Cine

“Partida”, película sobre el abuso de poder

El guionista de cine y dramaturgo Ayhllón (Ciudad de México, 1976) expresa en entrevista que la pieza teatral la montó en aquellos años, con otro reparto, y convertir “Partida” en largometraje “resonó en mí cuando estábamos en pandemia, cuando todo mundo nos encerramos en casa”.
viernes, 6 de junio de 2025 · 11:54

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luis Ayhllón escribió la obra teatral “Partida” entre 2006 y 2007 y la historia la llevó a la pantalla grande, en coproducción con Dado Escenas y TV UNAM, donde también la filmó, y se estrena en la Cineteca Nacional. Los protagonistas son Álvaro Guerrero, Rodrigo Vázquez y Quetzalli Cortés.  

El guionista de cine y dramaturgo Ayhllón (Ciudad de México, 1976) expresa en entrevista que la pieza teatral la montó en aquellos años, con otro reparto, y convertir “Partida” en largometraje “resonó en mí cuando estábamos en pandemia, cuando todo mundo nos encerramos en casa”. Continúa: 

“Entonces eran momentos de mucha reflexión y de incertidumbre sobre lo que venía, y pensaba que era un buen material cinematográfico, sobre todo porque es un presupuesto muy reducido, y todo está basado esencialmente en las actuaciones de tres actores.  Contacté a TV UNAM, su titular, Iván Trujillo, fue muy sensible al esquema y la propuesta estética del proyecto, y nos lanzamos a rodarla. Fue una filmación muy rápida en tiempos sindicales y en sí misma. Es una película que es inédita en este tipo de producciones, nunca se había hecho un filme íntegramente en las instalaciones de la televisora de la UNAM”. 

El ganador del Premio Nacional de Literatura 2006 rememora:

“La primera idea que teníamos era poder utilizar algún recinto de la UNAM. Yo había pensado en la extorre de Relaciones Exteriores que ahora es un centro cultural de la Universidad, pero no era factible porque había que desplazar a los técnicos, el equipo y todo. Entonces, se decidió que fueran las instalaciones de TV UNAM, y no me gustaron cómo estaban las oficinas y decidimos que íbamos a construir las oficinas de la cinta en uno de los foros, gracias a Andrés Mendoza Cantú, quien fue mi diseñador de arte. Hicimos una maqueta y construimos este espacio que fue a su vez ambientado con muebles y utilería de las oficinas de TV UNAM” 

La puesta en escena se estrenó a principios del 2000, con buena aceptación por parte del público, y Ayhllón cuenta que todo empieza con la escena donde están discutiendo sobre una corbata dos personas que están esperando a un tercero: 

“Este fue el germen de la situación y todo se fue tornando hacia los juegos del pequeño poder. Todos hemos vivido lamentables experiencias con jefes que no tratan bien a su personal, y no es algo que no esté vigente, desafortunadamente sigue habiendo mucha explotación laboral, ahora disfrazada con un pensamiento progre, tanto en oficinas privadas como de gobierno, pero siguen existiendo estos círculos viciosos de violencia en las oficinas y quería explorar este tema.

“No hay buenos ni malos en el largoemtraje, cada uno de los personajes posee una escala de grises amplia, en el caso de Mendieta es un poquito más malvado, pero el mismo también trae una piedra sobre su espalda y me interesaba explorar los comportamientos humanos en esta situación límite que es la posibilidad de perder tu fuente de ingreso”.

-El poder es uno de los principales temas en la película, ¿cómo decidió que sólo fueran tres personajes en este debate? 

-Como escritor y además en tiempos de austeridad, la síntesis es muy importante, entonces me concentré en lo esencial para poder potenciar el discurso. La película en sí misma es es una metáfora de una situación mundial. 

-¿Cómo surgieron los rostros con estos tres actores para protagonizar la historia?

-Álvaro Guerrero siempre ha sido uno de mis actores preferidos, como sabes él estuvo en “Amores perros” y  últimamente en esta película de “La civil” que estuvo en Cannes. Y él manifiesta que esta cinta ha sido una de sus mejores experiencia,  lo cual me complace porque es un actor muy exigente. Yo no lo conocía, a mí me lo presentó Rodrigo Vázquez, quien ha sido un cómplice ya en varios proyectos de cine y de teatro. Es coproductor del proyecto. Al único que no conocía y que tuvo casting fue a Quetzalli. Se me hace un estupendo actor, más joven. Conviven tres generaciones de actores en este filme, lo cual también es interesante porque el discurso se da por tres diferentes generaciones: el mentor, el joven que tiene la energía y el jefe que está entre las dos generaciones de sus trabajadores.

Y resalta que la situación mundial se refleja en una trama local y entre cuatro paredes:

“Es algo que se logra en la en la película. La situación nacional siempre tiene un reflejo en la intimidad y en este caso es una oficina que está por mudarse. Para mí era muy importante que tuviera como telón de fondo el colapso económico”.

 

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