CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tomo protesta para un nuevo periodo de seis años, el pasado 10 de enero, un día después amenazó que, de ser necesario, Venezuela se prepara junto con Cuba y Nicaragua para “tomar las armas”, con el fin de defender “el derecho a la paz”.  

“Venezuela se va preparando junto con Cuba, junto con Nicaragua, junto con nuestros hermanos mayores del mundo, para si algún día tenemos que tomar las armas para defender el derecho a la paz, el derecho a la soberanía y los derechos históricos de nuestra patria”, apuntó. 

Las declaraciones se dieron en el contexto de la clausura del Festival Mundial de la Internacional Antifascista, que se realizó en Caracas, capital de Venezuela, el 9 y 11 de enero del 2025.  

Asimismo, durante el encuentro, Maduro llamó a la conformación de una “gran alianza mundial”, como la que, según él, se conformó hace 80 años para avanzar en la derrota del fascismo. 

Maduro, que asume un nuevo periodo tras reprimir una serie de protestas por la opacidad de los recientes comicios en el país y en medio de la condena internacional, planteó que, “si se diera el caso”, deberían tener la capacidad de enfrentar el fascismo “con las armas en la mano” y “con la lucha armada legítima”. 

Según Telesur TV, canal informativo vinculado al chavismo, 2 mil delegados de 125 países del mundo acudieron a la toma de posesión de Maduro. 

Ese medio de comunicación aseguró la presencia de delegaciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Curazao, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.  

Además, se contó con la presencia de distintas naciones africanas, asiáticas y europeas como Rusia, Senegal, Portugal, Italia, Mozambique, China, Irán, Nepal, entre otras.  

En su discurso, Maduro se refirió al expresidente de Colombia, Álvaro Uribe como “criminal, fascista, narcotraficante, cobarde” y lo reto a presentarse “frente a las tropas” en la invasión que planteó, recordando que los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque propusieron la posibilidad de una intervención a Venezuela. 

En respuesta, Maduro dijo el lunes 13 de enero que “nadie quiere la intervención militar” ni “más sanciones”.  

En ese sentido, advirtió “que nadie se equivoque con Venezuela. Si es por las buenas, por las buenas avanzaremos. Y si es por las malas, por las malas también venceremos, para que respeten a nuestro pueblo”, agregó en el evento, transmitido por el canal estatal VTV. 

Maduro juró el pasado 10 de enero, ante la Asamblea Nacional (AN), como mandatario para un tercer sexenio consecutivo en el poder, pese a las denuncias de la oposición que acusa de fraude en los comicios del 28 de julio de 2024 y reclama el triunfo electoral de su líder, Edmundo González Urrutia.  

El domingo 12 de enero, la oposición también denunció la consumación de un “golpe de Estado”. 

De acuerdo con ACNUR, la agencia de la ONU para refugiados, más de siete millones de personas han abandonado Venezuela, buscando protección y una vida mejor, en un fenómeno que se ha empezado a nombrar como el “éxodo venezolano”.