fentanilo
Más allá de los aranceles de Trump: ¿qué hay detrás de la crisis de fentanilo en EU?
El fentanilo ilícito se fabrica a bajo costo y se transporta fácilmente, lo que lo hace extremadamente rentable para los grupos delictivos.El plan del presidente Donald Trump de imponer aranceles a México, Canadá y China apunta, en parte, a combatir el flujo ilícito de fentanilo a suelo estadounidense, donde, según las autoridades, el opioide causa alrededor de 70 mil muertes por sobredosis al año. Gran parte de la droga proviene de los tres países contra los que el republicano apunta, pero la historia del fentanilo en Estados Unidos nace en la industria farmacéutica y pone en relieve un problema de salud pública. ¿Son las medidas de seguridad fronteriza la solución? Lo analizamos.
Amenazas de una guerra comercial, resurgimiento de las viejas políticas de lucha contra el narcotráfico y medidas de seguridad sobre la mesa, o mejor, en las fronteras de Norteamérica. Es el panorama que ha acaparado la atención en los últimos días y ante el que los líderes políticos de la región se han apresurado para detener, de momento, lo que prometía ser una avalancha de desastrosas consecuencias económicas y políticas para todos los involucrados.
Trump ha sabido presionar al estilo de Trump: atacando la parte financiera. Para detener los aranceles de represalia del 25%, México acordó desplegar de inmediato 10 mil soldados de la Guardia Nacional en la frontera con EU para combatir el narcotráfico, mientras Washington se comprometió a hacer más para detener el tráfico de armas a su vecino país latinoamericano, como anunciaron el mandatario estadounidense y su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, el lunes 3 de febrero. Así, la imposición de esas tasas de aduanas quedaron en pausa por un mes.
En Canadá -también amenazado con un 25% de aranceles- el primer ministro Justin Trudeau logró atajar la situación por el mismo lapso de tiempo que México tras alcanzar un acuerdo con Trump. Canadá designaría un zar del fentanilo, incluiría a los cárteles mexicanos como grupos terroristas y lanzaría una "Fuerza de Ataque Conjunta Canadá-Estados Unidos" para combatir el fentanilo, el crimen organizado y el lavado de dinero.
Pero previamente, Ottawa ya había destacado la reciente inversión de 1,300 millones de dólares de su país en la vigilancia fronteriza, incluidas herramientas de detección de sustancias químicas en los puertos de entrada y una nueva unidad centrada en la supervisión de los precursores químicos, y eso no había detenido el plan del mandatario estadounidense de seguir con su amenaza arancelaria.
Si bien el líder de la Casa Blanca ha citado el flujo de inmigrantes indocumentados como razón detrás de su prometida guerra arancelaria contra sus vecinos, hay otra problemática de la que los responsabiliza y en la que vincula a China: el tráfico de fentanilo. El gigante asiático, al que apuntó con aranceles del 10%, también defendió lo que asegura son esfuerzos para combatir esa droga.
¿Pero está en las fronteras y en el tránsito hacia Estados Unidos la solución a la devastadora crisis de opioides en la primera potencia?
¿Cuál es el panorama de los opioides en EU?
Alrededor de 70 mil personas mueren en promedio al año en el territorio estadunidense por sobredosis de fentanilo, una seria y crítica situación que ha encendido las alarmas del Gobierno federal en los últimos años.
La droga, cincuenta veces más potente que la heroína, es difícil de detectar en los controles y no solo por su falta de olor, sino por su infiltración en lo que parecen ser medicinas lícitas.
Como si se tratara de escenas de la película de Netflix “Pain Hustlers” o “Medicina letal”-inspirada en un escándalo real publicado por The New York Times-, la historia recuerda que este tipo de opioides penetró en la nación a mediados de la década de 1990, gracias a un drástico marketing médico que fue inundando farmacias y centros de salud con revolucionarias pastillas que calmaban el dolor extremo a diversos pacientes, incluidas personas con cáncer: Oxycontin.
Un trágico entramado económico de oferta y apertura de demanda, cuando lo que parecía ser la solución al dolor se convirtió en una letal adicción, que no terminó con la prohibición de Oxycontin.
El fentanilo es un opioide sintético que se utiliza normalmente para tratar a pacientes con dolor crónico intenso o dolor intenso después de una cirugía. Es una sustancia controlada de la Lista II que es similar a la morfina pero unas 100 veces más potente. Y bajo la supervisión de un profesional de la salud autorizado, tiene un uso médico legítimo. Los pacientes a los que se les prescribe fentanilo deben ser monitoreados para detectar un posible uso indebido o abuso, subraya un informe del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA por sus siglas en inglés).
"Las pastillas ilegales están diseñadas para parecer idénticas a las pastillas recetadas reales, pero en realidad pueden contener fentanilo".
Pero los riesgos están a la orden del día. Aunque también se distribuye en polvo, el fentanilo es infiltrado en píldoras de aparente uso medicinal y lícito, una situación que se ha agravado con la posibilidad de comprar medicamentos por internet. Una dosis letal puede ser tan pequeña como dos miligramos.
“El fentanilo ha seguido infiltrándose en el suministro de drogas en comunidades de todo Estados Unidos y es un momento muy peligroso para consumir drogas, incluso ocasionalmente”, aseguró la directora del NIDA, Nora D. Volkow, M.D.
“Las pastillas ilegales están diseñadas para parecer idénticas a las pastillas recetadas reales, pero en realidad pueden contener fentanilo. Es de suma importancia que las personas sepan que cualquier pastilla que le dé un amigo a alguien, que se compre en las redes sociales o que se reciba de cualquier fuente que no sea una farmacia podría ser potencialmente mortal, incluso después de una sola ingestión”, destacó.
Si bien algunas personas consumen fentanilo a sabiendas, muchos otros no saben si las drogas que planean usar contienen el potente opioide. Una situación que especialmente ocurre en el caso de las pastillas falsificadas que se fabrican para parecerse a medicamentos recetados como la oxicodona o las benzodiazepinas, pero que en realidad contienen fentanilo, subraya el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas.
Lupa a la demanda interna
A la infiltración del fentanilo en medicamentos que parecen ser legales se suman las miles de personas que conscientemente deciden consumir la droga. Una lamentable situación de demanda respondida con la oferta que, en el fondo, muestra un problema de salud pública.
A nivel nacional, las muertes por sobredosis disminuyeron un 21,7% hasta 89.740 personas en 12 meses hasta agosto de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior, según datos preliminares de los Centros para el Control de Enfermedades. Pero eso no significa que el problema esté por desaparecer. Y, en algunas regiones del país, por el contrario, la problemática crece. Es el caso de la reserva Navajo de Alamo, en el sur de Nuevo México, como señaló un reporte de la agencia de noticias Reuters.
El lugar forma parte de una generación de jóvenes nativos americanos que pierden la vida por sobredosis de drogas en números cada vez mayores, incluso cuando esas muertes disminuyen en todo el país.
Ambrose Begay, de 28 años, murió después de una sobredosis de fentanilo debajo de un árbol a 125 yardas de su casa. Ambrosi le dijo a su abuelo que se sentía solo después de que su padre, padrastro, tías y amigos murieran durante la pandemia de Covid-19. En un esfuerzo por evitar que comprara drogas, Guerro solía seguirlo a las casas de los traficantes de la reserva, algunos de los cuales eran "gente mayor" y "gente respetada". Su nieto le decía "abuelo, van a venir a matarte", recuerda Guerro.
Pero todos sus esfuerzos fueron en vano cuando su nieto falleció hace dos años. Las muertes por sobredosis en la reserva de Alamo no han disminuido en el último año, su tasa aumentó alrededor del 306% hasta 199 por cada 100 mil residentes en 2024 -más de seis veces el promedio nacional- desde 50 por cada 100 mil residentes en 2023, según datos preliminares del centro de salud de la reserva.
Para revertir esa tendencia será necesario contar con policías en la reserva, algo con lo que actualmente no cuentan, y con centros de desintoxicación y rehabilitación más cercanos que atiendan a los nativos americanos, según dos docenas de miembros tribales y defensores entrevistados por Reuters. Además, a largo plazo, la tribu necesita abordar necesidades básicas como el agua corriente y la seguridad alimentaria para el 56% de su población que vive en la pobreza.
Durante el gobierno de Joe Biden, una de las estrategias para disminuir las muertes por la crisis de opioides estuvo centrada en la distribución, en todo el país, de naloxona, un fármaco para revertir las sobredosis, y un tratamiento de la adicción más accesible.
¿Dónde se produce el fentanilo?
Los ingredientes del fentanilo son producidos en gran parte por empresas en China y utilizados por las compañías farmacéuticas para fabricar analgésicos legales. Pero una parte de esos químicos es comprada por los cárteles de Sinaloa y Jalisco en México.
Los grupos delictivos producen el opioide sintético en laboratorios y luego lo contrabandean a EE. UU., principalmente en los cruces terrestres oficiales en California y Arizona. Las pequeñas cantidades de fentanilo en cualquier envío y su falta de olor, hacen que la detección y las incautaciones sean extremadamente difíciles.
El fentanilo también se fabrica en Canadá y se contrabandea a EU, pero en una medida mucho menor. Un informe de la cadena local ‘CNN’ indicó que solo el 0.2% de las incautaciones de fentanilo en EU se producen en la frontera con el territorio canadiense.
Los agentes de aduanas estadunidenses incautaron 19.5 kilogramos de fentanilo en la frontera con Canadá durante el último año fiscal, en comparación con los 9,570 kilogramos en la zona limítrofe con México.
Las incautaciones de fentanilo se multiplicaron por diez durante el mandato del presidente Joe Biden, un aumento que puede haber reflejado una mejor detección.
¿Qué tanto pueden hacer México, Canadá y China para socavar la crisis de fentanilo en EU?
Ante las amenazas de aranceles, Canadá y México ya anunciaron un refuerzo de medidas. Entre ellas, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el envío de 10 mil soldados a la frontera, pero algunos expertos destacan que es poco probable que esa medida por sí sola disminuya el paso del potente opioide.
"Mientras tengamos esa demanda habrá otro país que la satisfaga".
Y es que combatir la producción y el tráfico de fentanilo ilícito es particularmente difícil. A diferencia de la heroína y la cocaína, que se producen a partir de plantas, el fentanilo se elabora con ingredientes utilizados para fármacos legales y se puede producir en laboratorios baratos, posibles de construir con relativa rapidez. Y a pesar de los peligros, la demanda en Estados Unidos de esta droga altamente adictiva sigue siendo fuerte.
El fentanilo ilícito se fabrica a bajo costo y se transporta fácilmente, lo que lo hace extremadamente rentable para los grupos delictivos.
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, se mostró escéptico al hecho de que el envío de tropas adicionales por parte de México a la zona limítrofe con EU hagan mella en el tráfico de esa droga.
Una vez que el fentanilo sale de los laboratorios, suele estar bien oculto en compartimentos ocultos de vehículos o en enormes camiones de carga. Por tanto, una mejor tecnología de detección es crucial, subrayó.
El otro desafío, destacó Vigil, es que combatir el comercio de fentanilo probablemente requerirá algo más que la colaboración entre el Gobierno de Donald Trump y los de sus vecinos. Gran parte de la solución está dentro de Estados Unidos.
“Aunque México, Canadá y esos otros países chasqueen los dedos y acaben con el narcotráfico, mientras tengamos esa demanda habrá otro país que la satisfaga”, concluyó.
Con Reuters, AP y medios locales
Autor: Yurany Arciniegas Salamanca