Senado
Fernández Noroña, del poder en el Senado al ocaso de un “plebeyo”
Fernández Noroña abandona la Mesa Directiva del Senado acosado por escándalos. La compra de una propiedad de lujo en Tepoztlán contradice su discurso de austeridad. Además, su estilo confrontativo culmina con un pleito que simboliza su turbulento paso por la presidencia de la Cámara Alta.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Gerardo Fernández Noroña fue taxista, librero y sociólogo antes de incursionar en la política, donde forjó una carrera en partidos de izquierda. Este hombre de 65 años deja este fin de semana la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado.
Su salida no es un epílogo silencioso, sino un capítulo cargado de ecos: además de las presiones internas en Morena, críticas por sus viajes al extranjero y un legado de reformas aprobadas en medio de tormentas parlamentarias, están los recientes escándalos, primero, por la compra de un inmueble en Tepoztlán, Morelos, por al menos 12 millones de pesos, adquisición que choca de frente con el discurso de la austeridad republicana que enarboló el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y con los llamados que la presidenta Claudia Sheinbaum ha hecho para que funcionarios públicos y militantes de Morena se conduzcan bajo los principios de humildad y austeridad.
Segundo, por el enfrentamiento a empujones y jaloneos que el propio Noroña protagonizó ayer miércoles, en el Senado, con el priista Alito Moreno durante la última sesión de la Comisión Permanente.
Marginado de la cúpula del poder
Cuando Noroña asumió su encargo, durante su toma de protesta él mismo se calificó como un “plebeyo”, y actuó, según él, con la misma esencia con la que llevó toda su carrera política.
“Mi fuerza no es estar en la Presidencia de la Mesa Directiva, mi fuerza es quien soy, siempre he sido igual, he llegado hasta donde estoy siendo lo que soy, no voy a cambiar. Si por como soy me ‘chupa la bruja’, políticamente hablando, bien empleado, no tengo ningún problema, y si eso me da nuevas oportunidades, bien empleado también, no tengo preocupación”, dijo en conferencia de prensa que ofreció en junio del año pasado.
Sus detractores denuncian que, pese haber ocupado el cargo de presidente del Senado, no logró trascender en la esfera política donde las cúpulas del poder continúan mostrándole su desdén.
A Fernández Noroña se le resbalaron los desaires que en su momento tuvo con el expresidente Andrés Manuel López Obrador y las diferencias políticas con la presidenta Sheinbaum; en el último año logró la aprobación de las reformas prioritarias para la 4T, la más importante: la reforma judicial.
Su actitud confrontativa le cerró las puertas de la oficina presidencial durante el sexenio de López Obrador, incluso expresó su berrinche por no ser invitado a conocerla. Su relación con el exmandatario la calificó como cordial, dijo que fueron “compañeros de lucha, no amigos”.
En entrevista, Gerardo Fernández Noroña habla sobre su paso como presidente del Senado, defiende la incorporación a Morena de personajes como Yunes Márquez, revela que Osorio Chong (el hombre fuerte de Peña Nieto) quiso ser morenista y aclara que con López Obrador no hay amistad.… pic.twitter.com/KXcgIgtZrr — Proceso (@proceso) July 28, 2025
En este sexenio tampoco se cumplió su deseo de conocer el despacho presidencial, no fue invitado, ni tampoco asistió a las reuniones que la presidenta Sheinbaum sostuvo con los coordinadores parlamentarios, como él mismo declaró, y fuentes legislativas lo confirmaron.

Criado por su madre Rosa María Noroña Velázquez y su abuela materna María de la Luz Velázquez Villalobos –figuras que él mismo describe como pilares de su formación izquierdista–, Noroña creció en un México marcado por la crisis económica de los setenta y ochenta. Su bachillerato en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 10 del IPN lo vio como líder estudiantil, un presagio de su vocación por el activismo.
En 1988 contendió por una diputación por el Partido Mexicano Socialista (PMS), un año después fue miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y tras tener diferencias con los líderes perredistas, 19 años después renunció y se incorporó de manera externa al PT, partido en el que fue diputado federal en tres ocasiones. El 18 de febrero de 2024 se afilió a Morena.
Su llegada al Senado fue parte de un acuerdo político, luego de reclamar que no se cumplieron los pactos establecidos por López Obrador tras la contienda interna para la candidatura presidencial en la que Fernández Noroña fue el aspirante del PT y quedó en tercer lugar arriba de Adán Augusto López y Ricardo Monreal.

Política parlamentaria
Doce días después de su toma de protesta, Fernández Noroña se enfrentó a su primer reto: la discusión de la reforma al Poder Judicial, la cual fue aprobada en una compleja y extenuante sesión. El voto del entonces senador panista, Miguel Ángel Yunes, fue decisivo.
En esa discusión, por primera vez manifestantes tomaron la nueva sede del Senado, Fernández Noroña afirmó que su única preocupación fue garantizar la seguridad. “Llamé a que desalojáramos. Desalojamos la inmensa mayoría, se quedaron algunos opositores que seguramente consideraban que su integridad no estaba en riesgo”.
Su paso por la presidencia del Senado fue marcado por su personalidad polémica, acusaciones de censura de legisladores opositores y un hecho inédito: ser el primer senador en recibir disculpas públicas de un ciudadano.
Actos que enfatizaron su estilo político, como en 1996 cuando se tiró al piso en Palacio Nacional para detener el paso del expresidente Ernesto Zedillo para entregar una propuesta de la Asamblea Ciudadana en Defensa de los Deudores de la Banca.
Como opositor, Fernández Noroña era conocido por sus confrontaciones con otros parlamentarios, como cuando se enfrentó con el entonces presidente de la Mesa Directiva, el fallecido Porfirio Muñoz Ledo, a quien le exigió la palabra a gritos para pedir una moción por alusiones personales; el detonante fue porque el líder histórico del PRD acudió al último informe de gobierno de Enrique Peña Nieto, mientras que a él, le impidieron la entrada.
Cuando llegó a la presidencia del Senado esa actitud combativa se transformó y con el argumento de que los legisladores quieren meter agenda por la “puerta de atrás”, el morenista llegó a quitar el sonido de los escaños a senadores.
La primera que vivió eso fue la senadora Lilly Téllez, cuando el 19 de febrero se discutía la salida de miembros del Ejército para conmemorar el “181 aniversario de la Independencia de República Dominicana”, la senadora buscaba hacer una pregunta desde su escaño a la senadora emecista Alejandra Barrales, quien daba su posición, por lo que Fernández Noroña acusó que la panista quería meter en la agenda por la “puerta trasera” su propuesta de designar a los cárteles mexicanos como terroristas y le apagó el micrófono.

También lo hizo en la sesión del 7 de mayo de la Comisión Permanente, cuando el coordinador del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, acusó que se estaban tratando temas a contentillo para distraer la atención pública de los temas relevantes, como el caso del Rancho Izaguirre: Fernández Noroña pidió quitarle el sonido de su escaño. Moreira respondió gritándole: ¡Fascista!
Controversia por el Rancho Izaguirre
El 5 de marzo el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco difundieron imágenes de alrededor de 400 pares de zapatos, ropa, mochilas y una carta de despedida en el Racho Izagirre en Teuchitlán, Jalisco, y revelaron que en el lugar había tres hornos crematorios, señalaron que era un campo de exterminio.
El senador cuestionó si los zapatos encontrados en el lugar eran de personas desaparecidas.
“Los medios y la derecha montados en la tragedia… hay 200 zapatos ahí sí, sí, pero, quién dice que esos zapatos son de personas desaparecidas este es lo que se viene contando”, dijo en su videocharla de ese día.

Disculpas públicas
Otro hecho histórico fue cuando el abogado Carlos Velázquez de León acudió el 19 de mayo al Senado para ofrecer disculpas públicas a Noroña por un altercado que tuvieron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el 20 de septiembre de 2024, por lo que esta cámara presentó una denuncia contra el defensor.
Posteriormente, llegaron a un acuerdo en el que se estableció que el abogado le ofrecería la disculpa, la cual se realizó en la sala de reuniones de la Mesa Directiva y fue transmitida en las redes sociales institucionales.

Un día después, el morenista defendió la situación afirmando que fue un mecanismo de conciliación:
“Pidió que se utilice el mecanismo de conciliación. Te ofrezco una disculpa pública”, pues, ¿dónde está el abuso de poder? Es una visión insidiosa, hombre, o sea, no hay nada más que añadir”, dijo.
Viaje a Italia
Fernández Noroña realizó tres viajes durante su gestión, el primero fue a San Pedro Sula, Honduras, el segundo viaje lo realizó el 19 de marzo a Estrasburgo, Francia, a la “Conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos” en donde habló de la Reforma al Poder Judicial y el tercero fue Roma, Italia, el 19 de junio para la “Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso”.
Sin embargo, fue su segundo viaje el que fue cuestionado, ya que lo hizo en clase ejecutiva, el legislador confirmó que sí era cierto y dijo que el resto del viaje lo pagó de su bolsa.
Incluso Fernández Noroña mostró en sus redes sociales el baucher que recibió del Senado para cubrir el gasto del vuelo redondo, que fue de 36 mil 840 pesos. El costo del viaje, según los registros tuvo un costo total de 91 mil 388 pesos.
“El viaje lo pagué con mi dinero. Recibí el equivalente al costo de turista y la diferencia la pagué de mi bolsillo. Para ello, duro trabajo”, afirmó.
Austeridad republicana
Además de su sueldo como senador de 131 mil 874 pesos mensuales, las redes sociales le han generado cuantiosas ganancias, ya que de ellas recibe donaciones de sus simpatizantes. Cuenta con dos millones 56 mil 510 seguidores en Facebook, 123 mil en Instagram, 839 mil seguidores en YouTube, 307 mil en Tik Tok y 484 mil 336 seguidores en X.
En su declaración patrimonial que presentó en el ejercicio 2023, dijo que su ingreso neto durante el año fue de: tres millones 394 mil 622 pesos, de ellos, 674 mil 655 pesos fueron por su cargo público como diputado federal; 764 mil 63 pesos por derechos de autor y colaboraciones en medios informativos y un millón 955 mil 904 pesos por su canal de YouTube.
También declaró tener dos vehículos: un Volvo 2018 modelo XC90 con valor de 650 mil pesos; también otro automóvil Volvo 2021 del mismo modelo con valor de un millón 500 mil pesos que sacó a crédito y no reportó inmuebles.
Sin embargo, en su declaración patrimonial que presentó el 24 de octubre 2024, ya como senador, no declaró los ingresos que obtiene por sus redes sociales, sólo declaró que su actual sueldo es de 135 mil 334 pesos y dijo que los ingresos netos que tuvo cuando fue diputado en 2023 fueron de 674 mil 655 pesos. En ella se mantienen los dos automóviles.
Pero a cinco días de que dejará el cargo como presidente del Senado se dio a conocer que Fernández Noroña adquirió una casa a crédito en Tepoztlán, Morelos, con valor de 12 millones de pesos.
La publicación enfureció a Fernández Noroña, quien acusó a los medios de hacer una campaña mediática en su contra y afirmó que los medios han actuado con nula ética en torno de la información sobre sus bienes e ingresos, pero no han investigado las declaraciones patrimoniales de legisladores de la oposición. Agregando un renglón más a su lista de polémicas durante su gestión.

"Cumplir" a México
Ningún senador opositor acudió a su informe de actividades el 14 de agosto en la Antigua Casona de Xicoténcatl, pese a que el morenista afirmó que se invitó a todos.
Sólo conto con la presencia de familiares, la cúpula oficialista del Senado, dos funcionarios del gobierno federal y una gobernadora. Ahí, Fernández Noroña alegre, con simpatizantes, mariachis y tamales, resaltó que “le cumplió a México”
Al dejar la presidencia este fin de semana –con la nueva Mesa Directiva perfilando a una mujer como Laura Itzel Castillo o Guadalupe Chavira–, Noroña regresa a su escaño como “plebeyo”, pero no inactivo… Tiene aspiraciones políticas para 2030.
Noroña advierte: "El movimiento va hacía lo que decimos, un país de libertades, cada vez más conciencia social. Nunca había habido tantas libertades como ahora, aunque digan lo contrario".