Huachicol fiscal
Transacciones millonarias exhiben a los hermanos Farías Laguna ante la FGR
Operaciones en efectivo de los sobrinos del extitular de Marina Ojeda Durán implicados en huachicol fiscal llamaron la atención de la FGR, dado que eran asalariados y no hay registros de que tuvieran otros ingresos, de acuerdo con informes financieros de la Fiscalía.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Pese a ser asalariados en la Secretaría de Marina, el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna y su hermano el contraalmirante Fernando Farías Laguna, sobrinos del exsecretario de Marina Rafael Ojeda Durán e implicados en el caso de huachicol fiscal, llegaron a realizar operaciones de más de un millón de dólares en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la causa penal 325/2025, la Fiscalía General de la República (FGR) cuenta con informes detallados sobre los movimientos financieros de los hermanos Farías Laguna, a quienes señala como personajes clave dentro de la red de empresas y funcionarios coludidos en el huachicol fiscal cometido en las aduanas de Tampico y Altamira, Tamaulipas.
Así, entre 2020 y 2024 el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna obtuvo ingresos por el sueldo que recibe de la Secretaría de Marina por 12 millones 168 mil 476.44 pesos, es decir, un promedio de 3 millones 42 mil 119 pesos anuales.
Sin embargo, según los informes de la FGR, en el año 2019 compró una casa por 5 millones 136 mil 489.81 pesos que pagó en diferentes formas, entre ellas, tres pagos en efectivo por 677 mil 992.83 pesos en total y el inmueble quedó a nombre de Lucía León Molina, identificada como su esposa.

“Respecto a la compra del inmueble por un valor de 5,136,489.81 pesos en favor de su cónyuge, se genera alerta, ya que podría tratarse de una simulación de operaciones, lo cual se incrementa con los pagos realizados en efectivo y el origen de dichos recursos, entre otras situaciones que pudieran derivarse de la multicitada operación”, indica el informe.
Al siguiente año vendió un inmueble a María Eugenia Farías y Gutiérrez por 4 millones 500 mil pesos que le fue pagado a la mitad a través de financiamiento y la otra mitad con un cheque de caja por 2 millones 250 mil pesos.
“El notario público que dio fe de dicha operación se ubica en Guanajuato, mientras que el inmueble se encuentra en la Ciudad de México”, destaca el documento.
Entre 2019 y 2023 el vicealmirante también realizó depósitos en efectivo para pagar primas de seguros o reaseguros a Mapfre Tepeyac a través de dos cuentas abiertas en la misma aseguradora por un valor de 1 millón 2 mil 234.07 UDIS (7 millones 121 mil 640.99 pesos) y de un millón de dólares.
En ese periodo pagó un crédito de 750 mil pesos al Banco Nacional del Ejército Fuerza Aérea y Armada y para el año 2023 expidió un cheque por un millón 166 mil pesos de su cuenta en el banco Banorte hacia Toluca Planta de Distribución, SA de CV, empresa identificada como proveedora de vehículos marca BMW.
Las operaciones en efectivo que realizó durante ese periodo fueron motivo de alerta para la Fiscalía por las cantidades elevadas de dinero, tomando en consideración su actividad económica y la falta de registros de que tenga otros ingresos.
“De lo antes mencionado se desprende la posibilidad de que Manuel Roberto Farías Laguna sea parte de una red de servidores públicos, civiles y empresas que probablemente realizan conductas encaminadas a delitos de Corrupción, Defraudación Fiscal y Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita”, señaló la FGR.
Fernando, empresario sin facturas
Mientras que su hermano, Fernando Farías Laguna, también asalariado de la Semar, afirmó ser accionista y tener registradas actividades empresariales y profesionales, pero no ha emitido facturas por esos conceptos.
“Por concepto de nómina obtuvo $1,765,612.20 y recibió CFDI’s por deducciones de los ejercicios 2020 a 2024, en cantidad de $17,434,215.93 M.N., de lo que se desprende que en ese periodo ha excedido en $5,668,603.73 más sus gastos de lo que ha percibido por concepto de nómina, situación que ha sido más alta en los años 2023 y 2024”, señala el documento.
En el año 2019 el contraalmirante compró un terreno por 175 mil pesos, y para el año 2023 compró un vehículo valuado en un millón 892 mil 900 pesos, realizó pagos en efectivo por más de 500 mil pesos y emitió un cheque de caja por 2 millones 250 mil pesos a favor de María Eugenia Farías Gutiérrez, quien pagó la misma cantidad en idéntica modalidad a Manuel Roberto Farías Laguna por el inmueble que ambos hermanos le vendieron por un total de 4 millones 500 mil pesos en el año 2020.
“Podría inferirse que se trata de una venta simulada, además de que, por la coincidencia de apellidos, se infiere que la compradora podría tratarse de un familiar de los hermanos Manuel Roberto y Fernando”, concluye el dictamen de la Fiscalía.
Asimismo, aportó a su póliza de vida con Grupo Nacional Provincial (GNP) un monto de 11 millones 135 mil 981.76 pesos y realizó la compraventa de un inmueble por 4 millones 500 mil pesos
“Derivado de la información financiera y sus movimientos, se externa que no se aprecia el origen de la riqueza de Fernando Farías Laguna para llevar un estilo de vida con la erogación de recursos millonarios que se desprende de la información financiera analizada, resultando evidente que sus gastos rebasan sus percepciones como asalariado, asimismo es de resaltar el manejo de efectivo en grandes cantidades identificado para el pago de bienes inmuebles y vehículos.

“Existe la sospecha razonable de que Fernando Farías Laguna sea parte de una red de servidores públicos, civiles y empresas, que probablemente realizan conductas encaminadas a delitos de Corrupción, Defraudación Fiscal y Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, situaciones alertadas en el video expuesto con anterioridad”, indica.
Actualmente Manuel Roberto Farías Laguna se encuentra vinculado a proceso por delincuencia organizada y delitos relacionados con hidrocarburos y su hermano Fernando es considerado prófugo de la justicia.
De acuerdo con la FGR, ambos manejaban los cambios de adscripción y designaciones de funcionarios en las aduanas a través de las cuales fueron trasladados millones de combustible en buques sin pagar impuestos, para lo cual supuestamente pagaban millonarias dádivas a diversos funcionarios.