Ecuador
Referendo en Ecuador: una dura derrota para Noboa y el militarismo antidrogas de Trump
El resultado le dice a Noboa es que los ecuatorianos repudian “su estilo autoritario, personalista y de espaldas a la gente” y la dura represión de las protestas sociales registradas entre septiembre y octubre pasados por la eliminación del subsidio al diésel, indicaron analistas a Proceso.BOGOTÁ (apro).- El contundente rechazo de los votantes ecuatorianos a las cuatro preguntas que impulsó el presidente Daniel Noboa en el referendo realizado el domingo constituye una dura derrota para el gobernante y para la agresiva política antidrogas, con bombardeos de lanchas en el Pacífico y el Caribe, que desarrolla su homólogo estadunidense Donald Trump.
Así lo indicaron a Proceso analistas que dijeron, además, que el resultado le dice a Noboa es que los ecuatorianos repudian “su estilo autoritario, personalista y de espaldas a la gente” y la dura represión de las protestas sociales registradas entre septiembre y octubre pasados por la eliminación del subsidio al diésel.
A pesar de que las encuestas anticipaban una victoria del “Sí” en el referendo del domingo, las cuatro preguntas que planteó el mandatario fueron rechazadas por el electorado: desde la que proponía instalar bases militares extranjeras en el país hasta la que buscaba convocar a una Asamblea Constituyente. En ambas, el “No” superó el 60%.
La que pedía reducir el número de congresistas también fue derrotada por el 53% de los electores y la que pedía eliminar los subsidios para los partidos políticos recibió el voto en contra del 58% de los sufragantes que acudieron a las urnas.
La maestra en estudios latinoamericanos María Zuluaga afirma que, desde una perspectiva geopolítica, el referendo ecuatoriano no solo debilitó a Noboa, sino que envió una señal clara de resistencia latinoamericana a la remilitarización del continente que desarrolla Trump, con bombardeos de lanchas que supuestamente transportan drogas en el Caribe y el Pacífico.
Hasta hace dos días, Estados Unidos había bombardeado 21 embarcaciones y había asesinado a 83 de sus tripulantes, lo que para Naciones Unidas se trata de “ejecuciones extrajudiciales”.
Zuluaga considera que el rechazo de los ecuatorianos a las bases militares estadunidenses que pensaba reinstalar Noboa en la provincia de Manta, en el Pacífico, o incluso en la isla de Galápagos, es una respuesta a la política militarista de Trump y a la “sumisión” que ha mostrado frente a Washington el mandatario de extrema derecha.
“Contra lo que Noboa planteaba, los ecuatorianos demostraron que sí les importa la pérdida de soberanía y la creciente influencia de Washington en el país, donde se ha dado vía libre a las agencias estadunidenses para actuar a sus anchas”, asegura.
Noboa había defendido la instalación de bases militares de Estados Unidos en el país con el argumento de que era una necesidad para combatir la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico, que ha hecho de Ecuador uno de los países más violentos e inseguros de la región.
El abogado y analista político Santiago Machuca sostiene que los resultados del referendo desarticulan el discurso del mandatario porque los electores le dijeron que la lucha contra delincuencia no depende del cambio de la Constitución ni de la instalación de bases militares extranjeras.
Señala que lo que se requiere, y esto debe entenderlo el presidente, es de una institucionalidad judicial y de seguridad fuerte, de coordinación internacional inteligente y permanente y de voluntad política para desarticular las redes de corrupción que ha construido el narcotráfico.
Para la socióloga Sofía Cordero, la derrota de Noboa en el referendo debe ser tomada como un llamado de atención al mandatario sobre su autoritarismo, su nula disposición al diálogo y la represión de las protestas en septiembre y octubre pasados.
Esas protestas fueron reprimidas por violencia por Noboa, quien incluso sacó al Ejército a las calles, y el saldo fue de dos manifestantes muertos, 473 heridos, 206 detenidos y 391 violaciones humanitarias, de acuerdo con un informe de la Alianza de Organizaciones de Derechos Humanos.
Noboa, quien tenía previsto hablar a los ecuatorianos la noche del domingo, optó por cancelar ese discurso y se limitó a escribir en su cuenta de X: “Consultamos a los ecuatorianos y ellos han hablado. Nosotros respetamos la voluntad del pueblo ecuatoriano”.
Aunque el presidente ha presentado su guerra contra el narcotráfico como una estrategia que está dando resultados, las cifras oficiales lo contradicen: el el primer semestre de este año se registraron cuatro mil 619 homicidios, lo que representó aumento del 47% con respecto al mismo periodo de 2024.
Sofía Cordero, una doctora en ciencias sociales, considera que Noboa pagó la factura de la falta de resultados de su política de seguridad y de su discurso grandilocuente en esa materia.