Alemania
El conservador Friedrich Merz será el próximo canciller de Alemania
De 69 años, quien sucede a Olaf Scholz, ha prometido priorizar la unidad europea y la seguridad del continente mientras enfrenta a la nueva administración del presidente estadounidense Donald Trump y la guerra de Rusia en Ucrania.BERLÍN (AP) — El líder conservador Friedrich Merz fue elegido el martes por los legisladores, en una segunda votación, como el décimo canciller de Alemania en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, horas después de que no lograra ganar la primera ronda en el Parlamento en una derrota histórica.
Merz, de 69 años, quien sucede a Olaf Scholz, ha prometido priorizar la unidad europea y la seguridad del continente mientras enfrenta a la nueva administración del presidente estadounidense Donald Trump y la guerra de Rusia en Ucrania.
Se esperaba que el líder conservador ganara sin problemas la votación para convertirse en el décimo canciller de Alemania desde la II Guerra Mundial. Ningún otro candidato a canciller en la posguerra había fallado en ganar en la primera votación.
Merz recibió 325 votos en la segunda ronda. Necesitaba una mayoría de 316 de 630 votos, pero solo recibió 310 en la primera ronda, muy por debajo de los 328 escaños que posee su coalición.
Como las votaciones fueron secretas, no se sabe —y tal vez nunca se sabría— quién había desertado del campo de Merz.
La coalición de Merz está liderada por su Unión Demócrata Cristiana de centroderecha y su partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana. Se suman los Socialdemócratas de centroizquierda, liderados por el canciller saliente Olaf Scholz, quien perdió las elecciones nacionales en febrero.
Al anunciar la segunda votación, el jefe del bloque de la Unión en el parlamento, Jens Spahn, declaró: "Toda Europa, quizás incluso todo el mundo, está observando esta segunda ronda de elecciones" .
Como canciller, Merz enfrentará el desafío de ayudar a llenar un vacío de liderazgo y elaborar una respuesta unida a los recientes cambios de política de Estados Unidos, que han tensado la alianza transatlántica.
El máximo cargo de su país ha tardado en llegar para el nuevo canciller, abogado de formación, cuyo ascenso fue descarrilado por la excanciller Angela Merkel a principios de la década de 2000, lo que lo hizo alejarse de la política activa durante varios años. A pesar de su experiencia política, asumirá la cancillería sin haber servido previamente en el gobierno.
Alemania, el miembro más poblado de la Unión Europea de 27 naciones, tiene la economía más grande del continente y actúa como una gran potencia diplomática. Las tareas del nuevo canciller incluirían enfrentar la guerra en Ucrania y la política comercial confrontacional de la administración Trump, además de asuntos internos como el auge de un partido de extrema derecha y antiinmigrante.
Si Merz hubiera perdido de nuevo
Si Merz hubiera fallado en ganar la elección en la segunda ronda, la cámara baja del parlamento —el Bundestag— habría tenido 14 días para elegir a un candidato con mayoría absoluta. Merz podría haberse postulado repetidamente, pero otros legisladores también podrían haber presentado su candidatura. No hay límite en el número de votaciones que se pueden realizar dentro del período de dos semanas.
Si Merz u otro candidato no lograba obtener esa mayoría durante el período de 14 días, la Constitución permite que el presidente nombre al candidato que obtenga más votos como canciller, o disuelva el Bundestag y convoque a nuevas elecciones nacionales.
Volker Resing, biógrafo de Merz, señaló que si Merz ganaba en la segunda ronda, la gente podría pronto olvidar el contratiempo de la primera.
Alice Weidel, colíder del partido de extrema derecha y antiinmigrante Alternativa para Alemania (AfD), criticó el fracaso de Merz como prueba de que su coalición tiene una "base débil" y pidió nuevas elecciones.
El AfD es el mayor partido de oposición en el nuevo parlamento después de quedar en segundo lugar en las elecciones nacionales de febrero. A pesar de sus avances históricos, fue excluido de las conversaciones de coalición debido al llamado "muro de contención" que los partidos políticos alemanes tradicionales han mantenido contra la cooperación con partidos de extrema derecha desde el final de la guerra.
80 aniversario de la II Guerra Mundial
La votación del martes se celebraba en vísperas del 80 aniversario de la rendición incondicional de Alemania en la II Guerra Mundial. Las votaciones secretas se realizaron en el restaurado Reichstag, donde se ha preservado graffiti dejado por las tropas soviéticas en varios lugares del edificio.
La sombra de la guerra en Ucrania también se cernía sobre la votación del martes. Alemania es el segundo mayor proveedor de ayuda militar a Ucrania, después de Estados Unidos.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy indicó el martes que busca más liderazgo europeo y transatlántico de Alemania tras la victoria de Merz.
"Ucrania está profundamente agradecida por el apoyo de Alemania y su gente", escribió Zelenskyy en la plataforma social X. "Su mano amiga ha salvado miles y miles de vidas ucranianas. Esperamos sinceramente que Alemania se fortalezca aún más y que veamos más liderazgo alemán en los asuntos europeos y transatlánticos".
En general, Alemania es el cuarto país del mundo que más gasta en defensa, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, que estudia las tendencias en los gastos militares globales. Solo Estados Unidos, China y Rusia están por delante.
Alemania ascendió a ese rango gracias a una inversión de 100.000 millones de euros (107.000 millones de dólares) para sus fuerzas armadas, una medida aprobada por los legisladores en 2022.
El gasto en defensa del país aumentó nuevamente a principios de este año, cuando el parlamento flexibilizó las estrictas reglas de deuda de la nación. Es un movimiento que ha sido seguido de cerca por el resto de Europa en momentos en que la administración Trump ha amenazado con retirar su protección militar al continente.
Además de aumentar el gasto en defensa, la coalición de Merz se ha comprometido a impulsar el crecimiento económico, adoptar un enfoque más duro hacia la migración e implementar una modernización hasta ahora aplazada.
Alejamiento de la política
Merz se alejó de la política activa durante varios años tras dejar el Parlamento en 2009.
Ejerció la abogacía y presidió el consejo de supervisión de la sucursal alemana del gestor de inversiones BlackRock. Durante ese tiempo, a menudo viajó por negocios a Estados Unidos y China, aunque nunca vivió fuera de Alemania.
Volker Resing, quien escribió la reciente biografía “Friedrich Merz: Su camino hacia el poder”, dice que Merz posiblemente sería “el canciller más internacional” que Alemania ha tenido desde 1945.
Regreso político
Merz inició su regreso político después de que Merkel renunciara como líder de la UDC en 2018 y anunciara que no buscaría un quinto mandato como canciller. Sin embargo, fue derrotado por poco por candidatos centristas en las votaciones de liderazgo del partido en 2018 y principios de 2021.
Pero persistió y finalmente fue elegido líder del partido en el tercer intento, tras la derrota de la centroderecha por parte de Olaf Scholz en las elecciones alemanas de 2021. Merz consolidó su poder al convertirse también en el líder del grupo parlamentario de la Unión.
Según Resing, Merz no cree en evitar la confrontación a toda costa, sino que “una cierta cantidad de provocación puede desencadenar un verdadero debate y quizás un verdadero desarrollo en movimiento”.
Durante la campaña electoral, Merz prometió fortalecer nuevamente la debilitada economía de Alemania y frenar la migración irregular.
Con el regreso de Trump a la Casa Blanca y las crecientes tensiones sobre cómo resolver la guerra en Ucrania, el canciller electo, quien ha apoyado durante mucho tiempo una fuerte relación transatlántica, dijo después de su victoria que su máxima prioridad es unificar a Europa frente a los desafíos provenientes de Estados Unidos y Rusia.
¿Coqueteando con la extrema derecha?
Merz puso el endurecimiento de las leyes de inmigración de Alemania como un elemento central de la campaña electoral después de que un migrante matara a dos personas en un ataque con cuchillo en la ciudad bávara de Aschaffenburg a principios de este año.
Presentó una moción no vinculante ante el Parlamento donde solicitaba que se rechazara a muchos más migrantes en las fronteras de Alemania. La moción fue aprobada por poco gracias a los votos del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, o AfD.
Eso llevó a sus oponentes a acusar a Merz de romper un tabú al trabajar presuntamente con el AfD, por lo que recibió una reprimenda pública de Merkel. Los críticos señalaron el episodio como un ejemplo de lo que, en su opinión, es la tendencia de Merz a la impulsividad.
Cientos de miles de alemanes salieron a las calles para protestar contra la moción de Merz y contra el auge de la extrema derecha.
Merz ha insistido en que no hizo nada malo y que nunca trabajó con el AfD, y también ha prometido repetidamente que “nunca” trabajará con el partido como canciller.