DEA
México y EU lanzan Proyecto Portero para desmantelar redes de narcotráfico
Este programa reúne a investigadores mexicanos con agentes de la ley, fiscales, oficiales de defensa y miembros de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos anunció el lanzamiento del Proyecto Portero, una ambiciosa iniciativa bilateral con México destinada a desarticular a los “controladores” de los cárteles, operativos clave que gestionan los corredores de contrabando en la frontera suroeste. Esta operación busca atacar el corazón del comando y control de las redes criminales responsables del tráfico de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos, así como el flujo de armas y dinero en efectivo hacia México.
El Proyecto Portero incluye un programa de entrenamiento y colaboración de varias semanas en un centro de inteligencia de la DEA en la frontera suroeste. Este programa reúne a investigadores mexicanos con agentes de la ley, fiscales, oficiales de defensa y miembros de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos. Durante este período, los participantes identificarán objetivos conjuntos, desarrollarán estrategias coordinadas y fortalecerán el intercambio de inteligencia para combatir el crimen organizado de manera efectiva, informó la DEA.
"La operación insignia de la DEA destinada a desmantelar a los "controladores" de los cárteles, operativos que controlan los corredores de contrabando a lo largo de la Frontera Suroeste. Los controladores son esenciales para las operaciones de los cárteles, dirigiendo el flujo de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos, mientras aseguran el movimiento de armas de fuego y dinero en efectivo a granel de regreso a México", detalló la agencia estadunidense en un comunicado.
La iniciativa se coordina con el Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional (HSTF), integrando esfuerzos de aplicación de la ley, inteligencia, defensa y fiscales en un enfoque integral del gobierno estadunidense. Este marco busca alinear prioridades y operaciones para maximizar el impacto contra las redes de los cárteles. El administrador de la DEA, Terrance Cole, destacó que “este es un audaz primer paso en una nueva era de aplicación transfronteriza”, enfatizando la colaboración con México.
A pesar de los esfuerzos conjuntos, la relación bilateral enfrenta tensiones debido a las presiones del gobierno de Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas si no se intensifica la lucha contra el tráfico de fentanilo. México ha respondido con medidas como el despliegue de 10,000 militares en la frontera y la extradición de 29 líderes del narcotráfico, incluyendo figuras como Rafael Caro Quintero, para demostrar su compromiso. Sin embargo, Trump ha señalado que México “no ha hecho lo suficiente”.
Acuerdos y presiones
En los últimos meses, México y Estados Unidos han intensificado su cooperación en seguridad, impulsada por la urgencia de frenar el tráfico de fentanilo y armas. En julio la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un acuerdo inminente para combatir el narcotráfico y el contrabando de armas, basado en cuatro ejes: respeto a la soberanía, confianza mutua, colaboración y responsabilidad compartida. Este acuerdo incluyó compromisos para reducir el ingreso de precursores químicos de fentanilo y fortalecer la inteligencia compartida.
El 27 de febrero de 2025, una reunión binacional en Washington entre el gabinete de seguridad mexicano, liderado por el canciller Juan Ramón de la Fuente, y funcionarios estadounidenses, encabezados por el secretario de Estado Marco Rubio, resultó en el compromiso de implementar “acciones coordinadas” contra el crimen organizado. Estas incluyen patrullajes conjuntos en la frontera y un mayor intercambio de información, respetando la soberanía mexicana.
Además, México ha logrado decomisos históricos de fentanilo y extraditado a figuras clave del narcotráfico, lo que fue reconocido por la Embajada de Estados Unidos como parte de los “10 logros” en los primeros tres meses de colaboración bajo la administración Trump.
Sin embargo, las presiones de Trump han sido una constante. Desde su regreso a la presidencia en 2025, ha calificado a los cárteles como organizaciones terroristas y amenazado con acciones unilaterales, como el uso de drones o fuerzas especiales, si México no actúa con mayor firmeza. Estas declaraciones, reportadas por medios como The Wall Street Journal, han complicado las negociaciones, especialmente en el contexto de la revisión del T-MEC en 2026 y la amenaza de aranceles.