USAID
Aliados europeos de Estados Unidos están intentando recuperar el dinero no gastado de USAID
Después de que la administración de Trump recortó la financiación de USAID, los europeos preguntaron si su dinero se canalizará a los proyectos esperados o se reembolsará.(AP).- Tres aliados europeos aportaron millones de dólares que Estados Unidos debía destinar a países de bajos ingresos. Entonces llegaron la administración Trump y los recortes gubernamentales de Elon Musk.
Funcionarios gubernamentales de Suecia, Noruega y los Países Bajos dijeron a The Associated Press que un total de 15 millones de dólares que aportaron para trabajos de desarrollo conjuntos en el exterior han estado estacionados en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional durante meses.
Después de que la administración republicana y el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk recortó la financiación de USAID y la mayor parte de sus programas, los europeos preguntaron si su dinero se canalizaría a los proyectos como se esperaba o se reembolsaría. No han obtenido ninguna respuesta.
"Es una preocupación para nosotros, especialmente porque queremos que nuestras organizaciones asociadas sean compensadas por el trabajo que han realizado en los programas", dijo Julia Lindholm, portavoz de la agencia de desarrollo internacional del gobierno sueco.
El total real podría ser mayor. Otros gobiernos extranjeros también tenían fondos confiados a USAID para su distribución en diversos proyectos de desarrollo conjunto cuando el presidente Donald Trump ordenó la congelación de fondos el 20 de enero, según un funcionario directamente familiarizado con el asunto, quien no estaba autorizado a hacer comentarios públicos y habló bajo condición de anonimato.
Las preocupaciones apuntan a hasta qué punto el abrupto corte de la ayuda exterior y la cancelación de contratos para labores humanitarias y de desarrollo por parte de la nueva administración están poniendo en duda la solvencia financiera de Washington. También muestran una mayor tensión entre los aliados a medida que Trump reestructura la política exterior estadounidense.
El Departamento de Estado y USAID no respondieron de inmediato a preguntas sobre cuántos gobiernos extranjeros tenían dinero para programas de desarrollo conjunto que no se gastó ni se reembolsó durante el congelamiento de fondos de USAID, cuánto dinero era en total y si la administración estaba haciendo algo al respecto.
Preocupaciones de los aliados estadunidenses
Suecia, Noruega y los Países Bajos se asociaron con USAID en un proyecto llamado Agua y Energía para Alimentos (WE4F). Este proyecto ayuda a agricultores y otras personas de países más pobres a desarrollar formas innovadoras de producir más alimentos sin agotar el suministro de agua ni depender de fuentes de energía perjudiciales para el clima.
“Lo más importante”, dijo Lindholm por correo electrónico, es que el fracaso de Estados Unidos hasta el momento en desembolsar o reembolsar las donaciones de los aliados está perjudicando a “6 millones de los agricultores más pobres y vulnerables del mundo que dependen de las tecnologías para su producción de alimentos y seguridad alimentaria”.
Otras acciones de la administración ya han alarmado a los socios tradicionales. Trump ha declarado que no necesariamente cumplirá el pacto de defensa mutua subyacente al acuerdo de seguridad de la OTAN, ha promovido algunos de los argumentos y demandas de Rusia en su invasión de Ucrania y ha impuesto aranceles a Canadá, la Unión Europea y otros países.
Estados Unidos como socio financiero confiable
Ahora, han surgido dudas sobre Estados Unidos como socio comercial confiable en las demandas por la abrupta cancelación por parte de la administración de lo que el secretario de Estado Marco Rubio dijo que eran el 83% de los contratos de USAID, obligando a las organizaciones asociadas a despedir trabajadores y expulsando a algunas del negocio.
En un escrito de apoyo a una demanda presentada por trabajadores federales, los ex secretarios de Defensa Chuck Hagel y William Perry, el ex director de la CIA Michael Hayden y más de una docena de otros ex altos funcionarios estadounidenses dijeron que la cancelación masiva de miles de contratos de USAID por parte de la administración estaba violando las regulaciones financieras estadounidenses y “destruyendo la credibilidad de Estados Unidos como un socio confiable”.
La cancelación de los contratos “envía un mensaje de que esta administración no se siente obligada por esas regulaciones, regulaciones de las que depende toda empresa que trabaja con Estados Unidos”, dijeron los ex funcionarios.
En otro caso, los abogados de organizaciones sin fines de lucro y empresas que buscan el pago de USAID dijeron a un juez que, debido al caos financiero que rodeó el desmantelamiento de la agencia, los bancos detuvieron lo que solía ser un financiamiento rutinario para los socios de USAID en base a sus contratos con la agencia estadounidense.
Desde la Guerra Fría, el argumento de seguridad nacional en apoyo de los programas de desarrollo ha sido que hacer que los países más pobres sean más prósperos y estables reduce los flujos de refugiados y los conflictos.
Trump y Musk califican de fraude y estafa la asistencia exterior a través de USAID, en particular. Los funcionarios de la administración buscan centrar los esfuerzos de desarrollo de Estados Unidos de forma mucho más específica en combatir la influencia de China en el extranjero e impulsar las oportunidades comerciales y empresariales de Estados Unidos.
Solicitando la devolución del dinero a la administración Trump
Cada vez más alarmados por las medidas de ayuda exterior del gobierno, Suecia, Noruega y los Países Bajos inicialmente enviaron correos electrónicos a USAID preguntando sobre el dinero que tenían depositado en cuentas de USAID.
Frustrados por no recibir respuesta, dos de ellos advirtieron en correos electrónicos de gobierno a gobierno que estaban considerando hablar con los medios locales sobre su dinero faltante, según el funcionario directamente familiarizado con el asunto.
Por orden judicial, la administración comenzó a pagar unos 2 mil millones de dólares que ya debía a USAID cuando Trump ordenó congelar la asistencia exterior de USAID y del Departamento de Estado el día de la toma de posesión.
Pero las bajas forzadas y los despidos han obligado a la mayoría de los funcionarios y trabajadores de la sede de USAID a abandonar sus puestos. Esto incluye a muchos que supervisaban programas de desarrollo y que estarían involucrados en el seguimiento de las cifras y el cálculo de los reembolsos para los gobiernos extranjeros.
La agencia de desarrollo de Suecia dijo a la AP que estima que tiene un total de 12 millones de dólares, incluidos 5,1 millones para WE4F, en cuentas de USAID: dinero que no se gasta para personas en África, Asia y Medio Oriente y que no es reembolsado por la administración.
Lindholm, portavoz de la agencia de desarrollo de Suecia, calificó el programa WE4F de “extraordinariamente impactante”, con beneficios mensurables para los agricultores y otros muchas veces mayores que los objetivos iniciales del programa.
La Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo dijo a la AP que no ha recibido información sobre el destino de un tramo de financiación de 1,4 millones de dólares para WE4F desde que Trump comenzó a disolver USAID.
El Ministerio de Asuntos Exteriores holandés dijo que se comunicó con la agencia de ayuda estadounidense para preguntar qué parte de los 1,6 millones de dólares que había donado recientemente para WE4F aún no había sido desembolsada por USAID y debería ser reembolsada, pero que aún no había recibido ninguna respuesta.
“Los socios donantes ahora están explorando otras oportunidades para continuar ejecutando el programa WE4F y garantizar una finalización responsable”, dijo Lindholm por correo electrónico.