Japón

Japón oficialismo se encamina a perder mayoría en la Cámara Alta; Ishiba afirma que seguirá como PM

El revés electoral debilita aún más a un gobierno ya en minoría desde que perdió el control de la Cámara Baja en octubre pasado y abre la puerta a una nueva fase de inestabilidad política. 
domingo, 20 de julio de 2025 · 10:47

CIUDAD DE MÉXICO (France 24) .- La coalición gobernante del primer ministro japonés Shigeru Ishiba perdería la mayoría en la Cámara Alta tras las elecciones del domingo, según proyecciones de medios locales.

Más de 44 mil 700 colegios electorales abrieron para unos comicios en los que participaron 522 candidatos que disputaron 125 de los 248 escaños de la cámara. El revés electoral debilita aún más a un gobierno ya en minoría desde que perdió el control de la Cámara Baja en octubre pasado y abre la puerta a una nueva fase de inestabilidad política. 

La coalición gobernante de Japón está a punto de perder su mayoría en la Cámara Alta, según muestran las encuestas a pie de urna tras las elecciones del domingo, lo que debilita el control del primer ministro Shigeru Ishiba sobre el poder y augura una agitación política a medida que se acerca la fecha límite para el acuerdo arancelario con Estados Unidos.

Esto, según las proyecciones de los medios locales, es un resultado que podría poner fin prematuramente a su mandato.

Sin embargo, el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, expresó su intención de permanecer en el cargo. Al ser preguntado por un periodista, Ishiba respondió: "Así es", durante una entrevista conjunta con la prensa en la sede del partido en Tokio, mientras continúa el recuento de votos.

"Estamos inmersos en negociaciones arancelarias extremadamente críticas con Estados Unidos... Nunca debemos arruinar estas negociaciones", añadió Ishiba.

La coalición gobernante de Ishiba se vio humillada al verse obligada a formar un gobierno en minoría tras las elecciones a la Cámara Baja celebradas en octubre, poco después de que él asumiera el cargo de primer ministro y convocara elecciones anticipadas.

El Partido Liberal Democrático (PLD) de Ishiba y su socio Komeito obtuvieron alrededor de 41 de los 125 escaños de la Cámara alta que se disputaban el domingo, por debajo de los 50 necesarios para mantener la mayoría, según las proyecciones de Nippon TV y TBS, basadas en las encuestas a pie de urna.

Se prevé que el partido populista de derecha Sanseito haya obtenido importantes avances, ganando entre 10 y 22 escaños, que se suman a los dos que ya tiene en la cámara de 248 escaños.

Toru Yoshida, profesor de política de la Universidad de Doshisha, declaró a la AFP, antes de las proyecciones de los medios de comunicación, que si la coalición perdía la mayoría, Ishiba "podría tener que dimitir".

Japón podría "entrar en una dimensión desconocida en la que el gobierno en el poder sería minoritario tanto en la cámara baja como en la alta, algo que Japón no ha experimentado desde la Segunda Guerra Mundial", afirmó Yoshida.

Unos 21.45 millones de ciudadanos, equivalentes a algo más del 20% del padrón electoral, votaron por anticipado, lo que representa un incremento de 5.32 millones en comparación con las elecciones parciales de 2022, según cifras difundidas por la cadena pública japonesa NHK.

El domingo, en uno de los colegios electorales de Tokio, Atsushi Matsuura, votante de 54 años, declaró a la AFP: "Los precios de los productos básicos están subiendo, pero me preocupa más que los salarios no aumenten".

Otra votante, Hisayo Kojima, expresó su frustración por el hecho de que el importe de su pensión "se reduzca cada vez más".

"Hemos pagado mucho para sostener el sistema de pensiones. Este es el tema más urgente para mí", dijo la mujer de 65 años.

El PLD de Ishiba, de centro-derecha, ha gobernado Japón casi ininterrumpidamente desde 1955, aunque con frecuentes cambios de líder.

Ishiba, de 68 años, un autoproclamado "friki" de la defensa y entusiasta de los trenes, alcanzó la cima del poder en septiembre pasado en su quinto intento e inmediatamente convocó elecciones.

Sin embargo, esto le salió mal y los comicios dejaron al PLD y a su pequeño socio de coalición, el Komeito, en la necesidad de obtener el apoyo de los partidos de la oposición, lo que obstaculizó su agenda legislativa.

 

¿Y la relación con Trump?

No ayuda el resentimiento persistente por un escándalo de financiación del PLD ni los aranceles estadunidenses del 25 por ciento, que entrarán en vigor el 1 de agosto si no se llega a un acuerdo comercial con la Unión Americana.

La enorme industria automovilística japonesa, que representa el 8% de los puestos de trabajo del país, se está viendo afectada por los dolorosos aranceles ya vigentes.

Los débiles datos de exportación de la semana pasada avivaron los temores de que la cuarta economía más grande del mundo pudiera entrar en una recesión técnica.

A pesar de que Ishiba consiguió una reunión anticipada con el presidente estadunidense Donald Trump en febrero y envió a su enviado comercial a Washington en siete ocasiones, no se ha llegado a ningún acuerdo.

Trump echó un jarro de agua fría sobre las perspectivas de un acuerdo la semana pasada, al afirmar que Japón no "abrirá su país".

"No cederemos fácilmente", afirmó Ishiba este mes.

La estrategia aparentemente maximalista de Ishiba de insistir en que todos los aranceles se reduzcan a cero —aunque esto podría cambiar tras las elecciones— también ha suscitado críticas.

"Es extremadamente importante que su gobierno sea capaz de manejar bien las negociaciones sobre los aranceles estadunidenses, ya que es importante que el PLD aumente la confianza entre la población", declaró a la AFP Masahisa Endo, profesor de política de la Universidad de Waseda.

 

"Los japoneses primero"

La última vez que el PLD y el Komeito no lograron la mayoría en la cámara alta fue en 2010, tras haber caído por debajo del umbral en 2007.

A esto le siguió un cambio de gobierno poco habitual en 2009, cuando el ahora desaparecido Partido Democrático de Japón  gobernó durante tres turbulentos años.

Hoy en día, la oposición está fragmentada y hay pocas posibilidades de que los partidos puedan formar un gobierno alternativo.

El partido Los japoneses primero Sanseito quiere "normas y límites más estrictos" en materia de inmigración, se opone al "globalismo" y a las políticas de género "radicales", y quiere que se reconsidere la descarbonización y las vacunas.

La semana pasada se vio obligado a negar cualquier vínculo con Moscú —que ha respaldado a partidos populistas en otros lugares— después de que un candidato fuera entrevistado por los medios de comunicación estatales rusos.

Con información de AFP y EFE

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