Desaparecidos

"Yo quiero saber la verdad": La lucha de una madre por identificar a su hija desaparecida

"Es la incertidumbre la que nos tiene aquí; la impotencia de saber dónde están, más porque somos nosotras quienes estamos investigando el caso de nuestros hijos e hijas”, dijo la buscadora; entonces, rastros parecían ser de su hija, pero las filtraciones y actitud de las autoridades la hacían dudar.
domingo, 29 de junio de 2025 · 11:30

SALTILLO, Coah., (apro) .- Cuando Georgina Aranda Contreras recibió la noticia que entre los restos encontrados en uno de los predios considerados como zona de exterminio en Coahuila, había coincidencia con su ADN, ella no aceptó que pudieran ser los de su hija Thania Sánchez a quien dejó de ver desde el 21 de enero del 2012, porque la forma cómo se enteró fue a través de una filtración, cuya irregularidad se sumaba a muchas más ocurridas durante la investigación de su secuestro y desaparición.  

Hace unos días la familia de la joven aceptó el dictamen de identificación y el fin de semana prepara su despedida. 

En el 2017 Aranda Contreras presentó una denuncia contra el laboratorio ADN México y/o la empresa Central ADN señalada de robar la base de datos genéticos recabados por varios años, entre los que se encontraban los de sus familiares, como lo documentó en su momento Proceso.  

El motivo fue haber filtrado información sobre el indicio, antes de informarle a ella y al padre de Tania; la denuncia también fue contra el fiscal especializado en personas desaparecidas en Coahuila, José Ángel Herrera Cepeda, quien aún permanece en el cargo. 

Hace unos meses, la madre de Tania habló del caso; pocas veces aceptó entrevistas o quiso abordar el estado de las investigaciones. 

“Cada año soy víctima de la falta y respeto a mis derechos humanos y los de mi hija. Todos tenemos derechos de saber qué pasó con Thania y más lo que son de larga data. Es la incertidumbre la que nos tiene aquí; la impotencia de saber dónde están, más porque somos nosotras quienes estamos investigando el caso de nuestros hijos e hijas”, señaló con la voz entrecortada, ya que en ese entonces tenía algunos dictámenes que concluían que una muela y una clavícula localizados en el Ejido Santa Elena coincidan con su ADN. 

Y es que Georgina, una maestra que anticipó su jubilación para dedicarse a la búsqueda de su hija y fundó el colectivo Caravana Internacional para la Búsqueda de Personas Desaparecidas, se resistía a creer que Thania ya no estuviera con vida y consideraba que quienes la secuestraron la comercializaban en la trata de personas. 

“Se encontró un indicio, en eso estamos trabajando para saber de dónde viene todo esto. Aquí hay un indicio que dio positivo tres veces y no lo voy a aceptar”, dijo en ese momento. 

Recordó que personal de la Fiscalía General de la República (FGR) le sugirió llevarlo a otra instancia para analizar los perfiles, pero ellos avalarían el acta de defunción. 

“Me dijeron: ‘Lléveselo para que lo analicen en otro país porque ya son tres veces que aquí como en el estado (de Coahuila) que da positivo, pero aquí va a haber una carta de defunción donde nosotros ya no nos hacemos responsables’, pero yo hasta que no me entreguen el cuerpo o con vida lo aceptaré”, dijo. 

“Yo quiero saber la verdad; sea lo que sea. Si está o no viva, quiero a mi hija. Me entregan a mi hija en cualquier situación y me retiro, pero atrás de mi hay más gente buscando a sus hijos e hijas y más triste porque después de tres años tuvimos (en el 2023) revisión de expedientes y están en blanco, sólo con la única hojita con la que se hizo la denuncia. No hay seguimiento ¿Cómo vamos a llegar a la verdad si no hay una búsqueda por parte de los MP? (Ministerio Público)”, señaló. 

A Thania le harán una ceremonia el próximo domingo en el memorial que se ubica en la Alameda de Torreón. Una misa será parte de las actividades para darle cristiana sepultura. 


Camino de tortura

El secuestro y desaparición de la joven llevó a la familia por un camino que se caracterizó de tortura sicológica, la evasión de las autoridades y el descubrimiento de la participación de éstas con los responsables. 

En los primeros años de ocurrido el secuestro, la madre de Thania narró como el entonces delegado en la región Laguna, Fernando Olivas Jurado, rechazaba atenderla y en su lugar le mandaba mensajes de que “aprendiera a negociar”, cuando le solicitaban 300 mil pesos para liberar a su hija. Luego se negó a investigar el origen de las llamadas y la familia buscó la manera para rastrearlas, pero cuando le dijeron al funcionario ya no volvieron a tener contacto con los secuestradores por lo que asumieron la complicidad de las autoridades estatales.  

Olivas Jurado fue nombrado luego delegado de la hoy FGR, director de Seguridad Pública en el municipio de Monclova y recientemente en un área del Ayuntamiento de Torreón. 

 

Identificaciones a paso lento 

La identificación de Thania se logró luego del rescate de restos en una exhumación que se hizo hace años en el ejido de Francisco I. Madero, donde se han recolectado la mayor parte de los que están a la espera de ser identificados. 

Del 2021 al 2024, el Centro Regional de Identificación Humana en Coahuila había logrado 126 identificaciones, pero hasta el año pasado había aún mil 314 cuerpos y más de 100 mil restos sin llegar a la terminación de los análisis.  

Los cuerpos fueron recuperados de fosas comunes, casi el 80% de los restos forman parte del resultado de las búsquedas que llevan a cabo colectivos de Coahuila. 

Las cifras que hasta el año pasado reportaba el CRIH señalan que 81 son hombres identificados y 14 mujeres, así como 14 extranjeros de nacionalidad hondureña y venezolana. 

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