Violencia
Asesinato del padre Bertoldo Pantaleón, en Guerrero, alerta sobre violencia contra eclesiásticos en México
Los ataques violentes cometidos contra miembros eclesiásticos en México no son casos aislados: en los últimos 34 años se han registrado 80 sacerdotes asesinados; 10 de ellos en el sexenio pasado y dos más durante el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, según el CCM.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El asesinato del párroco Bertoldo Pantaleón Estrada, hallado sin vida el 6 de octubre del 2025 en Guerrero, puso la atención pública en los ataques contra los sacerdotes, perpetrados en contextos de violencia, impunidad y desprotección frente a grupos del crimen organizado.
Los ataques violentes cometidos contra miembros eclesiásticos en México no son casos aislados: en los últimos 34 años se han registrado 80 sacerdotes asesinados; 10 de ellos en el sexenio pasado y dos más durante el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, según el Centro Católico Multimedial (CCM).
De acuerdo con los datos del CCM, las entidades con mayor número de asesinatos de religiosos en las últimas tres décadas son: Guerrero, con 11 casos; la Ciudad de México, con ocho; Michoacán y Chihuahua, con siete: y Jalisco y Estado de México, con seis.
El caso más reciente es el del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, de 58 años, desaparecido el pasado 4 de octubre en el municipio de Eduardo Neri, en la región Centro de Guerrero.
Su cuerpo fue hallado dos días después, con heridas de bala dentro de su vehículo en un camino de terracería cerca de la carretera México-Acapulco. La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado.
Casi un año antes, el 20 de octubre, fue asesinado el padre Marcelo Pérez Pérez, de 51 años, de la iglesia de Guadalupe y expárroco tzotzil de Simojovel en San Cristobal de las Casas. Acababa de oficiar misa y viajaba solo cuando, al subir a su vehículo, sujetos dispararon contra él, matándolo inmediatamente.
El sacerdote era conocido por su trabajo pastoral y reconocido por su labor como defensor de los derechos humanos en la región. Denunció el aumento de la violencia en Chiapas y la incursión de grupos criminales; además fue mediador en un proceso de paz en Pantelhó cuando surgió el grupo de autodefensa “El Machete” en 2021 y 2022. Tras recibir múltiples amenazas, regresó a San Cristóbal de las Casas y convocó a varias peregrinaciones por la paz.
En una entrevista con Proceso en 2021, al hablar sobre las preocupaciones por su seguridad personal y se negativa a tener una escolta el párroco expresó: “Soy pacifista (...) Busco la paz para el pueblo. Y la paz es más grande que la muerte”.
El 22 de octubre de 2024, la fiscalía general del Estado de Chiapas, informó que las autoridades habían detenido un hombre, señalado de ser el supuesto autor material del homicidio, y no se reportan más avances en el caso.
En su Reporte Anual 2024: “Violencia contra sacerdotes, religiosos e instituciones de la Iglesia católica en México”, el CCM contabilizó los ataques contra miembros de la Iglesia Católica durante el último sexenio y también desde 1990 hasta el 2024.
En el reporte, el CCM ofrece datos e hipótesis de los más de 80 crímenes que han enlutado a la Iglesia de México durante dicho periodo. Además, respecto al sexenio del 2018 al 2024, contabilizó: 10 sacerdotes asesinados; 10 sacerdotes y religiosos violentados; y 26 templos atacados, profanados o asaltados a la semana.
También destacaron que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se recibieron más de 900 extorsiones y amenazas de muerte contra miembros de la Iglesia Católica.
A pesar de los numerosos ataques reportados, durante el sexenio pasado, los asesinatos de sacerdotes disminuyeron en relación con los sexenios anteriores. En el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012- 2018) se reportaron 19 sacerdotes asesinados y dos desaparecidos; mientras que en el sexenio de Felipe Calderón (2006- 2012) los sacerdotes asesinados fueron 17.
Respecto a los dos sacerdotes desaparecidos en el sexenio de Enrique Peña Nieto, a la fecha no se tienen noticias de su paradero. Ellos son el padre Santiago A´lvarez Figueroa de la dio´cesis de Zamora, desaparecido desde el 29 de diciembre de 2012. Y el padre Carlos O´rnelas Puga desaparecido el 3 de noviembre de 2013 en Tamaulipas.
Durante estos años, varios asesinatos de sacerdotes han conmocionado a México e incluso resonado a nivel internacional por la crueldad de los hechos, el perfil de las víctimas o el contexto en el que sucedieron.
Uno de esos casos de gran resonancia fue también uno de los primeros de los que se tiene registro: el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, fallecido el 24 de mayo de 1993 en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, Jalisco.
La entonces Procuraduría General de la República, atribuyó el homicidio del arzobispo de Guadalajara a una supuesta confusión entre sicarios del Cártel de Tijuana, que buscaban a Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, la versión fue ampliamente cuestionada, y la fecha no se ha logrado esclarecer el caso.
Otros asesinatos que conmocionaron al país y suscitaron una reacción internacional fueron cometidos en 2022.
El 17 de mayo de 2022, el padre José Guadalupe Rivas Saldaña, reconocido por si trabajo en la Casa del Migrante de Tecate, fue encontrado sin vida en un rancho de Tecate, Baja California, con signos de violencia.
Ese mismo año, pero semanas más tarde, se registró el ataque contra los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, acribillados dentro de su iglesia cuando intentaban proteger a un hombre que estaba huyendo de un grupo criminal el 20 de junio del 2022 en Cerocahui, Chihuahua en la Sierra Tarahumara.
El crimen fue condenado por la Compañía de Jesús, la ONU y otras organizaciones civiles. Ambos realizaban trabajo pastoral destacado y auxiliaban a las comunidades rarámuris de la zona. A pesar de la presión mediática, aún no hay detenidos por el caso.
Y reportan ataques a Iglesias
Además de los casos de asesinatos de sacerdotes que realizaban importantes labores sociales en defensa de grupos en situación de vulnerabilidad, el CCM también ha registrado agresiones contra sacerdotes por otras razones, incluyendo robos y asaltos a iglesias. Los datos colocan a México como el primer país Latinoamericano con más ataques violentos a recintos sagrados.
El reporte señala que ataques a sitios religiosos tiene las siguientes tendencias:
42% concierne a profesionales del crimen organizado especializados en el robo de arte sacro;
37%, es de grupos que atacan por diversos motivos de intolerancia y discriminación religiosa; y
21% de las agresiones contra estos lugares es efectuado por delincuentes dedicados al robo exprés de objetos religiosos a menor escala y de escaso valor.
“Entre 1993 y 1999, la profanación de recintos sagrados refiere un 2 por ciento por año; es decir, 4 recintos profanados por semana. De 2000 a 2006, la cifra incrementó al 4 por ciento equivalente a ocho templos agraviados semanalmente. De 2007 a 2024, creció al 12 por ciento, correspondiente a 26 iglesias agraviadas, es decir, un aumento de alrededor de 600% en casi dos décadas”, resaltó el CCM.
De acuerdo con el documento, los ataques contra templos católicos se deben a dos razones: el “lucrativo tráfico de arte sacro” y por otra, la de sujetos que atacan santuarios y parroquias por “cuestiones antirreligiosas, motivos políticos, para cobrar derechos de piso y, en otros casos, para dejar constancia de sus presuntas ligas con sectas o cultos satánicos”.