ORCHARD PARK, Nueva York, EU (AP).- Josh Allen reflexionó sobre los muchos críticos y escépticos de Buffalo en la temporada baja, esto cuando se le preguntó sobre cómo los Bills lograron sus últimos hitos al asegurarse el segundo puesto de la AFC con una goleada de 40-14 a los desmoronados e indisciplinados Jets de Nueva York el domingo.

Fue un momento en el que el mariscal de campo de los Bills dijo "te lo dije", aunque Allen decidió no usar esas palabras exactas.

“Esto habla del personal que tenemos aquí, de los muchachos que tenemos en este vestuario, de cómo está formado este equipo y de la cultura que tenemos”, dijo Allen. “Realmente no prestamos atención a las nociones de pretemporada, pero las escuchamos y las vimos y sabíamos lo que decía la gente.

“Pero no nos afectó en absoluto”.

Bueno, eso podría ser exagerado cuando se trata de motivación.

Lo que no está en duda es cómo Allen y los Bills (13-3) superaron una plantilla joven y heterogénea tras la salida en la temporada baja de seis de los ocho capitanes del equipo, incluido Stefon Diggs que fue canjeado a Houston, para llevarse su quinto título consecutivo de la AFC Este y ganar 13 juegos, la mejor marca de la franquicia, por quinta vez en la historia del equipo y tercera desde 2020.

El entrenador Sean McDermott no dejó muchas dudas sobre quién merece el mayor crédito por llevar a los Bills a su sexta participación consecutiva en los playoffs y ayudarlos a establecer récords de franquicia en una sola temporada en puntos (509) y touchdowns (63).

“Creo que Josh Allen sigue demostrando por qué debería ser el MVP”, dijo McDermott. “He estado en esta liga el tiempo suficiente como para saber que veo a MVP todos los años durante muchos años. Y lo que ha hecho en este equipo y esta organización en esta comunidad, y sin ofender a nadie más, me cuesta creer que alguien haya hecho más”.

Allen lanzó dos pases de touchdown y corrió para otro touchdown para convertirse en el primer jugador de la NFL en anotar 40 touchdowns en cinco temporadas consecutivas.

Lo hizo en una salida en la que Buffalo abrió el juego al aprovechar dos pérdidas de balón de los Jets y anotar tres touchdowns en un lapso de 5:01 en los minutos finales del tercer cuarto. La defensa de Buffalo forzó tres recuperaciones de balón en total y capturó a Aaron Rodgers cuatro veces, incluida una pérdida de 2 yardas para un safety en el segundo cuarto.

Nada salió bien en lo que se convirtió en una comedia de errores para Rodgers y los Jets (4-12). Nueva York terminará con cinco victorias o menos por séptima vez en una sequía de playoffs de 14 temporadas, la racha activa más larga de la NFL.

“Es como si la temporada se nos hubiera escapado de las manos. Se nos escaparon demasiados partidos”, dijo Rodgers, que completó 12 de 18 pases para 112 yardas y dos intercepciones antes de ser reemplazado por Tyrod Taylor cuando Buffalo lideraba 40-0. “Estábamos moviendo bien el balón y de repente nos topamos con un muro. Y así ha sido la temporada”.

Rodgers, que llegó al partido con 499 pases de touchdown en su carrera y buscaba convertirse en el quinto jugador en alcanzar los 500, fue blanqueado y se convirtió en el mariscal de campo más capturado de la NFL. El jugador de 41 años ha sido capturado 568 veces, superando a Tom Brady (565) y ocupando el primer lugar en la lista de todos los tiempos.

Taylor fue responsable de todos los puntos de Nueva York, con un pase de touchdown de 9 yardas a Garrett Wilson y otro de 20 yardas a Tyler Conklin.

La disciplina fue un problema para un equipo de los Jets que cayó a 2-9 desde que Jeff Ulbrich asumió como entrenador interino. Nueva York terminó con 16 penalizaciones aceptadas por 120 yardas.

"Es frustrante, es vergonzoso, es enloquecedor. Es todo eso", dijo Ulbrich.

Allen tuvo una salida corta y eficiente, terminando con 16 de 27 pases completos para 182 yardas con un pase de touchdown de 30 yardas a Amari Cooper y uno de 14 yardas a Keon Coleman antes de darle paso al suplente Mitchell Trubisky con Buffalo liderando 33-0 después de tres cuartos. Y Trubisky se sumó al completar un pase de touchdown de 69 yardas al jugador convocado al equipo de prácticas Tyrell Shavers a los 2:23 del último cuarto.

Shavers se convirtió en el decimotercer jugador de los Bills en atrapar un pase de touchdown, igualando el récord de la NFL en una sola temporada, para validar el mantra de "todos comen" que Allen y la ofensiva usaron para abordar esta temporada.

La defensa de los Bills disfrutó de una actuación dominante para romper una inestable racha de tres juegos en los que se combinaron para permitir 1,357 yardas, 86 primeros intentos y 107 puntos.

"No diría que es necesario... y tampoco quiero decir que es necesario tranquilizar", dijo AJ Epenesa, quien capturó a Rodgers para obtener el safety. "Pero esto demuestra que esto es lo que podemos hacer y este es el estándar que se debe mantener".