Guerra en la Franja de Gaza
Soy padre, periodista, desplazado y testigo: la vida de un corresponsal palestino en Gaza
“Cada mañana en Gaza es un nuevo intento de vivir, y cada noche es un desafío para sobrevivir. Desde que nuestra casa fue destruida en noviembre de 2023, la tienda se ha convertido en nuestra seguridad”, indicó.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- "La vida es simple y trágica (...) dormir en suelo duro, cocinar con leña y la búsqueda extenuante de una barra de pan ya no son opciones, sino un estilo de vida impuesto por la crueldad y la guerra”, narró un corresponsal de noticias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Gaza.
En un boletín publicado este 6 de agosto por la ONU, el periodista palestino relató cómo es su vida diaria en la Franja, acompañado de su familia quien ahora es parte de las historias que cuenta al mundo.
“Cada mañana en Gaza es un nuevo intento de vivir, y cada noche es un desafío para sobrevivir. Desde que nuestra casa fue destruida en noviembre de 2023, la tienda se ha convertido en nuestra seguridad”, indicó.
Más de 60 mil palestinos han muerto durante la guerra entre Israel y Hamás, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
Además, del 7 de octubre de 2023 a mayo de este año, la ONU verificó el asesinato de 211 periodistas, incluidas 28 mujeres. Al menos 47 murieron mientras ejercían su labor, y 49 periodistas palestinos permanecen detenidos en cárceles israelíes, indicó la Comisión Palestina de Detenidos y Exdetenidos.
El corresponsal de Noticias ONU, aseguró que la guerra le robó la infancia a su hijo mayor, Ayham, de 13 años, quien se ha convertido en un experto en rutas de distribución de agua, en el regateo por un trozo de pan y en el transporte de pesados recipientes con el líquido vital.
“Siento un orgullo ilimitado por su coraje y, al mismo tiempo, una dolorosa impotencia porque no puedo protegerlo”, señaló su padre.
La esposa del periodista, intenta "crear un oasis de esperanza” para sus otros hijos, Swar, Momen y Saba, que continúan aprendiendo a través de “un internet intermitente” y leyendo “tantos libros como pueden”.
“Somos impotentes ante sus inocentes preguntas, sin escuela, sin educación, intentando desesperados de mantener viva la llama de la infancia dentro de ellos frente a una difícil realidad psicológica”, indicó.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 625 mil niños en Gaza dejaron de estudiar debido a la destrucción de escuelas y la falta de un entorno seguro.
El corresponsal dijo que lleva su equipo periodístico a todos lados, hospitales, calles y refugios, para documentar los eventos y ser la voz de aquellos que han sido silenciados.
La ofensiva israelí, lanzada en respuesta al ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, ha destruido vastas áreas de Gaza, desplazado al 90% de la población y causado una crisis humanitaria catastrófica.
Diariamente, miles de personas se apresuran a llegar a los camiones de harina para recoger hasta los últimos granos del suelo. “No temen el riesgo, porque la esperanza de una barra de pan es más preciosa que la vida”, narró el periodista palestino.
A finales de julio, expertos advirtieron que el territorio de aproximadamente 2 millones de palestinos está al borde de la hambruna después de que las restricciones israelíes y el colapso de la seguridad hayan hecho casi imposible entregar ayuda de manera segura.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) denunció que miembros del personal humanitario y médico en Gaza, así como periodistas, también están sufriendo consecuencias por el hambre.
"Nadie se salva: los cuidadores en Gaza también necesitan atención. Médicos, enfermeras, periodistas y trabajadores humanitarios pasan hambre", dijo el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, quien además señaló que "muchos se desmayan por hambre y agotamiento mientras cumplen con su deber: informar sobre atrocidades o aliviar parte del sufrimiento".
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicó que la diversidad alimentaria en la Franja es casi inexistente, afectando primordialmente a cientos de miles de niños que sufren desnutrición aguda.
“El sistema de salud se encuentra en un estado de colapso total y faltan la mayoría de los medicamentos para personas con enfermedades crónicas. Yo mismo, no puedo pagar los medicamentos para mis padres, que sufren de diabetes e hipertensión, y no hay operación posible para salvar el brazo de mi hermano, que resultó herido en uno de los ataques”, sostuvo el periodista.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), informó que el 85% de los hospitales en Gaza están fuera de servicio, amenazando la vida de miles de pacientes.
El corresponsal relató que duerme sabiendo que el despertar no está garantizado, y vive en una constante ansiedad que las cámaras son incapaces de capturar.
“A veces, me siento atrapado entre dos identidades: el periodista que documenta el sufrimiento y el ser humano que lo vive. Pero quizás aquí es donde radica la fuerza de mi mensaje periodístico desde la Franja de Gaza: ser una voz desde el corazón de la tragedia y transmitir al mundo la verdad de lo que está sucediendo desde una perspectiva que se vive a diario ”, concluyó.
Bajo una creciente presión internacional, Israel anunció una serie de medidas para aumentar el flujo de ayuda, incluidos corredores humanitarios ampliados y lanzamientos aéreos de ayuda internacional.
Aviones de carga de la fuerza aérea de Jordania y los Emiratos Árabes Unidos lanzaron ayuda sobre Gaza en los últimos días, y Francia y Alemania han anunciado planes para unirse a ese esfuerzo.
Las agencias de la ONU y grupos de ayuda han expresado durante mucho tiempo escepticismo sobre los lanzamientos aéreos en Gaza, diciendo que son mucho más costosos y entregan mucha menos ayuda que los envíos por tierra. Además, argumentan que los paquetes pueden caer sobre multitudes desesperadas, causando lesiones o muertes.