Jalisco

“¡Alfaro sí sabía!”, reprocharon asistentes a la "Vigilia y luto nacional" en Jalisco

"Yo solamente quiero el cuerpo de mi hijo para que tengamos paz", expresó una de las madres buscadoras.
sábado, 15 de marzo de 2025 · 23:30

GUADALAJARA, Jal. (apro).- “¡Alfaro sí sabía!”, fue la consigna que más se repitió y se gritó con más fuerza frente durante la “Vigilia y luto nacional, Teuchitlán nunca más + 400 pares de zapatos + 400 velas” efectuada a las puertas de Palacio de Gobierno de Jalisco.

Esto en una alusión directa a que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez estaba en el cargo el 18 de septiembre, cuando se descubrió la primera vez la operación del rancho Izaguirre, en el que funcionaba como centro de reclutamiento forzado e inhumación clandestina de restos humanos calcinados.

A la concentración realizada en el centro de Guadalajara acudieron madres y mujeres y personas buscadoras que tienen años buscando a un ser querido desaparecido, integrantes y representantes de varios colectivos de personas desaparecidas, líderes e integrantes de organismos de la sociedad civil, miembros de la academia, estudiantes, jóvenes de grupos religiosos y ciudadanos comunes indignados.

Sobre la calle de Corona, que es donde se ubica la sede del Poder Ejecutivo en Jalisco, se colocaron centenas de zapatos y velas, incluso una decena fue colgada de las cintas en uno de los ventanales del edificio para hacer referencia a los zapatos localizados en el rancho Izaguirre.

Otras consignas fueron: “No estás sola”, sobre todo luego de que varias mujeres buscadoras tomaron el micrófono para dar su testimonio y manifestar su frustración ante el nulo avance de sus casos. Entre ellas estuvieron: María del Rosario, quien busca a su hijo Luis Armando González Martínez; Daniela Gómez quien busca a su hermano, Jonathan Manuel Gómez López; Rosario Martínez Mendoza quien busca a su hijo, Luis Armando González Martínez.

"Yo solamente quiero el cuerpo de mi hijo para que tengamos paz. Creo que muchas de las familias que estamos aquí es lo único que queremos. Regresen a nuestros hijos como sea para tener paz.", expresó María del Rosario, la mamá de Luis Armando.

Las organizaciones de la sociedad civil y de defensa de derechos humanos y los oradores que tomaron la palabra durante la protesta y los asistentes y ellos exigieron justicia para las víctimas de desapariciones forzadas y demandaron el fin de la violencia y la impunidad en la región de Jalisco.

Los diferentes discursos de la protesta condenaron, específicamente, las acciones del gobernador de Jalisco y del exgobernador de Jalisco, Alfaro Ramírez, y el actual mandatario Estatal, Pablo Lemus Navarro. Incluso los acusaron de conocer y encubrir la existencia de campos de exterminio clandestinos donde los jóvenes fueron secuestrados, torturados y obligados a participar en actividades delictivas, así como la falta de apoyo en las investigaciones de la fiscalía del Estado de Jalisco y de la Fiscalía General de la República (FGR).

También se repitió la frase “Todos somos Teuchitlán", “Narco gobierno”, "No más campos de exterminio en Jalisco", "No más campos de exterminios en México", "Fue el Estado, fue el Estado", "Ya basta, nunca más, no más desaparecidos forzados, nunca más los campos de la muerte" "No más violencia", "Justicia, justicia, justicia" y "El pueblo unido jamás será vencido".

Algunos de los mensajes de las pancartas exhibidas fueron: “El Estado no combate al crimen, lo administra"; "El horror de Teuchitlán: el rancho era demasiado grande para revisarlo en su totalidad"; “Jalisco, capital mundial de la desaparición forzada" y “Quisiera que los zapatos de mis hijos me llevaran a ellos".

Las familias de los desaparecidos exigieron varios puntos clave: la identificación de quienes estuvieron detrás de los reclutamientos forzados y actos de violencia, junto con la protección efectiva de los buscadores y sus familiares. Pidieron garantías de seguridad, reconocimiento de su rol en la búsqueda de la verdad, y reformas en el sistema de justicia para evitar la repetición de estos crímenes. Exigieron mecanismos de supervisión para prevenir complicidad en crímenes, la creación de una fiscalía especializada para casos de desaparecidos, y el regreso con vida de sus seres queridos.

También demandaron el fin de la normalización de estos crímenes y que las autoridades traten el problema con seriedad y respeto, sin minimizar su sufrimiento. Pidieron que se realicen investigaciones exhaustivas y transparentes, incluyendo el reconocimiento de las madres de desaparecidos como defensoras de derechos humanos, y la identificación y entrega de restos humanos con respeto. Pidieron que se aplique la rendición de cuentas, junto con el fin de la protección de criminales por parte de las autoridades.

Al finalizar la protesta, las velas quedaron encendidas y los zapatos se dejaron tendidos en el piso, acompañados por un gran número de cédulas de búsqueda de personas desaparecidas que se pegaron en el mobiliario urbano del centro tapatío.

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