Reino Unido

¿Qué hay detrás de la guerra online de Elon Musk contra el primer ministro británico?

El millonario puso en duda la idoneidad del premier laborista Keir Starmer para el cargo, sugirió que debería estar en la cárcel y ha lanzado comentarios que enaltecen a la extrema derecha británica, como lo hizo en Alemania.
lunes, 13 de enero de 2025 · 19:32

Elon Musk, el hombre más rico del mundo, dueño de X, Tesla y Space X, entre otras empresas tecnologicas, ha sido acusado por el primer ministro británico?Keir Starmer?de "difundir mentiras y desinformación".? 

Esta, la primera reacción de Starmer, llega tras meses de nerviosismo en?Downing Street,?ataques personales y agresivas críticas contra el Gobierno británico por parte de Musk en la red social X, donde el estadounidense tiene más de 200 millones de seguidores.? 

La controversia ha sido desafortunada para Starmer. El creciente conflicto opacó la presentación del plan de choque para sacar de cuidados intensivos el sistema nacional de salud público (NHS) por sus siglas en inglés, que es una de las grandes prioridades y preocupaciones de los británicos. 

La furia online de Musk contra Starmer se centra en un caso sobre una red de?abuso?sexual a miles de niñas por parte de bandas de pederastas de origen mayoritariamente pakistaní que tuvo lugar entre 2004 y 2011 conocido como "Grooming Gangs". Starmer, como fiscal general entre 2008 y 2013, conoció de cerca la causa que terminó en varias condenas; pero hoy Musk lo acusa de haber sido laxo. 

El premier trató de poner punto final a meses de confrontación online, advirtiendo que se cruzó una línea roja, para evitar una confrontación mayor con quien se perfila como la mano derecha de Trump, fundamental para lograr el segundo mandato del magnate republicano. 

Está atacando al gobierno laborista con una serie de mentiras difundidas por la ultraderecha 

Pero Musk no solo se ha ratificado y afinado aún más sus dardos virtuales, sino que estos ataques sistemáticos y casi diarios tendrían un objetivo: según el 'Financial Times', Musk estaría conspirando para forzar la salida de Starmer como primer ministro antes de las próximas elecciones que deberían ser máximo en 2029.? 

La estrategia, explica el prestigioso periódico, es fortalecer un partido de extrema derecha, especialmente Reform, fundado por?Nigel Farage, antieuropeísta, ideólogo del?Brexit?y cercano a?Donald Trump. 

“Su opinión es que la propia civilización occidental está amenazada”, dice uno de los aliados de Musk, entrevistados por el 'Financial Times'.? 

“Musk es el hombre más rico del mundo y ahora tiene la ambición de ser super ministro del Gobierno más poderoso del mundo. A la vez, como Trump, es un ultra conservador autoritario y odia las regulaciones estatales. Está atacando al gobierno laborista con una serie de mentiras difundidas por la ultraderecha sobre cuestiones sensibles respecto de la?migración?y abusos sexuales por parte de inmigrantes, antes de que este intente imponer una serie de regulaciones antimonopólicas a mega empresas como las suyas”, sostiene a France 24 el investigador asociado del Chatham House, Mariano Aguirre Ernst. 

El caso de las "Grooming Gangs" y la retórica antimigrante de Musk? 

La llama que encendió la polémica fue lo que, a juicio de Musk, es la responsabilidad legal de Starmer en el escándalo del Grooming Gangs, cuando fue el fiscal general entre 2008 y 2013. ? 

En X ha dedicado varios mensajes para exigir una investigación nacional que esclarezca estos casos que tuvieron lugar en varias ciudades y pueblos de?Reino Unido. 

El poder de Musk es tal que este escándalo volvió a dominar la agenda pública y la virulencia en las?redes sociales. 

En su defensa, Starmer afirmó que una nueva investigación no es necesaria porque la actual, realizada por Alexis Jay, y que duró siete años, debe empezar a ser implementada. 

El primer ministro afirmó que, en su rol como el abogado top del país, promovió las condenas contra los pederastas y reformó el sistema judicial para el trato de crímenes de abuso sexual a menores.? 

“El?informe?concluyó que entre 1997 y 2013 más de 1.400 niños de Rotherham (norte de Inglaterra) estuvieron expuestos a graves niveles de abuso sexual y violencia por parte de grupos de hombres que eran “casi todos” de ascendencia paquistaní.?Hasta la fecha, 36 hombres han sido condenados por delitos relacionados con el escándalo”, explica 'The Times'. 

Pero los dardos online y los deseos de cárcel también fueron para Jess Phillips, la ministra de salvaguardia y quien diseña la política de protección de niñas y mujeres, por anunciar que el Gobierno no realizaría una investigación nacional por las Grooming Gangs. 

Musk afirmó, entre otras, que “la verdadera razón por la que se niega a investigar a las bandas de violadores es que obviamente eso llevaría a culpar a Keir Stamer”. 

“Lo que más me molesta de esto es que ocupa mucho de mi tiempo por parte de un hombre que no sabe absolutamente nada sobre el tema del que está hablando”, dijo Phillips tras ser blanco de Musk. 

En medio de sus críticas, Musk se alineó rápidamente con la línea retórica de Trump de querer tomar el control de otros territorios como?Canadá,?Groenlandia?o el?Canal de Panamá?y lanzó que?“Estados Unidos debería liberar al pueblo británico de su gobierno tiránico”. 

Intervención en la política británica

Con la semana de disturbios que se tomaron las calles del norte de Inglaterra, Londres e Irlanda del Norte contra la?inmigración?en agosto de 2024, apareció el primer mensaje que desataría esta “guerra” online y de interferencia en la política interna británica. ? 

Musk se preguntó si Reino Unido estaba a punto de librar una guerra civil. 

Luego, Musk le hizo un guiño a la iniciativa popular que ha recogido más de tres millones de firmas online para convocar nuevas elecciones en?Reino Unido. 

Aunque en las ultimas semanas se ha vuelto más frecuente, la intervención del billonario en la política británica no es nueva. 

Musk era, hasta hace pocos días, uno de los grandes y poderosos aliados de Nigel Farage, la cara más visible de la ultraderecha en Reino Unido. 

Musk sorprendió al decir que Farage no era el hombre adecuado para liderar el partido de derecha Reform y que debería ser reemplazado. 

La discordia entre Musk y Farage, afirman medios británicos como 'Sky News', surgió por la negativa del político de abrirle las puertas del partido Reform a Stephen Christopher Yaxley-Lennon, conocido como Tommy Robinson, quien paga una pena en la cárcel por “repetir acusaciones contra un refugiado sirio”.? 

Robinson, con un comprobado pasado como hooligan, es el fundador del English Defence League, organización de extrema derecha, conocida por su postura antislámica. ? 

Mientras para Farage, Robinson es un criminal, Musk lo ve como un ícono de la libertad de expresión. Tanto así que, en 2022, cuando Musk compró X, le devolvió su cuenta que había sido cerrada.? 

"Lo que él (Musk) estaba diciendo online era que, efectivamente, Tommy Robinson era un preso político y yo no estoy de acuerdo con eso. Si hubiera estado de acuerdo, él no habría publicado un tuit en mi contra”, le dijo Farage a 'Sky News'. 

¿Línea rota entre Washington y Londres?? 

Las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido han sido, históricamente, una prioridad en ambos dos lados del Atlántico. Estas superan el comercio y intereses comunes en la?OTAN, además de una historia y cultura compartidas. 

Tanto en Washington como en Londres, la guerra de?Rusia?en?Ucrania?y la estabilidad en el?Medio Oriente?son prioridades compartidas, además de que Reino Unido tiene la vieja ambición de lograr un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. 

“Las relaciones económicas y comerciales entre EE. UU. y el Reino Unido son profundas. Una cosa es hostigar al gobierno laborista, con la intención de debilitarlo, otra arruinar las relaciones económicas, algo que ni Trump ni Musk tienen interés en que ocurra”, sostiene Aguirre. 

Sin embargo, a pocos días del inicio de Trump 2.0, en Londres se vive nerviosismo por el efecto que, una vez, Musk sentado en una silla privilegiada en la?Casa Blanca, tenga tanto la relación entre Starmer y Trump, como para los intereses británicos. 

Aunque Londres intentó acabar esa “guerra online” contra Starmer, no hay certeza de que Musk tome el camino de la moderación. De hecho, el reporte de que busca reemplazar a Starmer es por lo menos inquietante para?Downing Street. 

Según 'Bloomberg', caras clave de los Conservadores, Reform y el Laborismo “han instado en privado a los aliados de Donald Trump a que reconsideren su relación con Elon Musk”. 

La necesidad de ese punto final, que habría unido a enemigos políticos llegó luego de que Musk pidiera el relevo de Nigel Farage, amigo personal de Donald Trump. 

“No es improbable que Trump tenga en la mira al gobierno laborista con un doble fin. Por un lado, apoyar al ultraderechista Nigel Farage. Por otro, humillar a los europeos, en particular a aliados de la OTAN (como Reino Unido) y a miembros de la UE, como forma de mostrar que America is Great Again en contraposición a ellos”, comparte Aguirre. 

Starmer, usando guantes de seda para tratar a Trump, cuya relación arrancó con el pie izquierdo, nombró a un político, de las entrañas del Laborismo y figura fundamental del gobierno Blair, Lord Peter Mandelson, como embajador en Washington. 

Hecho inusual, ya que Reino Unido designa embajadores de carrera diplomática y no políticos; pero Starmer, sabe que el éxito y futuro de la “relación especial” dependerá de Trump y de Musk, hoy su mano derecha y más poderoso aliado. 

Autor:?Luisa Pulido Griffin 

 

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