Vida extraterrestre
CientÃficos detectan posibles señales de vida extraterrestre en K2-18B, un exoplaneta a 124 años luz
El planeta es más del doble del tamaño de la Tierra y más de ocho veces más masivo. Está en la llamada zona habitable de su estrella y se encuentra a 124 años luz de distancia en la constelación de Leo.CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Un grupo de astrónomos detectaron en el exoplaneta K2-18B, hasta ahora, las señales más prometedoras de una posible biofirma fuera del sistema solar, son los primeros posibles indicios quÃmicos de vida extraterrestre.
Al analizar datos del Telescopio Espacial Webb de la NASA y la Agencia Espacial Europea, los investigadores encontraron evidencia de sulfuro de dimetilo (DMS) y disulfuro de dimetilo (DMDS) en la atmósfera del exoplaneta.
El planeta es más del doble del tamaño de la Tierra y más de ocho veces más masivo. Está en la llamada zona habitable de su estrella y se encuentra a 124 años luz de distancia en la constelación de Leo.
La investigación, liderada por cientÃficos de la Universidad de Cambridge, detectó evidencia de compuestos en la atmósfera del exoplaneta que en la Tierra solo son producidos por organismos vivos.
En la Tierra, el DMS y el DMDS solo son producidos por la vida, principalmente microbiana, como el fitoplancton marino. Si bien un proceso quÃmico desconocido podrÃa ser el origen de estas moléculas en la atmósfera de K2-18B, los resultados constituyen la evidencia más sólida hasta la fecha de que podrÃa existir vida en un planeta fuera de nuestro sistema solar.
Sin embargo, las concentraciones de DMS y DMDS en la atmósfera de K2-18B son muy diferentes a las de la Tierra, donde generalmente se encuentran por debajo de una parte por mil millones en volumen. En K2-18B, se estima que son miles de veces más fuertes, superiores a diez partes por millón.
"Es la señal más fuerte hasta la fecha de cualquier posible actividad biológica fuera del sistema solar", aseguró el astrofÃsico de Cambridge, Nikku Madhusudhan.
Madhusudhan enfatizó que se necesita más investigación para descartar cualquier error o la posibilidad de otros procesos, además de los organismos vivos, que podrÃan producir los compuestos.
Hasta ahora, se han confirmado más de 5 mil 500 planetas orbitando otras estrellas. Miles más están en vÃas de ser confirmados, entre los miles de millones que existen solo en nuestra galaxia, la VÃa Láctea.
Investigaciones
Esta fue la primera vez que se descubrieron moléculas basadas en carbono en la atmósfera de un exoplaneta en la zona habitable. Estos resultados fueron consistentes con las predicciones de un planeta "Hyceano": un mundo habitable cubierto de océanos bajo una atmósfera rica en hidrógeno.
Sin embargo, otra señal, más débil, insinuó la posibilidad de que algo más estuviera sucediendo en K2-18B. "No sabÃamos con certeza si la señal que vimos la última vez se debÃa al DMS, pero su simple indicio nos impresionó lo suficiente como para volver a observarla con el JWST utilizando un instrumento diferente", afirmó Madhusudhan.
Para determinar la composición quÃmica de las atmósferas de planetas lejanos, los astrónomos analizan la luz de su estrella anfitriona durante su tránsito, es decir, al pasar frente a ella, visto desde la Tierra. Durante el tránsito de K2-18B, el JWST puede detectar una disminución del brillo estelar, y una pequeña fracción de la luz estelar atraviesa la atmósfera del planeta antes de llegar a la Tierra. La absorción de parte de la luz estelar en la atmósfera del planeta deja huellas en el espectro estelar que los astrónomos pueden reconstruir para determinar los gases que componen la atmósfera del exoplaneta.
La inferencia preliminar de DMS se realizó utilizando los instrumentos NIRISS (Cámara de Imágenes de Infrarrojo Cercano y Espectrógrafo sin Rendija) y NIRSpec (Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano) del JWST, que juntos cubren el rango de longitudes de onda del infrarrojo cercano (0,8-5 micras). La nueva observación independiente utilizó el MIRI (Instrumento de Infrarrojo Medio) del JWST en el rango del infrarrojo medio (6-12 micras).
Madhusudhan afirma que, si bien los resultados son emocionantes, es vital obtener más datos antes de afirmar que se ha encontrado vida en otro mundo. Si bien se muestra cautamente optimista, podrÃa haber procesos quÃmicos previamente desconocidos en K2-18B que expliquen las observaciones.
En colaboración con sus colegas, espera realizar más estudios teóricos y experimentales para determinar si el DMS y el DMDS pueden producirse de forma no biológica al nivel que se infiere actualmente.
Con información de Europa Press y AP.