LIVERPOOL, Inglaterra (AP).- Amad Diallo volvió a atormentar a Liverpool con un gol tardío que aseguró un empate 2-2 para el Manchester United contra el líder de la Liga Premier este día.

El delantero desvió un centro de Alejandro Garnacho en el minuto 80 en Anfield después de que el penalti de Mohamed Salah pareciera que daría la victoria al Liverpool.

Diallo marcó al final del tiempo extra cuando el United venció al Liverpool por 4-3 en un dramático choque por la Copa FA la temporada pasada y marcó el gol de la victoria en el minuto 90 contra el Manchester City el mes pasado.

Su gol sólo valió un punto en esta ocasión, pero detuvo la racha de cuatro derrotas del United y evitó que su feroz rival, el Liverpool, abriera una ventaja de ocho puntos en la cima de la clasificación.

Sin embargo, el entrenador del United, Rubén Amorim, no se mostró contento al finalizar el encuentro.

"Es un punto, un punto merecido, pero es sólo un punto y deberíamos estar enojados. Hoy deberíamos estar realmente decepcionados", dijo.

El United se adelantó en el marcador gracias al gol de Lisandro Martínez en el minuto 52, pero Cody Gakpo empató siete minutos más tarde. Salah adelantó al Liverpool desde el punto de penalti en el minuto 70 después de que Matthijs de Ligt tocara el balón dentro del área. El empate permitió al United ascender al puesto 13 en la clasificación.

El Liverpool perdió la oportunidad de abrir una ventaja de ocho puntos sobre el segundo clasificado, el Arsenal, que empató 1-1 con el Brighton el sábado. Sigue teniendo seis puntos de ventaja en la cima y tiene un partido menos.

"Durante todo el partido creamos más ocasiones que ellos. Un punto es algo que hay que llevarse, pero cuando miro el partido espero más", dijo el entrenador del Liverpool, Arne Slot.

El United no ha ganado en Anfield desde 2016, una racha que abarca nueve partidos en todas las competiciones. Pero fue el primer punto para el equipo de Ruben Amorim desde la victoria por 2-1 contra el Manchester City el 15 de diciembre.

Pudo haber sido mejor para el United, con Harry Maguire disparando por encima del arco desde corta distancia en el tiempo añadido. El Liverpool también tuvo sus oportunidades de ganar, cuando Virgil van Dijk remató de cabeza directamente al portero del United, Andre Onana, cerca del final.

Con 39 títulos de primera división entre ellos, este fue el último encuentro entre los dos equipos más grandes del futbol inglés.

El Liverpool tiene la oportunidad de igualar el récord de 20 títulos de liga del United esta temporada y podría haber tomado una posición más firme en la carrera por el título con una victoria frente a sus fanáticos locales.

Pero el United tuvo una actuación que confundió su forma reciente, que incluso llevó a Amorim a admitir que su equipo podría enfrentar una pelea por el descenso.

“Nos han criticado bastante porque la posición en la tabla lo dice todo”, dijo el capitán del United, Bruno Fernandes. “Creo que es un resultado justo, ambos equipos jugaron un muy buen fútbol. Pero no podemos estar satisfechos. Estoy realmente molesto porque si podemos demostrar esto contra el Liverpool, ¿por qué no podemos hacerlo todas las semanas?”.

Diallo y Rasmus Hojlund tuvieron oportunidades en la primera mitad antes de que Martínez rematara con el pie izquierdo un disparo que se coló al fondo de la red desde un ángulo estrecho.

Alexis Mac Allister había visto el mejor disparo del Liverpool en la primera mitad salvado por Onana, pero el portero no pudo hacer nada para detener el potente disparo de Gakpo después de recortar con su pie derecho dentro del área.

Tras una revisión del VAR, el árbitro Michael Oliver concedió un penalti al Liverpool después de que el balón golpeara en el brazo de De Ligt y Salah rematara raso para marcar su gol número 21 de la temporada. Ha marcado 13 goles contra el United, más que cualquier otro jugador en la historia de la Premier League.

Pero no fue suficiente para que el Liverpool obtuviera la victoria después de que el suplente Garnacho le pasara el balón a Diallo para que este marcara.

“La forma en que encajamos los dos goles fue inaceptable, descuidada y negligente”, dijo Van Dijk. “No debería ocurrir”.