gripe H3N2
Influenza A H3N2: síntomas clave para identificar la “súper gripe” en plena temporada invernal
La influenza A H3N2 muestra incremento estacional y autoridades describen síntomas clave para diferenciarla de un resfriado, además de señales que requieren atención médica.CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La circulación del virus de influenza A H3N2, incluido el subclado K, ha mostrado un incremento durante la temporada invernal 2025-2026 en diversas regiones, entre ellas América Latina, Estados Unidos y Europa. Autoridades sanitarias internacionales informaron que observan un comportamiento ascendente del virus y recomendaron reforzar la vacunación anual contra la influenza como parte de las medidas de control.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que el subclado K se ha identificado en varios países y solicitó fortalecer la vigilancia virológica. Aunque el virus continúa clasificándose dentro de la influenza estacional, su rápida propagación motivó llamados a intensificar las campañas de inmunización, especialmente en grupos vulnerables.
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En México, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) confirmó un caso de influenza A H3N2 subclado K en un paciente que recibió tratamiento antiviral y evolucionó de manera favorable. La Secretaría de Salud informó que mantiene el monitoreo epidemiológico y reforzó la distribución de vacunas en unidades médicas debido al incremento de circulación del virus.
Síntomas que pueden alertar sobre influenza y cómo diferenciarlos de un resfriado
Los síntomas de la influenza A H3N2 coinciden en algunos puntos con los de un resfriado común, pero se caracterizan por inicio abrupto y mayor intensidad, lo que permite distinguirlos con mayor precisión. Informes clínicos y guías de vigilancia describen como síntomas frecuentes:
- Fiebre alta que aparece de manera súbita.
- Tos seca persistente que puede prolongarse durante varios días.
- Dolor de garganta y congestión nasal.
- Cefalea y dolor muscular generalizado.
- Fatiga marcada desde las primeras horas de la enfermedad.
- Escalofríos y sudoración al inicio del cuadro.
Los especialistas señalan que el resfriado suele iniciar de forma gradual, con malestar leve, estornudos y congestión nasal predominante. En contraste, la influenza comienza con fiebre elevada y afecta con mayor fuerza la capacidad de realizar actividades cotidianas.
La diferenciación entre ambos cuadros resulta relevante para evitar retrasos en la atención, especialmente cuando existen factores de riesgo o se detectan signos de gravedad.
Señales que requieren atención médica inmediata
Aunque la mayoría de los casos de influenza se manejan con reposo, hidratación y control de síntomas, existen señales que requieren evaluación médica oportuna debido al riesgo de complicaciones respiratorias:
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
- Dolor o presión persistente en el pecho.
- Mareos intensos, confusión o somnolencia inusual.
- Empeoramiento de condiciones médicas previas.
- Debilidad marcada que progresa con rapidez.
Los grupos con mayor probabilidad de presentar complicaciones son adultos mayores, niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. En estos casos, el uso temprano de antivirales puede reducir la duración del cuadro y disminuir el riesgo de hospitalización.
Diagnóstico y medidas recomendadas para prevenir contagios
La influenza se transmite principalmente por gotículas respiratorias al toser, estornudar o hablar. El diagnóstico se confirma mediante pruebas de laboratorio como PCR o pruebas rápidas de antígeno, que permiten distinguirla de otros virus respiratorios circulantes.
Las autoridades sanitarias mantienen la recomendación de aplicarse la vacuna anual contra influenza. La formulación estacional incluye componentes dirigidos a los subtipos A(H1N1) y A(H3N2), además de influenza B. Aunque la eficacia puede variar, la vacunación reduce el riesgo de enfermedad grave y hospitalización.
Las medidas adicionales para disminuir la transmisión incluyen:
- Lavado de manos frecuente con agua y jabón.
- Cubrir nariz y boca al toser o estornudar.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Permanecer en casa durante el periodo de contagio.
- Vigilancia internacional ante el comportamiento del virus
Organismos internacionales continúan analizando la evolución del subtipo A H3N2 y su impacto en la temporada actual. La OMS y la OPS mantienen la observación de patrones de transmisión para ajustar recomendaciones sanitarias y actualizar información para los sistemas de salud. La vigilancia permite identificar cambios genéticos, medir la efectividad de la vacuna y orientar las acciones preventivas en la región.