CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) señaló que si bien la posible salida de Iberdrola de México responde a una decisión estratégica de negocio, no puede desligarse por completo las condiciones de incertidumbre jurídica que enfrentó el sector durante el sexenio anterior; esto sin mencionar tal cual a Andrés Manuel López Obrador. 

Durante la inauguración de la exposición “Mi vida con el viento”, organizada en la estación Buenavista del Tren Suburbano en la Ciudad de México, el presidente de la AMDEE, Gerardo Pérez Guerra, explicó que, de acuerdo con información recabada por personal vinculado a la compañía, Iberdrola ya no visualiza un plan de negocios viable en México, particularmente porque el área de su interés, la transmisión de energía, sigue estando sujeta a restricciones constitucionales que impiden la participación privada. 

“Es una visión realmente interna de ellos (…) La Constitución mexicana siempre ha sido muy clara en que toda la explotación de la retransmisión y la distribución de todo el país es exclusiva del Estado”, sostuvo Pérez Guerra.  

Por ello, añadió, Iberdrola está redirigiendo su portafolio hacia otros mercados donde sí se permite esa participación privada. 

No obstante, el dirigente del sector eólico reconoció que no puede descartarse el efecto acumulado de la incertidumbre jurídica y regulatoria que prevaleció en los últimos seis años.  

“Como todos los demás, que estuvimos en estos últimos seis años, por temas de justicia regulatoria, certidumbre jurídica. También pudo haber tenido un efecto eso”, reconoció. 

A la expectativa  

Sobre el panorama legal que se avecina, Pérez Guerra señaló que aún es pronto para anticipar cómo se comportará la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto al sector energético, en un momento donde varios procesos jurídicos clave se reanudarán en septiembre. 

“Esperemos que haya certeza política realmente. O sea, no sabemos realmente qué va a pasar”, comentó.