Pronostican desenlace negativo para candidatos independientes a gobernador
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A unos días de celebrarse elecciones en casi la mitad del país, las proyecciones demoscópicas anticipan un negativo desenlace para los 10 candidatos “independientes” a gobernador: El desdén de los ciudadanos.
Llamados también broncos, en alusión al apodo del gobernador de Nuevo León, el expriista Jaime Rodríguez, quien ganó el cargo sin respaldo partidario, los candidatos sin partido –seis de los cuales han sido priistas, panistas y perredistas-- no han concitado el interés de los ciudadanos en todas las elecciones en que participan.
Salvo en Chihuahua, donde el candidato del empresariado local José Luis Barraza, expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), rebasa el 10% de las preferencias ciudadanas, en los otros nueve estados no pasan del dígito, según las encuestas que se han hecho públicas.
“Los independientes no prenden”, concluye un análisis de la empresa consultora Integralia, propiedad de Luis Carlos Ugalde, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), en el que se detalla que este año se duplicaron los candidatos sin partido a cargos de elección popular con respecto a 2015 –131 a 283--, 10 de los cuales son aspirantes a gobernador.
“Aunque aumentó su número, hay pocos con posibilidades de ganar. En el caso de los diez candidatos independientes a gobernador, no se vislumbra que alguno tenga oportunidades de ganar”, puntualiza Ugalde, quien recuerda que uno de ellos, José Francisco Chavira Martínez, declinó a favor de Francisco García Cabeza de Vaca, candidato del PAN en Tamaulipas.
Además de Barraza en Chihuahua y Chavira en Tamaulipas, se inscribieron como candidatos sin partido a gobernador Ana Teresa Aranda en Puebla, Alma Rosa Ollervides en Zacatecas, Francisco Frías Castro en Sinaloa (PRI), Jacob Hernández Corona en Tlaxcala, Alejandro Campa Avitia en Durango (PR), Francisco Arellano en Aguascalientes, Juan Bueno en Veracruz y Rogelio Soto también de Zacatecas.
Varios de ellos tienen un pasado partidista: Chavira en el PRD, y Aranda y Bueno en el PAN, así como Frías, Arellano, Campa y Soto en el PRI.
Luego del furor por el triunfo de El Bronco en Nuevo León con la promesa de meter a la cárcel a Rodrigo Medina, su antecesor –promesa que no ha cumplido--, se generó la expectativa de que era una fórmula de éxito ante el desprestigio de los partidos políticos.
La figura de los “independientes” se popularizó también por el triunfo de Manuel Clouthier como diputado federal en Sinaloa, de Pedro Kumamoto como diputado local en Jalisco y de Alfonso Martínez como alcalde en Morelia, pero en las elecciones de este domingo 5 no se vislumbra ninguna victoria.
Por ejemplo, aunque Barraza promedia en encuestas 13% de intención de voto, Aranda alcalza sólo 5%, igual número de Arellano, luego Chavira, Bueno y Soto con 3%, y atrás Campa con 2%, Hernández 1.6% y al fondo Ollervides con sólo 1%.
La consultora Integralia aporta algunas explicaciones por las cuales los “independientes” no han concitado el apoyo popular en los estados donde compiten por la gubernatura:
“Primero, que el fenómeno El Bronco no es exportable salvo que se cumplan dos requisitos: condiciones análogas a las que había en Nuevo León (malestar ciudadano, conectividad, sociedad civil organizada) y que los candidatos tengan cualidades atractivas frente al electorado.
“Segundo: algunos candidatos de partido como Javier Corral (PAN) en Chihuahua han asumido un discurso agresivo y desafiante robando banderas a los independientes (en aquella entidad sería el caso de José Luis Barraza). Tercero: es posible que algunas candidaturas ‘independientes’ sean promovidas por partidos o gobiernos con el fin de fragmentar el voto opositor.
“Finalmente, la reducción de las barreras de entrada propiciadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación facilitaron que muchos aspirantes cumplieran los requisitos sin contar con la plataforma, los recursos o el talento”.
Pese a las proyecciones en las elecciones estatales del domingo 5, el excanciller Jorge Castañeda aventura que, ante los “decepcionantes gobiernos” que han encabezado el PRI y el PAN, a los mexicanos sólo les quedan dos opciones para el 2018: Andrés Manual López Obrador, líder de Morena, o un candidato “independiente”, que quiere ser él.