Hundimientos

UNAM advierte sobre "zonas inhabitables" dentro de 10 años en CDMX

La zona con riesgo de hundimientos abarca varias alcaldías, entre ellas Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa, Xochimilco, Tláhuac, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco.  
viernes, 27 de junio de 2025 · 11:25

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En menos de 10 años, la Ciudad de México tendrá “zonas inhabitables” por hundimientos, inundaciones y falta de agua; por lo que habitantes se verán obligados a desplazarse, advirtieron geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a la agencia EFE. 

El hundimiento alcanza hasta 40 centímetros anuales en algunas zonas, como el Centro Histórico. “Con un promedio de hundimiento de 15 a 30 centímetros por año, si lo multiplicas por 10 años, ya son tres metros y si lo multiplicas por 100, pues es increíble”, explicó Sergio Rodríguez, geólogo de la UNAM.    

Un ejemplo de esta situación es el monumento al Ángel de la Independencia, al que “cada determinado año le tienen que añadir un escalón” debido al descenso del terreno que lo soporta, expuso Rodríguez a la agencia EFE.    

La capital del país enfrenta un proceso de hundimiento complejo, que se agrava con el paso del tiempo. Científicos han identificado entre sus principales causas la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos y el peso de grandes construcciones sobre un subsuelo geológicamente inestable.  

De acuerdo con Wendy Morales Barrera, del Instituto de Geología de la UNAM, estos dos factores provocan la compactación de las arcillas y materiales volcánicos del subsuelo lacustre. La ciudad, al construirse sobre un antiguo lago, es vulnerable a la subsidencia (hundimiento gradual del terreno) y a la formación de grietas.  

De acuerdo con el Atlas de Riesgo de la CDMX, las seis alcaldías con mayor riesgo de hundimiento, en un rango de 11 a 30 centímetros anuales son:  

  • Venustiano Carranza 
  • Cuauhtémoc 
  • Iztapalapa  
  • Tláhuac  
  • Iztacalco  
  • Gustavo A. Madero 

Así mismo, en el Estado de México el municipio de Chalco presenta un mayor riesgo de hundimiento.  

En el Altas de Riesgo de la CDMX se clasifican los lugares que presentan mayor riesgo de hundimiento por colores. El amarillo corresponde a las zonas de la ciudad que enfrentan un hundimiento entre 2 y 20 cm al año; el naranja entre 11 y 20 cm al año; y el rojo de 21 a 30 cm al año.  

La zona con riesgo de hundimientos abraca varias alcaldías, entre ellas Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa, Xochimilco, Tláhuac, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y las previamente mencionadas.  

Los científicos identificaron por primera vez que la Ciudad de México se hundía a principios del siglo XX, a una velocidad de aproximadamente 8 centímetros por año. Para 1958, eso había aumentado a 29 centímetros por año, lo que llevó a la decisión de limitar la cantidad de agua que se podía extraer de los pozos en el centro de la ciudad. 

A pesar de que la perforación de aguas subterráneas se detuvo en la década de los 50, se ha descubierto que la CDMX continúa cayendo aproximadamente al mismo ritmo.   

Los investigadores ahora estiman que las láminas de arcilla debajo de la Ciudad de México podrían comprimirse en un 30%, y aunque eso no sucederá hasta dentro de 150 años más o menos, hay poco que se pueda hacer para detenerlo. Hoy, la arcilla superior de la ciudad ya está compactada en un 17%.  

“Este es el punto de no retorno. Ya no hay forma de parar este proceso”, sentenció Wendy Morales, geóloga de la UNAM, quien explicó que "la gente y los gobiernos van a tener que empezar a buscar medidas de adaptación para que la población tenga los menores impactos y puedan regresar a su vida cotidiana".  

De no ser así, una parte de las personas va a tener que irse fuera de la ciudad en aproximadamente seis años, “porque va a ser insostenible”, vaticinó Morales. 

Además, el 70% del suelo de la Ciudad de México se considera susceptible a inundaciones. Esta situación afecta a la población durante la temporada de lluvias en los meses de junio a octubre.  

Entre sus causas están la falta de permeabilidad de un suelo cubierto de asfalto y sin zonas verdes, y el entubamiento de ríos que atravesaban la ciudad y servían como un sistema de drenaje natural. 

Además de las frecuentes inundaciones, otra amenaza para la Ciudad de México es la falta de agua, que se agrava porque no todas las partes de la ciudad se están hundiendo al mismo ritmo. Algunas áreas ya se han hundido debajo del lecho del lago original, mientras que otras permanecen en un terreno ligeramente más alto.   

El hundimiento desigual en las diferentes zonas de la ciudad es un fenómeno que aumenta el riesgo de fracturas y la filtración de contaminantes a los mantos acuíferos. Además de los retos para satisfacer la demanda en una ciudad densamente poblada, la mayor parte de las fisuras y fracturas del suelo se están produciendo en áreas de bajo nivel socioeconómico.   

Todo ello sucede en un contexto de pronunciada desigualdad social y económica en la que hay una distribución inequitativa del agua entre los habitantes de la capital.   

“Los que sacan el agua de los pozos son los que no tienen abastecimiento y además son los que sufren las inundaciones y la subsidencia. Es una paradoja social que se presenta como una cuestión para analizarse”, reflexiona Rodríguez, científico de la UNAM. 

En contraste, los edificios de nueva construcción de hasta 50 plantas “nunca van a tener problemas de falta de agua, porque pagan mucho para eso”, lamentó Morales. 

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