Ciencia y Tecnología
Variante "Frankenstein" de Covid: El origen del apodo y los síntomas que la distinguen
La subvariante XFG de COVID-19, apodada "Frankenstein", es una cepa recombinante que combina material genético de dos linajes de Ómicron. Su principal característica es una alta capacidad de transmisión.CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Una subvariante del virus SARS-CoV-2, apodada "Frankenstein" por su naturaleza recombinante, ha captado la atención de las autoridades sanitarias globales debido a su rápida propagación. La variante, identificada científicamente como XFG, es una fusión de dos linajes de Ómicron y se ha convertido en la cepa dominante en varias regiones, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a clasificarla como "variante bajo vigilancia". Aunque su transmisibilidad es alta, los informes actuales no indican que provoque una enfermedad más grave que otras variantes circulantes. Los síntomas asociados son consistentes con los de Ómicron, aunque algunos reportes clínicos señalan la ronquera como un posible rasgo distintivo.
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¿Qué es la variante recombinante del virus?
Una variante recombinante del SARS-CoV-2, como la XFG, surge cuando una persona se infecta con dos linajes distintos del virus de manera simultánea. Durante el proceso de replicación viral dentro de las células del huésped, el material genético de ambas variantes puede mezclarse, resultando en la creación de una nueva versión del virus que combina características de sus "parentales". Este fenómeno evolutivo natural ya se ha observado previamente con otras variantes durante la pandemia.
El término "Frankenstein", aunque no es una designación científica oficial, ha sido adoptado popularmente para describir a estas variantes recombinantes. El apodo alude a la idea de "ensamblar" un nuevo virus a partir de partes de otros existentes. A finales de 2022, el término se usó para la subvariante XBB.1.5, una recombinación de dos linajes de Ómicron. En fechas más recientes, de mediados de 2025, el mismo apodo ha resurgido con fuerza para describir a la variante XFG, que también es una fusión de dos subvariantes de Ómicron.
¿Cuáles son los síntomas asociados?
Los síntomas reportados en personas infectadas con la subvariante XFG son en gran medida consistentes con los observados en otras variantes de Ómicron. Sin embargo, se ha identificado un rasgo que podría ser distintivo de esta cepa: el impacto en la voz. Los reportes clínicos indican que la ronquera o incluso la pérdida temporal de la voz (afonía) pueden ser un signo temprano de la infección.
Además de esta particularidad, la sintomatología general incluye cuadros de fiebre, tos seca, dolor de garganta, fatiga y dolores musculares. También se han reportado congestión nasal y, en algunos casos, malestar digestivo. La pérdida del gusto y el olfato, una característica prominente en variantes anteriores como Delta, es menos común en los linajes de Ómicron. Organismos como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, en general, los síntomas de las subvariantes de Ómicron, incluida la XBB.1.5, son similares a los de un resfriado.
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¿Por qué ha recibido tanta atención?
La subvariante XFG, apodada "Frankenstein", ha captado la atención de las autoridades sanitarias y los medios de comunicación debido a su rápida propagación a nivel global. En julio de 2025, el Instituto Oswaldo Cruz en Río de Janeiro, Brasil, informó que esta variante representaba el 62% de los casos de COVID-19 analizados en la primera semana del mes, lo que subraya su alta capacidad de transmisión. La Organización Mundial de la Salud ha catalogado a la XFG como una "variante bajo vigilancia" (VUM, por sus siglas en inglés), lo que significa que, si bien su propagación se monitorea de cerca, no hay evidencia hasta la fecha de que provoque una enfermedad más grave que otras variantes.
Previamente, la subvariante XBB.1.5, que también recibió el apodo de "Frankenstein", fue descrita por la OMS en enero de 2023 como la "más transmisible" detectada hasta ese momento. Su ventaja se debía a mutaciones que le permitían unirse con mayor eficacia a las células humanas y evadir la inmunidad generada por infecciones previas o por la vacunación. Los CDC confirmaron en febrero de 2023 que XBB.1.5 se convirtió en la cepa dominante en Estados Unidos tras su aparición a finales de 2022, sin que esto se tradujera en un aumento de la severidad de la enfermedad. El seguimiento de XFG se enmarca en este precedente, observando su comportamiento epidemiológico para detectar cualquier cambio en su impacto en la salud pública.
¿Cuál es la postura de los organismos de salud?
La Organización Mundial de la Salud y los CDC de Estados Unidos mantienen una vigilancia constante sobre la evolución del SARS-CoV-2. En sus evaluaciones, como la publicada por el Grupo Asesor Técnico de la OMS el 11 de enero de 2023 sobre XBB.1.5, se analiza el riesgo para la salud pública basándose en las características genéticas y las tasas de crecimiento estimadas. La conclusión para XBB.1.5 fue que podía contribuir a un aumento en la incidencia de casos, aunque la confianza en la evaluación inicial fue baja al proceder los datos de un solo país.
Estos organismos no utilizan apodos como "Frankenstein" en sus comunicaciones oficiales. Su enfoque se centra en la nomenclatura científica y en recomendaciones basadas en evidencia. En este sentido, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC recomendó en septiembre de 2023 la vacunación con una dosis monovalente actualizada de XBB.1.5, ya que se demostró que genera una respuesta inmunitaria amplia que protege contra los linajes circulantes. Las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir cuadros graves, hospitalizaciones y muertes por COVID-19, independientemente de la variante. Las recomendaciones generales de salud pública, como el uso de mascarillas en espacios concurridos o mal ventilados y tras una exposición, siguen vigentes para reducir la transmisión.