Cine/Aún no
“El Regreso”
El guion, readaptado y sazonado por el mismo Uberto Pasolini junto con el novelista australiano John Collee, extrae cualquier intervención divina, tal como la constante presencia de Atenea.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Odisea, la épica de Homero piedra angular de la cultura occidental, sugiere, de inmediato, imágenes de las formidables aventuras del Odiseo, sirenas, cíclopes, aventuras amorosas con diosas, o de Penélope, la paciente esposa del héroe ausente por 20 años, tejiendo y destejiendo su peplo para sobrellevar el asedio de los pretendientes que han invadido su palacio y la presionan para que dé por muerto a Odiseo y termine por elegir a uno de ellos.
Pero una de las líneas más dramáticas, la que encuadra el relato, de principio a fin, es la búsqueda del padre por parte de Telémaco, hijo de Odiseo, el eventual encuentro con él, y la alianza entre ambos para masacrar a los odiosos pretendientes, quizá el primer coming or age, el primer drama de aprendizaje de la literatura de Occidente.
Uberto Pasolini, cuyo pedigrí no proviene del famoso director de El teorema (1968, con el gran Terence Stamp, que en paz descanse), sino de Luchino Visconti, lleva al cine la historia del regreso de Odiseo (Ralph Fiennes), desnudo, envejecido, incógnito, cuya identidad se revela gradualmente, primero a Telémaco (Charlie Plummer), a unos cuantos servidores, hasta la apoteosis en la que, a instancias de Penélope (Juliette Binoche), tensa el arco que le corresponde y comienza por flechar a sus enemigos, con la consecuente recuperación de su trono, mujer e hijo.
El regreso (The Return; Italia/Grecia/Reino Unido, 2024) es la adaptación, o mejor dicho, el rescate del guion escrito, en 1999, por Thomas Edward Bond, prolífico dramaturgo, otrora responsable del guion de Blow up basado en un relato de Cortázar, que dirigiera Antonioni.
El guion, readaptado y sazonado por el mismo Uberto Pasolini junto con el novelista australiano John Collee, extrae cualquier intervención divina, tal como la constante presencia de Atenea; es decir, depura el relato del mito original para centrarse en el conflicto del hijo frente al padre, una forma de modernización, un tanto freudiana, implícita para cualquier amante de esta épica de Homero.
Telémaco, expuesto a cualquier forma de humillación por parte de los pretendientes, está ya a punto de asesinarlo cuando comienza a rebelarse contra ellos y exigir sus derechos; pero este Telémaco se vive como el hijo abandonado por ese padre ausente que, si acaso peleó en Troya, se tomó diez buenos años de aventuras para regresar a reclamar su lugar en Ítaca.
Telémaco confronta y cuestiona a Odiseo, actitud inimaginable en la cultura griega, tanto arcaica como clásica, por eso era necesario eliminar del relato la presencia de los dioses, figuras tutelares de los valores esenciales del patriarca. En el original, la sujeción de Telémaco al padre es instantánea, más bien, Odiseo lo reta a demostrar que es digno hijo de él mostrando su valentía frente al castigo de los pretendientes. Habría que aproximarse a la versión original de Edward Bond, quien justo falleció alrededor del rodaje de esta cinta, poco se menciona actualmente de la personalidad combativa de este gran autor que logró cambiar la cesura en la Gran Bretaña. Seguramente la propuesta de base de Bond sea más compleja.
Uberto Pasolini se apoya en la estupenda actuación de un Ralph Fiennes, seco y enjuto al principio, que sabe extraer fuerza de un lugar muy profundo de sí mismo y mostrar al héroe que lo habita. La Penélope de Juliette Binoche es una versión más actual de la mujer, capaz de manejar sus propios recursos y de defender su postura de ser humano, más allá de la fidelidad con la que se le identifica. La escenificación opta por una Grecia arcaica, un mundo de la Edad de Bronce, no siempre realista, pero que logra un ambiente propicio al advenimiento del mito posterior.
Esta versión resulta una buena entrada para el plato fuerte que promete ser “La Odisea” que dirige y produce Christopher Nolan, con todos los aditamentos del mito, dioses y seres extraordinarios, y que se estrena el año próximo.