Sucesión papal
Sucesión papal: la Iglesia ante un mundo cambiante donde se diluyen las certezas (Video)
Las incógnitas en torno al próximo Papa, los retos de la jerarquía católica ante un mundo que se redefine y la relación del Vaticano con México fueron algunos de los temas que abordaron monseñor Ángel Lorente y la historiadora María Aspe en este diálogo dirigido por Proceso.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Iglesia católica está a la expectativa de conocer al sucesor del papa Francisco. Ante el inicio del cónclave, monseñor Ángel Luis Lorente, sacerdote diocesano asignado al trabajo pastoral en la Arquidiócesis de México, y María Luisa Aspe Armella, doctora en historia contemporánea y de la Iglesia en México e investigadora del Centro de Estudios Interdisciplinarios, debaten sobre las implicaciones de la sucesión eclesiástica.
El director de Proceso, Jorge Carrasco Araizaga, junto con el jefe de Información de la Agencia Proceso, Rodrigo Hernández López, exploran los retos y dificultades que los cardenales tendrán en el relevo del poder de la Iglesia, y el futuro de las relaciones entre México y el Vaticano bajo el nuevo papado.
Restituida en 1992, la relación entre ambos Estados aún tiene pendiente por definir la actuación que la Iglesia católica busca tener en el país. Durante el conversatorio, monseñor Ángel Luis Lorente adelantó que la Iglesia está en conversaciones con el gobierno federal para enmarcar esa relación en un clima de libertad eclesiástica y en momentos en que el país vive una crisis humanitaria marcada por los miles de desaparecidos en el país.
La sucesión en el Vaticano
Antes de morir, Francisco nombró a 108 de los 133 electores y seleccionó cardenales a su imagen. Pero hay un elemento de incertidumbre sobre la elección, ya que muchos de ellos no se conocían antes de la semana pasada, lo que significa que no han tenido mucho tiempo para averiguar quién entre ellos está mejor capacitado para liderar una Iglesia de mil 400 millones de fieles.
Actualmente hay 135 cardenales menores de 80 años que podrán votar y ser votados, procedentes de 71 países, reunidos en el cónclave con más diversidad geográfica de la historia. Ya dos han informado formalmente a la Santa Sede que no pueden asistir por razones de salud, lo que reduce el número de hombres que ingresarán a la Capilla Sixtina a 133.
Se necesita una mayoría de dos tercios para ser elegido Papa, lo que significa que si el número de electores se mantiene en 133, el ganador debe asegurar 89 votos.