Toros
Tragedia en los toros: joven forcado muere tras ser embestido (Video)
Manuel Trindade, el joven forcado portugués recibió un fuerte golpe en la cabeza el pasado viernes 15 de agosto, cuando se dirigía hacia el toro de 695 kilos para ejecutar una “pega”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El forcado Manuel Trindade, de 22 años de edad, murió tras recibir una cornada durante una corrida en la Plaza de Toros de Campo Pequeño en Lisboa, Portugal.
Un forcado no es lo mismo que un torero. Se trata de un participante en las corridas de toro portuguesas que se encarga de realizar la "pega", es decir, una maniobra que consiste en inmovilizar al toro al agarrarlo de los cuernos o cuello, sin usar ni muleta ni espada.
Manuel Trindade, el joven forcado portugués recibió un fuerte golpe en la cabeza el pasado viernes 15 de agosto, cuando se dirigía hacia el toro de 695 kilos para ejecutar una “pega”. Se trataba de la tercera corrida de la temporada de verano y Trindade pidió realizar la “pega” en el primer toro.
En un video quedó capturado el momento en el Trindade se acercó desde el centro del ruedo al enorme animal y aunque logró sujetar brevemente sus cuernos, la fuerza del toro lo lanzó contra las tablas de la plaza, y se golpeó la cabeza. Quedó boca abajo en la arena, sin moverse, mientras sus compañeros intentaban controlar al toro.
Los médicos de la plaza lo estabilizaron y fue trasladado al Hospital de San José, donde fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos con diagnóstico de lesiones cerebrales severas. Los especialistas planeaban realizar una cirugía neurológica. Sin embargo, la inflamación cerebral impidió cualquier procedimiento y Manuel falleció.
La muerte del joven originario de Évora, quien formaba parte del grupo de Forcados de São Manços, conmocionó al mundo taurino en Portugal. “Perdimos a un gran compañero, pero también a un joven con una enorme vocación. Su memoria quedará siempre entre nosotros”, expresaron sus compañeros en redes sociales.
Los grupos de forcados se conforman generalmente por aficionados, que no reciben una paga por su participación en la corrida de toros. Su origen se ubica en 1836 en Portugal, cuando durante el reinado de María II de Portugal se prohibió la muerte de los toros en el ruedo.
La prohibición de matar al toro durante la corrida en Portugal se mantiene vigente desde el siglo XIX. En la corrida a la portuguesa, el toro se lanza a la arena y la faena corre a cargo de un toreador a caballo. Luego es inmovilizado por los ocho forcados, que se agarran al cuello y los cuernos del animal. Finalmente, el toro es sacado de la plaza, y llevado al matadero, en donde muere lejos de la vista de los aficionados.
A pesar de que en varias partes del mundo —incluido México— las corridas de toro han sido duramente criticadas por muchas personas, resultando en su prohibición o en cambios de normas que impiden lastimar al toro, en Portugal la tauromaquia es una tradición que continúa vigente.