Tamaulipas

Enviarán agua de La Amistad a presa Falcón para distrito de riego en Tamaulipas

Autoridades señalaron que esta medida no es para responder a la exigencia de Donald Trump para que México pague adeudo de agua con Estados Unidos.
sábado, 12 de abril de 2025 · 19:58

PIEDRAS NEGRAS, Coahuila (apro).- A partir del primer minuto del domingo 13 se programó un trasvase de agua de la presa la amistad a la de Falcón, medida que corresponde a las acciones de cada año para enviar agua al distrito de riego en Tamaulipas, y no para responder a la exigencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que México pague el adeudo de agua, informó el coordinador en la región Norte de Protección Civil en el estado de Coahuila, Francisco Contreras Obregón.

Dio a conocer, en entrevista con medios de Piedras Negras, que el gasto de agua se incrementará de 18 metros cúbicos a 120 metros cúbicos por segundo, y aunque no representa un riesgo para la población, sí se pidió a las autoridades estar al tanto de este incremento sobre el afluente del Río Bravo.

Contreras Obregón dijo que el viernes 11 de abril se recibió un correo electrónico por parte de la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA), organismo binacional, para tomar las debidas precauciones, en virtud de que la fuerza del agua en el Río Bravo será mayor y su volumen se incrementará entre 80 centímetros a un metro de altura.

“Recibimos un correo electrónico en torno a que va a haber un cambio de extracción, técnicamente es como le llaman ellos. Obedece, a reserva de confirmarlo con ellos, para consumo público y para garantizar el ciclo agrícola, sobre todo para algunos distritos de Tamaulipas, como cada año se realiza”, explicó el funcionario estatal.

La información se hizo llegar también a las autoridades de Protección Civil de los municipios de la franja fronteriza como son Ciudad Acuña, donde se ubica la presa La Amistad; Piedras Negras, Jiménez, Guerrero e Hidalgo, a fin de que mantengan el monitoreo por el aumento del caudal en las zonas cercanas a viviendas.

“Se va a reflejar en altura, como un metro; será mayor velocidad y será un riesgo para la gente que acostumbre meterse a nadar o intenta cruzarlo. No hay riesgo para la población”, afirmó.

Manuel Alejandro Morales Galván, secretario técnico de la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA), organismo binacional con sede en Chihuahua, señaló que el tema lo ha concentrado la Cancillería mexicana, por lo que ha eludido hablar sobre la cantidad de agua que se enviará a la presa Falcón.

El representante de CILA en Ciudad Acuña, Ignacio Peña Treviño, dio a conocer que se mantienen las restricciones para uso diferente al consumo humano y agrícola.

Afirmó que la presa cuenta actualmente con una capacidad de 20.5 por ciento de su capacidad normal, que es de 3 mil 980 millones de metros cúbico en total.

“Ahora tenemos las mismas solicitudes de tres metros cúbicos para México y 15 para Estados Unidos por las condiciones de sequía que atravesamos desde hace años”, explicó.

Crisis hídrica y acuerdos binacionales

Ignacio Acuña señaló que desde 2010, con el paso del huracán Alex, la Presa La Amistad no ha tenido otro llenado importante y ante la ausencia de precipitación pluvial se limitó su uso para el consumo humano.

De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua, al 31 de marzo los estados del norte son los más afectados con la falta de lluvias y niveles de precipitación por debajo del promedio. La cuenca del Río Bravo registra de niveles de sequía extrema a sequía excepcional, con 38.2 y 22.1 de porcentaje de área con estas características, respectivamente.

La Cuenca está formada por el nacimiento del agua desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México.

El Monitor de la Conagua establece que la sequía extrema es considerada cuando se registran ”pérdidas mayores en cultivos y pastos, el riesgo de incendios forestales es extremo y se generalizan las restricciones en el uso del agua debido a su escasez” y en lo que corresponde a la clasificación de “excepcional” las citadas características suben de nivel, pueden llegar a la “escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos, y es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua”.

En noviembre del año pasado, y ante las condiciones de ausencia de lluvias, la CILA estableció acuerdos que quedaron integrados en el acta 331, denominada “Medidas para mejorar la confiabilidad y predictibilidad de las entregas de agua del Río Bravo en beneficio de México y los Estados Unidos” en cumplimiento del Tratado de Aguas firmado por ambos países en 1944.

El contenido de dicha acta establece que las comisionadas de CILA, Adriana Beatriz Carolina Reséndez Maldonado, de México, y María-Elena Giner, por la contraparte de Estados Unidos, acordaron que “México debe entregar a Estados Unidos durante cada ciclo de 5 años un mínimo de 431 millones 721 mil metros cúbicos anuales en promedio, a menos que ocurra una extraordinaria sequía o un serio accidente en los sistemas hidráulicos de los afluentes mexicanos aforados y en cuyo caso los faltantes que existieran al final del ciclo aludido de 5 años se repondrán en el siglo ciclo siguiente”.

Cuatro años antes, en el acta 325 del 22 octubre de 2020, se establecieron medidas con las que se terminaría “el ciclo de entregas de agua del Río Bravo sin faltante por parte de México”, y en el cual el país entregó el monto final pendiente de aproximadamente 130 Millones de metros cúbicos a través de la transferencia de agua en las presas internacionales de La Amistad y Falcón, sobre el Río Bravo.

En esa acta de 2020 se establece que de las aguas que arriben al Río Bravo se entregarán a Estados Unidos al menos 2 millones 158 mil 006 millones de metros cúbicos, en un período de 5 años, los cuales provienen de las seis fuentes aportantes mexicanos: los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido y Salado, así como del Arroyo las Vacas.

Debido al incumplimiento de México por la falta de agua, en 2024 acordaron aplicar de nueva cuenta las resoluciones del acta 234, de 1969, en la que se establece que serán asignados a los Estados Unidos las aportaciones al Río Bravo por parte de las seis fuentes aportantes.

En caso de que haya un faltante en un ciclo de 5 años, se repondrá en el siguiente ciclo, pero sólo si “el almacenamiento mexicano, combinado en la Presa La Amistad y Falcón, garantiza un año de abastecimiento de los usos domésticos municipales aguas abajo de éstas”.

Otro de los Acuerdos es que se consideró utilizar el agua de los ríos San Juan y Álamo, que el tratado asigna a México, pero sólo si el país no lo necesita o no las pueda utilizar y si Estados Unidos aceptara dichos volúmenes.

Estos acuerdos, entre otros, tendrán vigencia hasta el 2029, a menos que los gobiernos de ambos países acuerden alguna modificación. En ese periodo se explorarán medidas para mejorar la confiabilidad y la predictibilidad en las entregas del agua del Río Bravo, incluyendo las que permitan una distribución equitativa del agua disponible en la Cuenca entre todos los usuarios de México y Estados Unidos.

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