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MSF denuncia que plan de entrega de ayuda en Gaza es "una masacre disfrazada de ayuda humanitaria"

MSF ha recalcado que sus equipos reciben a diario a muertos o heridos que intentaron conseguir comida en alguno de los puntos de distribución.
viernes, 27 de junio de 2025 · 07:23

MADRID,  (EUROPA PRESS).- La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este viernes que el plan de entrega de ayuda en la Franja de Gaza encabezado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, según sus siglas en inglés), respaldada por Israel y Estados Unidos, supone "una masacre disfrazada de ayuda humanitaria" y reclamó el fin de estas operaciones y la vuelta a la canalización de la misma a través de organismos de Naciones Unidas.

MSF ha sostenido que el plan, que lleva cerca de un mes en marcha y ha estado marcado por las denuncias sobre la muerte de más de 500 palestinos por disparos de las fuerzas israelíes durante las entregas, supone "denigrar de forma intencionada a los palestinos", a los que "se obliga a elegir entre morir de hambre o arriesgar la vida por unos suministros ínfimos

Así, ha explicado que el modelo de distribución obliga a miles de palestinos a caminar largas distancias para llegar a los cuatro puntos de distribución y "luchar por las sobras de alimentos", antes de agregar que los puntos de entrega "impiden a mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad acceder a la ayuda" durante el proceso, en el que "hay asesinatos y heridos", sin que la comunidad internacional actúe para evitar estos sucesos.

"Los cuatro centros de distribución, situados en zonas bajo control total de las fuerzas israelíes tras el desplazamiento forzoso de la población, tienen el tamaño de campos de fútbol y están rodeados de puestos de vigilancia, montículos de tierra y alambre de espino. Están vallados y sólo tienen un punto de acceso para entrar y salir", ha dicho el coordinador de emergencias de MSF en Gaza, Aitor Zabalgogeazkoa.

"Los trabajadores de la GHF dejan caer los palés y las cajas de comida y abren la valla, permitiendo que miles de personas entren a la vez para luchar hasta por el último grano de arroz"", ha especificado. "Si la gente llega pronto y se acerca a los puestos de control, les disparan. Si llegan a tiempo, pero hay una aglomeración de personas y éstas saltan los montículos y las alambradas, les disparan. Si llegan tarde, no deberían estar allí porque es una 'zona evacuada', les disparan", ha denunciado.

MSF ha recalcado que sus equipos reciben a diario a muertos o heridos que intentaron conseguir comida en alguno de los puntos de distribución. Hani abú Sud, miembro de la comunidad en el centro de atención primaria de Al Mauasi, ha explicado que "a mucha gente le disparaban directamente". "Esto no es ayuda, es una trampa mortal", ha lamentado.

"Iban a matarnos uno a uno. Estábamos hambrientos, solo intentábamos alimentar a nuestros hijos. ¿Qué otra cosa puedo hacer?", se ha preguntado. "Un saco de lentejas cuesta unos 30 o 40 shekels (entre seis y diez euros). No tenemos tanto dinero. La muerte se ha vuelto más barata que la supervivencia", ha manifestado Abú Sud.

 

Repunte del número de pacientes con heridas de bala

 

 

MSF ha resaltado que sus equipos médicos han observado un marcado aumento del número de pacientes con heridas de bala a medida que han continuado las distribuciones de ayuda, con un repunte del 190 por ciento de estos casos en el hospital de campaña de la ONG en Deir al Balá durante la semana del 8 de junio, en comparación con los siete días anteriores.

Además, ha recordado que los hospitales que aún siguen operativos en Gaza están "devastados" y cuentan con suministros mínimos de analgésicos, anestesia y sangre, al tiempo que ha esgrimido que su clínica en Al Mauasi, que no suele estar equipada para tratar a pacientes de trauma, ha recibido a 423 heridos procedentes de los puntos de distribución desde el 7 de junio.

Por ello, la organización ha insistido en que "la ayuda no debe ser controlada por una parte beligerante para favorecer sus objetivos militares" y ha acusado a Israel de "usar una táctica deliberada de privación de alimentos contra los palestinos de Gaza" y "convertir en arma el suministro de alimentos negándoselo a la población y limitándolo después a un goteo, en una completa violación del Derecho Internacional Humanitario".

Las críticas de MSF han llegado apenas un día después de que Save the Children señalara en un informe que más de la mitad de incidentes violentos registrados bajo la nueva fórmula de reparto de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza han tenido como víctimas a niños, bien porque resultaran heridos o porque directamente perdiesen la vida, motivo por el que la ONG esgrimió que el actual sistema "no es una operación humanitaria, es una trampa mortal".

De los 19 sucesos analizados desde el 27 de mayo, Save the Children constató víctimas infantiles en al menos una decena, y el sentir general de la población es que, si acuden a los puntos de distribución, están asumiendo un riesgo. "Nadie quiere ir y quién puede culparlos", aseveró el director de la organización para la región, Ahmad Alhendawi.

Alhendawi denunció que "obligar a los civiles a acudir a zonas valladas sólo para abatirlos es lo contrario a (una intervención) humanitaria, es inhumana", por lo que pidió recuperar un sistema que permita repartir la ayuda de una forma segura y también "con dignidad". En este sentido, señaló que "no se le puede permitir a una parte en conflicto utilizarla ayuda, el acceso humanitario y el hambre como arma", en alusión al control impuesto desde Israel.

Naciones Unidas reiteró la semana pasada la necesidad de abrir "investigaciones inmediatas e independientes" sobre la muerte de palestinos por disparos del Ejército de Israel durante las entregas de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza "para que haya una rendición de cuentas", según dijo el viceportavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Farhan Haq, quien tildó de "inaceptable que "se abra fuego contra civiles cuando buscan comida".

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