China
En Shanghái, fabricantes de autos se centran en el mercado global y critican a EU por aranceles
Las señales indican que los aranceles del 25 por ciento, impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones de automóviles están haciendo que las empresas reconfiguren sus estrategias y, en algunos casos, encuentren nuevas oportunidades.
SHANGHÁI (AP) — Los stands de los grandes fabricantes de automóviles chinos, alemanes y japoneses bullían de actividad esta semana en el salón del automóvil de Shanghái, mientras la industria mantenía su enfoque en un mercado global más amplio que no esté sujeto a los altos aranceles de Estados Unidos sobre las importaciones de automóviles y refacciones.
Las señales indican que los aranceles del 25 por ciento, impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones de automóviles están haciendo que las empresas reconfiguren sus estrategias y, en algunos casos, encuentren nuevas oportunidades.
“Cuando los gobiernos están en desacuerdo, eso tendrá un impacto en los negocios”, señaló Ma Lihua, gerente general de Soling, un fabricante chino de unidades de control de dominio y otros componentes electrónicos utilizados en pantallas de cámaras de visión trasera y otros elementos.
Soling, con sede en Shanghái, cuenta entre sus clientes a Ford Motor Co., Toyota Motor Corp. y muchos otros fabricantes de automóviles globales y chinos de primer nivel. También construye una base de fabricación en Vietnam, cuyo fabricante local de vehículos eléctricos, VinFast, tiene la ambición de convertirse en el principal fabricante de automóviles del sudeste asiático.
Muchas de las empresas de piezas y componentes de automóviles, que se presentan en el salón del automóvil de Shanghái, tienen operaciones que abarcan el mercado chino y el mundial.
El fabricante de componentes metálicos Gestamp, proveedor de chasis, cajas de baterías y otras piezas automotrices clave, ha sufrido una desaceleración en los mercados de Estados Unidos y Europa occidental, pero actualmente se expande en Asia, América Latina y Europa del Este.
Los aranceles son ahora una complicación adicional, y los fabricantes de automóviles observan para ver qué sucede.
“En el pasado, las cadenas de suministro solían funcionar como un reloj suizo, pero ahora es lo contrario”, dijo Ernesto Barcelo, director de temas ambientales, sociales y de gobernanza de Gestamp, refiriéndose a la incertidumbre que ahora domina el mercado.
“La falta de estabilidad ahora es algo muy... etéreo”, dijo Barcelo.
Cuando se le preguntó sobre los planes de su empresa para expandir la fabricación en el extranjero, Wei Jianjun, presidente de Great Wall Motor Co., respondió a los periodistas que un criterio fundamental para invertir en cualquier mercado es la estabilidad política. Eso se aplica a países como Hungría, donde la empresa aún no ha decidido si construir una fábrica o no, dijo, pero también a Estados Unidos en el régimen de Trump.
Wei, quien también es conocido como Jack Wey, afirmó: “Si un país no es políticamente estable, es muy arriesgado”.
Con la gran magnitud de los aranceles de Estados Unidos, Great Wall puede enfocarse en otros lugares, como en el comercio entre China y Europa, que está destinado a crecer, dijo. No abordó los aranceles de hasta el 45.3% que la UE ha impuesto a los vehículos eléctricos fabricados en China.
Tianshu Xin, CEO de Leapmotor International, una empresa conjunta de Stellantis y la compañía china Leapmotor, comentó que el mercado estadunidense no era su primer objetivo.
Ahora, “queremos monitorear el entorno regulatorio, y también las preferencias de los clientes son ligeramente diferentes en comparación con otros mercados”, dijo Xin.
La empresa japonesa Nissan planea lanzar diez nuevos vehículos eléctricos en China para 2027, nueve de ellos de su propia marca, y gastar mil 400 millones de dólares adicionales para finales de 2026 en su expansión en ese país. En Estados Unidos tiene la opción de aumentar su capacidad de refacciones para compensar la reducción de importaciones debido a los aranceles.
Ma expresó: “Algunas puertas se han cerrado, pero otras se han abierto. Sin embargo, cualquier plan que hagas lo cambiarás muy rápidamente. El mercado cambia con mucha rapidez”.
Además del incremento en los aranceles, los fabricantes de automóviles y proveedores también deben lidiar con restricciones de seguridad nacional, que son un factor cada vez más importante de la electrónica automotriz.
Wuhan Kotei Informatics, que proporciona software para conducción autónoma, adaptó su modelo de negocio para hacer frente a las sanciones. Ahora, la empresa con sede en Wuhan, en el centro de China, actúa como consultora y permite que los clientes extranjeros adapten el software a los requisitos locales, dijo Ye Xiongfei, gerente general de la división de conducción autónoma de la empresa.
Ye explicó: “Es como si te enseñara a caminar si no sabes cómo, y te ayudaré a caminar si no puedes”.
Algunas restricciones sobre tecnología son comprensibles, pero demasiadas de ellas “dañarán la innovación de Estados Unidos al obstaculizar la velocidad del desarrollo de sus cadenas de suministro si intenta usar solo empresas locales”, dijo.
Algunos asistentes al salón opinaron que, en última instancia, Trump terminará suavizando su postura.
Yang Jingdi, asistente del CEO de LvXiang Automobile Parts Co., que fabrica componentes electrónicos, como espejos retrovisores y bombas, comentó: “Trump es un hombre de negocios y espera impulsar la economía de Estados Unidos imponiendo aranceles a otros países, pero creo que esas medidas son temporales”.
“Esperaremos y veremos”, dijo. “China tiene cadenas de suministro completas y abundantes, y es Estados Unidos el que no aguantará si las medidas arancelarias de ambos lados permanecen sin cambios”.
AOD Technology, que fabrica unidades de control de dominio que procesan varios comandos como abrir puertas y controlar estribos en SUV, exhibía una versión básica del Cybertruck de Tesla equipada con sus dispositivos, una prueba de su ambición de venderle al fabricante de vehículos eléctricos.
Claire Deng, gerente senior de ventas, admitió que podría no ser el mejor momento para planear vender tales componentes a un fabricante de automóviles estadounidense para la producción en Estados Unidos.
Pero dijo que AOD, con sede en Zhongshan, en el sur de China, compró el Cybertruck como parte de un proceso que puede llevar años, desarrollando lo necesario para convertirse en proveedor.
“Nadie sabe qué pasará”, dijo. “Queremos estar preparados”.