Donald Trump
Trump se reune con su gabinete de seguridad nacional y asesores, ante situación en Los Ángeles
Mientras el mandatario lleva a cabo las reuniones con sus asesores, amenaza con invocar el Acta de Insurrección, con lo que desplegaría cientos de marines, de continuar los enfrentamientos.WASHINGTON (apro) .- Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sostenido reuniones con los integrantes de su gabinete de seguridad nacional y sus asesores en materia migratoria, ante la situación en Los Ángeles, California.
Los actos registrados en esa ciudad tienen preocupada a la mansión presidencial, ante el temor de que los actos de disidencia, contra las políticas migratorias de Trump, se extiendan, por lo que se ha protegido la residencia federal y Trump se reunió con sus asesores, encabezados por Stephen Miller y el llamado zar de la frontera, Tom Homan.
Además, el mandatario ha amenazado con invocar el Acta de Insurrección, que sólo se ha utilizado en época de guerra en Estados Unidos, si continúa la escalada de enfrentamientos.
Este fin de semana, Trump desplegó a unos 300 elementos de la Guardia Nacional, lo que provocó enfrentamientos y el arresto de más de 30 personas, en su mayoría mexicanos o de origen mexicano, algunos inmigrantes indocumentados y otros ciudadanos de los Estados Unidos.
De invocar el acta, el mandatario haría lo que, de todas formas, ya está llevando a cabo: desplegar marines. El comando norte ha dicho que unos 500 marines estarían listos para ser enviados a Los Ángeles en cualquier momento, bajo una orden del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Donald Trump.
Pero, de federalizar el despliegue de la Guardia Nacional, los elementos militares responderían a las ordenes del gobernador donde se ordene la operación, que en este caso sería en la California gobernada por el demócrata Gavin Newsom, quién estaría a punto de demandar legalmente al mandatario estadounidense por este abuso de poder
Mientras se decide a invocar el Acta de Insurrección, el presidente insiste en cumplir su promesa de deportar a un millón de inmigrantes indocumentados en su primer año de gobierno, para lo que no hay espacio de negociación.
Además, los republicanos tienen la mayoría en ambas cámaras, lo que imposibilita que se pueda llegar a considerar un proyecto para reformar la ley migratoria, como dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, por el contrario, algunos legisladores de ese partido, ahora proponen imponer un impuesto del 15% a las remesas de los inmigrantes, en represalia por los acontecimientos en Los Ángeles.