Veracruz bajo el agua

Veracruz: sobrevivientes de inundación reclaman que “no avisaron” y exigen buscar a desaparecidos

Proceso registra el pulso de los sobrevivientes de las inundaciones en Veracruz, sobre todo en los municipios Álamo y Poza Rica. Hay reclamos para las autoridades, pero también exigencia para hallar a los desaparecidos y permitir que la ayuda llegue sin el usual uso político de la tragedia.
martes, 14 de octubre de 2025 · 11:32

POZA RICA, Ver (Proceso).– Cuando el agua comenzó a entrar a su casa en la colonia Independencia, en el municipio de Álamo, Graciela Bautista apenas alcanzó a rescatar una muda de ropa y unos papeles importantes.

“Nos agarró dormidos. A las cuatro de la mañana ya el agua estaba en la sala, subió y volvió a bajar tres veces, hasta que ya no pudimos hacer nada. Sólo subirnos con lo poco que alcanzamos a rescatar”, recuerda.

En cuestión de minutos el río Pantepec rebasó su cauce y arrasó con todo: refrigeradores, colchones, camas, documentos, autos.

“Fue peor que la de 99”, dice Graciela. “No avisaron, nadie dijo nada. Cuando quisimos salir ya era demasiado tarde.”

La mujer alude a otra gran inundación, ocurrida también en octubre, pero de 1999, cuando decenas de colonias quedaron bajo el agua, cubiertas de lodo o destruidas, e igualmente hubo personas fallecidas, animales arrastrados por la corriente y cientos de familias damnificadas.

A unas cuadras de ahí, Josenaun de la Cruz logró salvar su vida y la de sus hijos de una manera impensable: “Salimos en un congelador y con chalecos para no ahogarnos. El agua nos llegó al cuello, más de dos metros. Perdí mis herramientas, motores, refacciones, todo... pero gracias a Dios estamos vivos.”

Su taller de reparación de electrodomésticos quedó bajo el lodo. “Las autoridades no hicieron nada. Sólo pasó una patrulla, sin sirenas, sin avisar. No dio tiempo de nada”, lamenta.

En Álamo Temapache, municipio del norte del estado, la ayuda humanitaria enfrenta graves dificultades de acceso por los cortes carreteros. Los deslaves y tramos colapsados han retrasado el ingreso de víveres, agua y medicinas, lo que agrava la situación de cientos de familias.

“Aquí no ha llegado nada, ni despensas ni apoyo. Sólo la misma gente viene a traer café, pan o tamales”, dice Graciela, mientras limpia el lodo frente a su casa.

Las calles permanecen cubiertas de sedimento y en los patios se acumulan los restos de colchones, estufas y televisores inservibles.

Diana Abit Rangel, vecina del centro en Poza Rica, recuerda que el río Cazones se desbordó en cuestión de minutos: “Sí avisaron, pero el golpe de agua fue tremendo. En 15 minutos subió más de un metro y medio, y al amanecer ya había dos metros y medio afuera de mi casa. Todo se perdió, pero estamos vivos.”

Poza Rica. Estampas de la tragedia. Foto: Gobierno del estado de Veracruz

Las lluvias e inundaciones dejaron decenas de escuelas dañadas o inservibles en Poza Rica y municipios aledaños. Las autoridades estatales determinaron la suspensión de clases del 13 al 17 de octubre en 40 municipios del norte del estado, incluyendo Álamo, Poza Rica, Papantla, Gutiérrez Zamora, Coatzintla, Castillo de Teayo, Cazones de Herrera e Ilamatlán.

La Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) explicó que la medida busca garantizar la seguridad de estudiantes y docentes, mientras se evalúan los daños y se realizan labores de limpieza y reparación.

“Muchas escuelas quedaron bajo el agua o con bardas caídas. No hay condiciones para clases, ni caminos para llegar”, explicó personal docente de Poza Rica.

En medio de la emergencia, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Xalapa, Luis Francisco Llera Hernández, reconoció aumentos injustificados en precios de productos básicos en la zona norte, aunque aclaró que no provienen de comercios afiliados.

“Se están vigilando los precios. Hay casos de abusos, pero no de nuestros agremiados”, afirmó.

Sin electricidad ni agua potable 

Aunque la atención se ha centrado en Poza Rica y Álamo por los estragos de las inundaciones, otros municipios del norte de Veracruz también enfrentan una situación crítica. En Platón Sánchez, región de la Huasteca Alta, decenas de familias lo perdieron todo tras el desbordamiento del río Calabozo, que dejó a la población incomunicada durante casi cuatro días.

Desde la madrugada del jueves el nivel del agua cubrió viviendas, alcanzó las líneas eléctricas y causó un apagón total. Sin energía, los habitantes se quedaron sin agua potable, señal telefónica ni internet. “No podíamos hablar con nadie. Todo estaba bajo el agua, no sabíamos si íbamos a salir de esta”, relataron vecinos de la colonia La Rivera.

El agua rodeó por completo el pueblo y alcanzó niveles históricos en las colonias La Rivera y La Hacienda, donde el arroyo bloqueó el acceso principal. Las lluvias no cesaban y el nivel del río seguía subiendo, obligando a muchas familias a refugiarse en zonas altas, algunas sin alimentos ni agua potable.

Los vecinos que no resultaron afectados se organizaron para repartir víveres, tortillas, agua embotellada y alimentos, mientras que municipios cercanos enviaron ayuda humanitaria.

En algunas zonas comienza el levantamiento de escombros. Foto: Gobierno del estado de Veracruz

Hasta este lunes último no se reportan pérdidas humanas, pero las afectaciones materiales son cuantiosas y representan un fuerte golpe para la economía local.

Búsqueda de desaparecidos

Hasta la mañana del lunes 13 de octubre autoridades reportaron oficialmente 29 fallecidos y 18 desaparecidos en Veracruz. Sin embargo, vecinos de Poza Rica aseguran que aún hay personas sin localizar en colonias como Las Granjas parte alta, Ignacio de la Llave, Palma Sola, Morelos y Lázaro Cárdenas.

“Hay familias completas de las que no se sabe nada. Nos dicen que ya están contabilizados, pero aquí seguimos buscándolos entre el lodo”, dice un habitante de la colonia Morelos.

Aunque el gobierno reveló que existen 18 personas no localizadas tras las inundaciones en la zona norte, la Comisión Estatal de Búsqueda no ha emitido fichas concretas ni ha informado si hay un protocolo para la búsqueda.

Según la información del gobierno federal, las personas no localizadas están respaldadas por denuncias ante la Fiscalía regional, pero a la fecha no hay una lista de nombres.

Ante la falta de información las comunidades se han organizado para buscar vía redes sociales con fotografías de sus seres queridos.

En las redes se pueden observar mensajes como este: 

En Tuxpan, seguimos preocupada por Yuritzi Adannely Ramírez Hernández.  Cualquier novedad que nos ayude a saber mínimo en que refugio está instalada será de gran ayuda.

En Poza Rica la lista de no localizados se amplía con los nombres de Diana Yanet Villagómez y su hija María José Trujillo Villagómez, de quienes tampoco se tiene información desde el 10 de octubre.

Otra de las personas desaparecidas es Leticia García, quien trabajaba en la central camionera del ADO en el turno de la mañana cuando la inundación inició. Sus compañeros de trabajo pidieron ayuda para su localización. 

Ella hacía labores de limpieza, estaba aquí a las seis de la mañana, cuando empezó la alarma todos evacuamos, pero a ella no la encontramos.

Los estudiantes de la Universidad Veracruzana campus Poza Rica han compartido mensajes con nombres de jóvenes que no se han podido localizar, aunque la presidenta Claudia Sheimbaum dijo que sólo hay dos estudiantes confirmados entre los reportes de fallecidos.

Ante la incertidumbre, los jóvenes han convocado a una marcha para los días 17 y 24 en octubre en varias regiones de la universidad para protestar por los estudiantes fallecidos y no localizados.

Fallecidos

El reporte oficial indica 29 fallecidos tras las inundaciones por el desborde de los ríos Cazones, Pantepec y Moctezuma, aunque el gobierno estatal tampoco ha presentado una lista oficial con los nombres de las víctimas.

Hasta el momento se conoce la identidad de algunas de las personas por difusión de familiares o conocidos. Por ejemplo, la estudiante de psicología de la UV Diana Jael Cuervo Santos y Carlos Eduardo Baltazar Ramírez, estudiante de Mecatrónica en el Instituto Tecnológico Superior de Poza Rica.

También perdió la vida Elvira Calva, activista local, quien quedó atrapada en su vehículo durante la creciente en una tienda de autoservicio.  

Las pérdidas materiales aún están por cuantificarse. Foto: Gobierno estatal de Veracruz 

En Papantla el policía Práxedes García Hernández murió el 9 de octubre mientras participaba en labores de rescate en la comunidad de San Pablo. Fue despedido con honores por sus compañeros.

Entre las víctimas también se encuentran Janeth Ameyalli Rodríguez Gutiérrez, enfermera del Hospital Regional de Poza Rica, y su madre Marcelina López, arrastradas por la corriente en la colonia Palma Sola; sus cuerpos fueron hallados por voluntarios días después.

En esta colonia también se reporta el fallecimiento de un hombre identificado como Gustavo, cuya casa fue cubierta en su totalidad por el río Cazones.

En Los Reyes, zona centro, el médico Carlos David Hernández Salazar, trabajador del IMSS-Bienestar, murió al caer su vehículo a un barranco cuando se dirigía a su centro de trabajo.

En Ilamatlán la maestra María Guadalupe Hernández y su hija Allison Morales, de siete años, fueron localizadas sin vida el 11 de octubre, tras ser reportadas desaparecidas desde el desbordamiento del río.

Obstrucción y uso político de apoyos

En varios puntos de Veracruz ciudadanos e instituciones se han sumado para el acopio de ayuda humanitaria para la zona norte. El domingo el youtuber Yulay enfrentó dificultades para ingresar a Poza Rica y realizar la distribución de 2.5 toneladas de agua potable embotellada y otros víveres para los damnificados, pues el Ejército cerró algunas calles rumbo a la colonia Gaviotas, una de las más afectadas.

Ayer lunes el PAN denunció que el gobierno estatal politiza la tragedia al permitir que presidentes municipales y alcaldesas electas de Morena encabecen la entrega de ayuda humanitaria.

En un comunicado, las panistas Ana Ledezma y Cristina Pérez Silva denunciaron que en Poza Rica la candidata electa de Morena, Adanely Rodríguez, concentra y distribuye los apoyos.

Militares, empresas y ciudadanos mantienen el puente aéreo para llevar ayuda a Veracruz. Foto: Gobierno del estado de Veracruz

El gobierno estatal informó que la gobernadora Rocío Nahle García supervisó la salida de ayuda humanitaria hacia los municipios del norte, para asegurar que los víveres y suministros lleguen de manera rápida y segura.

Salieron camiones y unidades del programa Rutas de la Salud con alimentos, insumos médicos y artículos básicos. Además, continúa el puente aéreo hacia Texcatepec, Zacualpan, Ilamatlán, Zontecomatlán e Ixhuatlán de Madero, con 12 aeronaves en operación coordinadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina, Pemex, Telmex y el gobierno de Tamaulipas.

“Nos preocupa profundamente que nuestras comunidades, que han enfrentado días difíciles, cuenten con comida y un lugar seguro donde resguardarse”, señaló Nahle.

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