SAO PAULO (AP).- La mayoría de los magistrados del panel de la Corte Suprema de Brasil que revisa la apelación del expresidente Jair Bolsonaro rechazaron su solicitud este día.

El juez Alexandre de Moraes, ponente del caso, rechazó todos los argumentos de la defensa, calificándolos de “inviables”, y afirmó que no hubo omisiones en la sentencia. Los jueces Flávio Dino y Cristiano Zanin coincidieron con De Moraes. El voto de la jueza Cármen Lúcia aún está pendiente, pero se espera que se alinee con los demás magistrados.

El panel tiene hasta el 14 de noviembre para emitir sus votos, y la decisión no será definitiva hasta entonces. Si bien es poco probable, los magistrados podrían cambiar su voto antes de esa fecha.

Bolsonaro fue declarado culpable en septiembre de intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022 y condenado a 27 años y tres meses de prisión. Permanece bajo arresto domiciliario desde agosto.

Su equipo legal presentó una apelación el 28 de octubre solicitando una reducción de la condena. La defensa argumentó que Bolsonaro no debía ser condenado por organizar un golpe de Estado e intentar abolir violentamente la democracia, alegando que los cargos se superponían y que la acumulación de penas era injusta.

Bolsonaro ha negado haber cometido delito alguno. Fue condenado por intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en una conspiración que, según la fiscalía, incluía planes para asesinar a Lula. También fue declarado culpable de otros cargos, entre ellos, participación en una organización criminal armada e intento de subvertir violentamente el estado de derecho democrático.

También citaron al juez Luiz Fux, el único voto disidente en el panel de cinco miembros que condenó a Bolsonaro, argumentando que incluso si Bolsonaro hubiera intentado un golpe de Estado, “interrumpió deliberadamente el curso de los acontecimientos” y no lo llevó a cabo.

Sin embargo, Fux abandonó el panel y no participará en la revisión de las apelaciones.

De Moraes afirmó que existían pruebas suficientes para demostrar que Bolsonaro estaba al tanto del complot golpista que tenía como objetivo mantenerlo en el poder.

“También se demostró que el apelante actuó libre y conscientemente para difundir información falsa sobre el sistema de votación electrónica y para redactar un decreto de golpe de Estado, lo que constituyó la práctica de un golpe de Estado y un intento violento de abolir el Estado de Derecho”, dijo.

Bolsonaro solo comenzará a cumplir su condena una vez que se agoten las apelaciones.

El juicio acaparó titulares en todo el mundo. El presidente estadonidense Donald Trump ordenó un arancel del 50% sobre los productos brasileños importados y citó en parte el caso de Bolsonaro, al que calificó de “caza de brujas”.

Eso desencadenó un fuerte deterioro en las relaciones entre Estados Unidos y Brasil, que los expertos describieron como el punto más bajo en sus más de 200 años de historia.

Las relaciones han mejorado. Lula y Trump hablaron por teléfono y luego se reunieron el mes pasado en Malasia en la cumbre de la ASEAN.