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La crisis económica definirá hoy las elecciones en Bolivia

Bolivia enfrenta una grave escasez de gasolina, diésel y alimentos debido a la caída de exportaciones de gas y falta de divisas, generando descontento ciudadano. La crisis económica y la ruptura en el MAS entre Arce y Morales amenazan su dominio en las elecciones de hoy domingo.
domingo, 17 de agosto de 2025 · 07:00

BOGOTÁ (Proceso).– Bolivia, un país que exporta gas natural, petróleo y productos agropecuarios, enfrenta paradójicamente una severa escasez de gasolina, diésel y alimentos que produce un enorme malestar ciudadano y que, de acuerdo con analistas, será un factor gravitante en los comicios presidenciales y legislativos de este domingo.

Las largas filas de amas de casa en los centros de abasto para adquirir productos de la canasta alimenticia básica, y esperas de horas de los autobuses de pasajeros y de carga para abastecerse de combustible en los centros de servicio, son parte de la cotidianidad del país desde hace meses.

La severa crisis económica tierne su origen en la falta de divisas para comprar gasolina y diésel en el exterior. La producción nacional de estos combustibles apenas cubre 50%, en el primer caso, y una quinta parte en el segundo.

La escasa disponibilidad de dólares se debe a la drástica caída de las exportaciones de gas natural, que llegaron a representar la mitad de las ventas externas del país la década pasada.

La politóloga y excongresista boliviana Erika Brockmann señala que el país vive un momento particularmente complejo por la combinación de la crisis económica y la volatilidad política.

Combustibles. Crisis que impacta en los votantes. Foto: Juan Karita / AP  

El presidente Luis Arce y el exmandatario Evo Morales, las principales figuras del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), que ha gobernado Bolivia durante las dos últimas décadas, libran una enconada disputa por el poder desde hace años y, según encuestas, su partido no tiene ninguna posibilidad de ganar estos comicios.

La crisis económica y la implosión del MAS han tenido un efecto catastrófico y los electores van a castigar a ese partido a sus líderes.

Lo que se perfila en estos comicios es “un fin de ciclo del MAS”, señala.

Y los beneficiarios de la culminación de esa etapa política serán los candidatos presidenciales Samuel Doria Medina, un capitalista “con rostro humano”, y el derechista Jorge “Tuto” Quiroga, los favoritos para encabezar los comicios de este domingo y disputar la presidencia en segunda vuelta el próximo 19 de octubre.

Modelo agotado

La politóloga Gabriela Keseberg Dávalos señala que entre la población hay un descontento general por la crisis económica, que le pega en el bolsillo y que impacta su vida cotidiana. 

Esto será un factor gravitante en estas elecciones y determinará el resultado.

De acuerdo con Keseberg Dávalos, la nueva clase media boliviana, que salió de la pobreza en los gobiernos del MAS, está integrada principalmente por comerciantes y profesionistas que son “100% capitalistas” y que no tienen una lealtad política con la izquierda. 

Y la situación económica en Venezuela y Cuba, consecuencia de políticas muy parecidas (a las de Bolivia) es el fantasma que asusta a todas las clases sociales del país.

La crisis económica es producto del agotamiento del modelo extractivista que implementó Evo Morales al llegar a la presidencia en 2006 y que, en su momento, fue exitoso. 

Desde ese año hasta 2019, cuando el gobernante indígena fue depuesto en un golpe de Estado que mantuvo al MAS alejado del poder por un año, el Producto Interno Bruto (PIB) se cuadruplicó, el ingreso per cápita aumentó en 246% y la pobreza disminuyó en 25 puntos porcentuales, de acuerdo con datos del Banco Mundial (BM).

Ese modelo de desarrollo dependía en gran parte de las exportaciones de gas natural, que alcanzaron los seis mil millones de dólares anuales la década pasada y que llegaron a representar más de la mitad de las ventas externas del país.

Brockmann. “La crisis económica y la implosión del MAS han tenido un efecto catastrófico".  Foto: Facebook / UK in Bolivia - Embajada Británica La Paz

Pero la falta de exploración e inversión en el sector hizo que se desplomaran la producción y las exportaciones de ese hidrocarburo, que el año pasado se ubicaron en mil 879 millones de dólares, menos de la tercera de los montos de hace sólo unos años.

En 2020, tras un año de gobierno provisional de la derechista Jeanine Añez, el MAS recobró la presidencia con Luis Arce, quien ha tenido que enfrentar la insostenibilidad del modelo extractivista y de la política de subsidios a los hidrocarburos. 

Bolivia es exportador de gas, pero importa la mitad de la gasolina que consume y 86% del diésel, productos que hoy escasean por la falta de divisas para comprarlos en exterior. 

Evo Morales y Luis Arce. Disputa por el poder. Foto: Facebook 

Las reservas internacionales, que en hace una década llegaron a los 15 millones de dólares, hoy no llegan a la quinta parte de esa cantidad, al tiempo que la inflación interanual se ubicó en 25 por ciento.

Keseberg Dávalos indica que, además, hay una gran corrupción en todos los niveles del Estado e impunidad para grupos criminales dedicados a la minería ilegal, contrabando y narcotráfico. 

Y algo “no menos importante” es que el sistema judicial, cuyos cargos en las altas cortes se someten a elección popular, como en México, “está totalmente cooptado por el gobierno”, asegura.

Lo que viene

La politóloga Erika Brockmann considera que, cualquiera que sea el resultado de los comicios de este domingo, el próximo presidente no podrá gobernar solo y tendría que convocar a una coalición que le permita sacar adelante en el Congreso las reformas que se requieren para fomentar la llegada de inversión extranjera y actualizar el sistema político-electoral.

La oposición también ha puesto la agenda nacional los eventuales “juicios de responsabilidades” en el Congreso contra personajes del MAS como Evo Morales y Luis Arce, lo que se podría convertir en un factor de futura inestabilidad.

“Lo que estamos viviendo en Bolivia es la llegada al poder de un nuevo proyecto político que tendrá grandes desafíos económicos, políticos y sociales”, señala la excongresista del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR).

Brockmann considera que la mejor opción para Bolivia en esos momentos es Samuel Doria Medina, a quien observa como una “bisagra” entre el “estatismo” del MAS y un modelo de apertura económica con inversión social.

En cambio, dice, Quiroga representaría una opción “pendular”, muy a la derecha del izquierdista MAS que ha dominado la política boliviana en las últimas dos décadas. Él ha dicho que, de ganar, rompería relaciones con Cuba, Venezuela y Nicaragua, países a los que considera gobernados por “tiranías trogloditas totalitarias”.

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