Cultura
Tras nueve años de pausa, vuelve el Festival Internacional de la Risa
Con el tema “El silencio y la palabra en el humor”, regresa el festival con espectáculos del 2 al 8 de octubre en el Teatro Julio Castillo y el Jardín Escénico del Centro Cultural del BosqueCIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con el tema “El silencio y la palabra en el humor”, regresa el Festival Internacional de la Risa, con espectáculos del 2 al 8 de octubre próximo, en el Teatro Julio Castillo y el Jardín Escénico del Centro Cultural del Bosque (CCB)
La titular del festival, Andrea Christiansen, conocida como Pimpolina Clown, menciona en entrevista que este proyecto dejó de realizarse desde el 2016:
“La pausa fue por un par de motivos. Por un lado varios años seguidos no se conseguían los presupuestos necesarios para el festival y en eso también fueron surgiendo y concretándose muchos proyectos de Pimpolina.
“En estos nueve años me dediqué más a Pimpolina. He producido cinco giras de circulación nacional con mi personaje, con la que he abarcado más de setenta mil espectadores.
“Ha sido un trabajo muy intenso y como conclusión de estos nueve años de recorrer toda la República Mexicana, vuelvo a constatar la enorme necesidad que tiene el público y la sociedad de todos estos espectáculos que tienen la cualidad de hacer reír. Es increíble como después de las funciones siempre se acercaba el público a agradecernos por hacerlos reír. Entonces, la sociedad necesita de nuestro trabajo, y siento que conforme se va volviendo más convulsionado y más preocupante todo nuestro mundo, más necesario es nuestro trabajo como clowns”.
–¿Qué va a ofrecer esta edición del festival? -se le pregunta a la reconocida como la “maxima mujer payasa en Latinoamérica”.
–Es una edición petit porque es pequeñita. Son cuatro espectáculos. El punto de partida con base al cual se hizo la selección de shows y toda la propuesta de esta edición es ‘el silencio y la palabra en el humor’. De los cuatro espectáculos hay dos que son netamente un humor verbal muy creativo con la palabra, es Perico el Payaso Loco y de España traemos a Cristian Atanasiu, un gran cómico de España que hace un trabajo maravilloso con las palabras, el público explota de risa. Son dos propuestas de humor netamente verbal, aunque no excluye el gesto, y en contraste con estos dos conceptos, está mi espectáculo que es humor sin palabras, porque Pimpolina es mimo, pero todo confluye en un mismo efecto, que es el de provocar la risa sin caer jamás en la grosería, el albur o la agresión al espectador.
En otro espectáculo, estará Darina Robles (México), payasa social y teatral formada en la École Philippe Gaulier, ha participado en festivales internacionales y colabora con Clowns Without Borders USA, utilizando el humor como herramienta de desarrollo comunitario y solidaridad.
También participan en otro show Andrea Barello (Italia), Luz Gaxiola (Estados Unidos), Julia Arnaut, Lucía Pardo, Mónica Magdiel, Irazema Hernández, Rafael Juárez y La Pao Avilés, quienes aportan su experiencia en clown, teatro y comedia, mientras que Leonardo Soqui y Silvestre Villarruel acompañarán la programación con música en vivo.
Después de los cuatro espectáculos, que son el 2, 3, 4 y 5 de octubre en el Teatro Julio Castillo, junto al Auditorio Nacional, el 6 de octubre, en el Laboratorio Escénico, habrá una mesa de discusión “donde vamos a estar cuatro ponentes con perspectivas del humor completamente diferentes, y la entrada es gratuita”, señala.
Mecanismo de supervivencia
–¿En este momento qué tan importante es la risa en la sociedad?
–La risa y el sentido del humor son un mecanismo de supervivencia fundamental para no sucumbir a la lluvia de problemas, impedimentos y fracasos que nos van produciendo nuestra sociedad permanentemente en el día a día. Si no tuviéramos este mecanismo del humor, creo que no sobreviviríamos.
–¿Qué te preocupa del humor que se está ofreciendo en todas las redes y en la televisión ya sea abierta o por streaming?
–Con todas las redes y la cuestión digital, lo que más me preocupa es la tendencia hacia lo superficial, hacia el sin sentido. Es interesante el trabajo del clown, llama la atención sobre pequeñas cosas que nos devuelven el entusiasmo por la vida, que nos reconectan con el amor y con esas pequeñas cosas de la vida que le dan sentido a lo que uno hace. Y los temas del clown en el escenario son cosas pequeñas, intrascendentes, sin embargo, hay un planteo profundo de reflexión sobre la realidad y sobre nosotros mismos.
–¿Qué tanto se está valorando al clown en este momento?
–En los últimos veinte años siento que en México hubo una eclosión del género del clown. Hubo un auge. En este momento no es tan fuerte ese auge, pero creo que en general es un buen momento para el clown y cuando esas cosas ocurren es porque la sociedad lo está necesitando. El Festival Internacional de la Risa ofrece un humor inteligente, propositivo, que no tiene nada que ver con todo ese humor comercial de la grosería y el machismo. Es un humor que busca dejarle algo más al espectador. No sólo la carcajada vacía, es una carcajada inteligente.
–¿Qué importancia tiene en este momento la recuperación de este festival?
–Es muy importante retomarlo. En las cuatro primeras ediciones tuvimos miles de espectadores que seguían el festival, y esperamos reconectar con esos espectadores, más todos los nuevos que acudan, pero creemos que es algo que obedece a una necesidad de nuestra comunidad.
Explica que para las personas que quiera tomar el curso pueden informarse en las redes. Facebook @festivaldelarisamx e Instagram @festivalrisamx. El festival es apoyado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y la Coordinación Nacional de Teatro.