Becas del Bienestar
Priistas buscan incluir a estudiantes de universidades privadas en "Jóvenes Escribiendo el Futuro"
Los diputados priistas proponen modificar reglas de operación de "Jóvenes Escribiendo el Futuro" para eliminar el rechazo a quienes cursan en instituciones privadas de educación superior y solo negar el apoyo a quienes tienen recursos suficientes.CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- Los diputados del PRI, Rubén Moreira y Christian Castro, presentaron un exhorto para que el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), modifique las reglas de operación del programa “Jóvenes Escribiendo el Futuro” y estudiantes de universidades privadas reciban la beca.
Los legisladores señalaron que buscan que la única causa de exclusión de los beneficios de dicho programa sea el nivel socioeconómico de los jóvenes y no el carácter público o privado de la institución educativa.
“Si el propósito de este programa es brindar las herramientas necesarias a los jóvenes para poder escribir su futuro, argumentaron, debe eliminarse el rechazo a incorporar al programa a quienes cursan en instituciones privadas de educación superior y que quede asentado que solo se negará el apoyo a quienes tienen los recursos suficientes para continuar sus estudios”, detallaron los diputados.
Los legisladores explicaron que el Estado mexicano está rebasado para garantizar el acceso a la educación pública a nivel superior, aun cuando la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para el ciclo escolar 2023-2024, aceptó un total de 380 mil nuevos universitarios y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), para el mismo periodo, tuvo una inscripción de 216 mil estudiantes.
Por ello, en el Punto de Acuerdo, mencionaron, que ambas instituciones operan a su máxima capacidad y atienden apenas al 5.6 por ciento del total de la población joven que existe en México y el 11% del total de alumnos matriculados en alguna institución pública de educación superior.
Lo priistas precisaron que, de acuerdo al Censo de Población y Vivienda del INEGI, en México la población de 18 a 22 años fue de 10 millones 668 mil 312 jóvenes. De ellos, solo la mitad tuvieron acceso a la educación superior y nada más el 31.2% tuvieron acceso a alguna institución pública de educación superior.
Por lo que argumentaron que esto afecta doblemente a los estudiantes que, por falta de espacio, se les niega el ingreso a alguna institución pública y tienen que recurrir a escuelas privadas y, por otro lado, se les excluye de un programa social creado con la finalidad de que estudien.