A 11 años de la desaparición de los 43 normalistas, familiares de las víctimas denuncian opacidad castrense y falta de avances reales. Exigen a la presidenta Sheinbaum la entrega de 800 folios de inteligencia militar y critican el regreso de las investigaciones a la “verdad histórica”.

Dereck Olvera Juárez es hijo de Fernando Olvera Guzmán, quien actualmente se desempeña como director jurídico en el mismo gobierno de Tulancingo. Además, María de Jesús Juárez Rebollo, madre de la víctima, funge como auxiliar de la Secretaría Particular del ayuntamiento.

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El Ejército sabe qué pasó con los normalistas y esa información debe estar en los archivos que se negaron a entregar dos titulares de la Sedena: los generales Salvador Cienfuegos y Luis Cresencio Sandoval; el primero, avalado por Enrique Peña y el segundo, por AMLO, afirma la exintegrante del GIEI.

El edil explicó que fue presionado para entregar una fuerte suma de dinero a cambio de no hacer público el material audiovisual. Sin embargo, afirmó que se negó a acceder al chantaje. “Se trata de un video de hace algunos años, cuando representé a mi comunidad en un evento”, informó.

Después del caso Ayotzinapa, aseguran madres buscadoras, en Iguala, lugar de la desaparición, nada ha cambiado: funcionarios, policías, agentes de tránsito y criminales siguen activos y los familiares de las víctimas perseguidos. Advierten que el gobierno de Claudia Sheinbaum no dará respuesta.