Cine
“El beso de la mujer araña”, con Jennifer Lopez y Diego Luna, llega al cine mexicano el 8 de enero
Lopez recrea a la icónica Mujer Araña y a las figuras cinematográficas que pueblan la mente de Molina, ofreciendo una interpretación expansiva y cargada de matices.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La célebre novela del escritor argentino Manuel Puig vuelve a la pantalla grande. Es una adaptación musical, dirigida por el célebre estadunidense Bill Condon (Nueva York, 1955), con la estadounidense-puertorriqueña Jennifer Lopez, el mexicano Diego Luna y el estadounidense-mexicano Tonatiuh Elizarraz, quienes ofrecen una historia de deseo, represión política y el poder liberador de la imaginación.
La cinta se entrenará en México el 8 de enero, bajo la distribución de Corazón Films. Condon, ganador del Óscar por el guión “Dioses y monstruos”, responsable de “Dreamgirls” y guionista de “Chicago”, transforma la famosa novela homonima que Puig publicó en 1976 y se basa en el musical de Terrence McNally, John Kander y Fred Ebb. Convierte la celda en un territorio donde conviven la represión, la ensoñación, el cine dentro del cine y la posibilidad de un vínculo transformador. Condon combina números musicales de alto impacto con escenas de encierro tensas y sobrias, consiviendo una narrativa donde la política se filtra incluso en los momentos más glamorosos.
Lopez recrea a la icónica Mujer Araña y a las figuras cinematográficas que pueblan la mente de Molina, ofreciendo una interpretación expansiva y cargada de matices. Luna interpreta a Valentín, el preso político cuya convicción revolucionaria se enfrenta a la ternura inesperada que surge en la celda. Elizarraz encarna a Molina con una complejidad que transita entre la fragilidad, la fantasía y la resistencia íntima. Completan el elenco el también mexicano Bruno Bichir y la argentina Josefina Scaglione.
“El beso de la mujer araña” ha tenido varias adaptaciones. Ya es un clásico el filme de 1985, con William Hurt y Raúl Juliá.
La historia se centra en un revolucionario y un soñador, quienes comparten celda en una prisión argentina. Lo que empieza como desconfianza se transforma en un vínculo marcado por la represión, la imaginación y la búsqueda de esperanza.
Esta historia llamó profundamente la atención de Condon:
“Me impresionó que Molina es alguien que vive dentro del mundo del cine, lo que lo hacía un ajuste natural para una adaptación cinematográfica. Lo veo como la tercera parte de una trilogía de Kander y Ebb, junto con ‘Cabaret’ y ‘Chicago’. Los personajes principales de cada uno de estos musicales, Sally Bowles, Roxie Hart y Molina, intentan sobrevivir en un mundo difícil y cruel escapando hacia la fantasía del espectáculo”.
Leyó la novela de Puig cuando tenía veinte años y le encantó:
“Una década después llegó la innovadora adaptación de Héctor Babenco, una de las primeras películas en mostrar a un hombre gay como protagonista. Volví a leer el libro hace unos diez años y me impresionó lo adelantado a su tiempo que era, especialmente en su aproximación a la sexualidad y al género”.
A pesar de la fuerte influencia, Condon decidió hacer algunos cambios:
“En la novela, Molina narra la historia de seis películas diferentes; en el musical, sus relatos se enfocan más en su actriz favorita que en las películas que ella hizo. Yo decidí crear una sola película para que Molina narrara: un musical llamado ‘El beso de la mujer araña’. Probablemente esta es la mayor invención en esta versión, e implicó construir un musical de la era dorada de Hollywood que poco a poco comenzara a reflejar lo que sucedía entre los dos personajes, con la prisión y el musical intersectándose hasta volverse casi la misma cosa”.