Cultura
El mito de Orfeo y Eurídice, versión de la Universidad de Texas
En dos funciones, con elenco principal alternado, la institución estadunidense y el Centro Nacional de las Artes ofrecen gratuitamente el magno evento que cierra el año por sus tres décadas.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Más allá de la política y los temas sociales, la cultura ha sido el vínculo firme entre México y Estados Unidos, y en ese marco el Centro Nacional de las Artes (Cenart) presentará gratuitamente -este 14 y 15 de diciembre a la 18 horas la cuarta y última actividad de un convenio con la Universidad de Texas Tech (UTT)-, la ópera Orfeo ed Euridíce.
Con ello el Cenart cerrará 2025, y a su vez la posibilidad de continuidad de acuerdos con esa universidad, además de la apertura hacia otras entidades educativas nacionales e internacionales.
La ópera será ejecutada por la Compañía de Teatro de esa universidad, en el marco de los 30 años del Centro Nacional de las Artes, y Proceso dialogó con Martín Camacho, director de Artes Escénicas de la UTT, y Norma Muñoz, directora de Desarrollo Académico del centro.
Explicaron que la ópera será cantada en italiano con supertitulaje en español. Está basada en una trágica historia de amor de la mitología griega, si bien en esta versión de corte contemporáneo se desarrolla en la frontera entre dos países narrando la historia de Orfeo y Euridíce, quienes tienen que huir de su hogar ancestral cuando ella desaparece en medio de la oscuridad. Se lee sobre la historia:
“Ante esa tragedia los dioses se apiadan de Orfeo y le ofrecen la oportunidad de recuperar a su esposa, pero con la condición de que no puede mirarla ni explicarle la situación hasta que finalícen su viaje de regreso.
“En el intento por alcanzar el reino de los vivos, Eurídice, agotada y confundida, cae en la desesperación y muere. Abrumado por el dolor e inseguro de poder seguir adelante sin ella, Orfeo decide suicidarse. Los dioses vuelven a intervenir, se apiadan de Orfeo y devuelven la vida a su amada”.
La versión del elenco texano UTT es sobre el libreto de Ranieri Calzabigi, y música de Christoph Gluckestá, dirigida por Alan E. Hicks, y la presencia de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Texas Tech bajo la dirección musical de Lanfranco Marcelletti; diseño de escenografía e iluminación de Andrea Bilkey; vestuario y proyección de Mallory Prucha; dirección coral de Stephanie Burton, con coro de 16 cantantes, más la actuación el 14 de diciembre de Avery Corder en el papel de Orfeo, Ana Paola Vergara como Eurídice, y Abigail York como Amore; mientras que el domingo 15 tocará el turno de interpretación a Brynnan Brooks como Orfeo, Gabriela Nord como Euridíce y Kaitlyn Reeves como Amore.
La actividad -que a decir del Cenart “extiende la presencia internacional de la institución” al tiempo de “destacar la importancia de la cultura mexicana en otras partes del mundo”-, es la última de cuatro actividades, siendo la primera un concierto de la Orquesta Sinfónica de la UTT realizado en agosto bajo la batuta de Lanfranco Marcelleti; clases magistrales con estudiantes de la Escuela Superior de Música; y el recital Del otro lado del muro con el Ensamble de Cámara de la UTT, donde se interpretó música de compositores de origen hispano radicados en Estados Unidos, así como el panel de reflexión Migración de ideas artísticas: las artes sin fronteras.
-¿Cómo se dio la relación UTT–Cenart?
Norma Muñoz comentó que inició en 2022 a través de un acercamiento con Martín Camacho, egresado de la Escuela Superior de Música del Cenart, a través de un simposio por parte del Consejo Internacional de Decanos de Bellas Artes en Estados Unidos (de la que él forma parte), desarrollado hace dos años en México; de ahí hubo acercamiento institucional con el Cenart y un interés de colaboración con motivo de un “reencuentro entre culturas”.
“Hay muchos chicos de esa universidad cuyos abuelos eran mexicanos, sin embargo ellos ya no hablan español y ni siquiera conocían México. Nació de ahí, de borrar las fronteras y cómo la cultura se hace híbrida. Los connacionales que se fueron heredan algunos aspectos, y así fue el primer encuentro, a través de un diálogo, y sobre todo como la cultura permeable más allá de las fronteras.
El inicio fue el contacto con Martín Camacho y el interés de apoyar a los jóvenes, que por cierto se logró a través de un intercambio educativo entre el Cenart y el Texas Tech.
La ópera, apreció, es de “gran producción”, y valoró el Teatro de las Artes como un espacio único (con aforo para 500 personas para este espectáculo), además de afirmar que valdría la pena asistir -en la medida de la posible- a las dos funciones, debido al cambio del elenco principal.
-¿Esta relación abre las puertas para más colaboraciones, ya sea para continuar con la UTT u otras?
-Está en el foco de la actual dirección. La relación y las actividades fueron muy buenas, también tenemos contacto con la Universidad de Oklahoma, de Canada, ya sea para posibilidad de residencias y de traer intercambios académicos con estudiantes y docentes (como fue en el caso de la UTT). Entonces es una oportunidad y estamos en conversacionales para consolidarlo, también con la Universidad de Puerto Rico.
“La idea es que el Cenart siga en esta sinergia y brindar posibilidades a los estudiantes de disfrutar el arte, y no debería haber fronteras para ello. Por el momento el Centro está concluyendo con broche de oro el 2024, y más en el marco de sus treinta años”.
Por su parte, Martín Camacho, luego de recordar cómo se dio la relación con el Cenart, afirmó que la ópera es un montaje contemporáneo en donde se busca llevar la historia universal de amor y de lucha entre individuos por tratar de salir de una dificultad, a un contexto actual como el que se vive en el mundo, entre campos de refugiados e inmigración.
-La inmigración cobra fuerza de manera especial por lo que se vive actualmente entre México y Estados Unidos.
-Es que es un tema mundial, no sólo afecta la relación EU-México sino a todas las fronteras del mundo, un fenómeno que apela a quien no lo vive en carne propia para tener un acercamiento y entenderlo mejor, a ellos está dirigido.
-Es curioso cómo la relación entre México y Estados Unidos en materia de cultura a veces pasa independiente de lo que se vive en su política general. El año pasado Estados Unidos fue el invitado de honor en el Cervantino.
-Es que sí creo que hay una admiración mutua y un respeto profundo por la cultura mexicana, no es un secreto: la cultura y el arte trascienden tiempos, fronteras y culturas. Primero en el nivel académico entre instituciones, siempre pensando en tener un impacto en los estudiantes, integrarlos a la conversación… no buscamos el intercambio con la comunicación de un solo lado, sino como un diálogo.
Camacho informó que la UTT traerá un equipo de 50 personas a México ente músicos, cantantes, coros, escenógrafos, administrativos y personal de apoyo, aunque el casting como tal en escena es pequeño -tres solistas y 16 miembros del coro, más una orquesta de cámara.
Y culminó adelantando lo que se verá en escena:
“La escenografía es minimalista y tendrá proyecciones, también un vestuario muy contemporáneo, y una versión muy fresca de hacer ópera… aunque es una ópera relativamente corta (1 horas y 35 minutos) no por ello es menos imponente, el montaje tiene un gran impacto en escena. Ya lo verán”.
Orfeo ed Euridíce se presentará a las 18 horas con entrada libre al público (mediante una fila en taquilla) a partir de los 12 años de edad. Se recomienda llegar con tiempo.