Mario Vargas Llosa
En la Fiesta del Libro y la Rosa: Vargas Llosa fue un seductor literario
En el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM se realizó un homenaje a Mario Vargas Llosa.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el homenaje a Mario Vargas Llosa, en el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM, los ponentes coincidieron en las virtudes literarias del autor de “La ciudad y los perros”, señalándolo como novelista y ensayista imprescindible de la literatura latinoamericana, al tiempo de señalarlo como un seductor de las letras.
La charla se efectuó este sábado 26 de abril en el Auditorio del MUAC, conversación que también se transmitió en las redes sociales de Cultura UNAM.
El diálogo inició con un video que recordó la obra del ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010, en donde se recalcaron algunas líneas y frases del peruano, cerrando con la siguiente: “Tenemos que seguir soñando, leyendo y escribiendo, es la forma más realista de convertir lo posible e imposible”.
Luego, Rosa Beltrán, titular de Cultura UNAM, y quien fungió como moderadora del homenaje, realizó una introducción del autor señalándolo como integrante de un grupo de escritores que pusieron a la literatura en español en primer plano en todo el mundo:
“Toda proporción guardada, pero quizá desde Rubén Darío no sucedió que Latinoamérica fuera un faro como lo fueron los autores del ‘boom’, salvo muy honrosas excepciones, en esos momentos todos estábamos pendientes de sus siguientes novelas”.
Más tarde contó una historia, luego de la posibilidad de haberlo entrevistado junto a la argentina Leila Guerreiro en el marco de la “Cátedra Vargas Llosa”, que el peruano se puso nervioso, “lo cual ya era mucho decir, para ser una figura tan equilibrada”, cuando lo cuestionaron ante la falta de escritoras en el ‘boom’, sobre lo cual respondió destacando la obra de autoras como Elena Garro y la ucraniana Clarice Lispector.
A Beltrán la acompañaron los escritores Enrique Serna y Eloy Urroz, la directora de la FIL Guadalajara, Marisol Schulz; y Jorge Comensal, director de la ‘Revista de la Universidad de México’, quienes conversaron sobre sus títulos favoritos de la obra ‘vargasllosiana’ y las lecturas que consideraron destacadas.
A través de una videollamada Serna recordó que conoció su obra mediante las lecturas que hacia su mamá, a quien describió como una mujer que leía sin pretensiones culturales, así llegó a “La ciudad y los perros”:
“No solo era el autor favorito de mi madre, sino que estaba enamorada de él platónicamente. Y quizá porque yo tenía entonces la misma edad de los protagonistas de la novela me produjo muchas dudas al tiempo de satisfacción. Ahora me sorprendo cómo me impactó sus recursos literarios, Vargas Llosa tenía un arte de seducción literaria, que hacía que la gente hiciera un esfuerzo creativo y que fuera más allá de la lectura.
“Eso lo hizo porque entendía un puente entre la novela decimonónica y las vanguardias narrativas del siglo XX, y porque previamente encontró la manera de hipnotizar a sus lectores leyendo a (Gustave) Flaubert, le daba ese ‘dulce’ al lector para entrar en las complejidades de la lectura”.
Y concluyó:
“Para mí bastaría esa obra (La ciudad y los perros) para que Vargas Llosa hubiera entrado en la historia de la literatura universal, pero para nuestra suerte nos dejó al menos cinco novelas muy valiosas, siempre mantuvo un nivel de excelencia particular”.
Destacó títulos como “La casa verde”, “Conversaciones en la catedral”, “La tía Julia y el escribidor”, “La guerra del fin del mundo”, y “La fiesta del chivo”.
Por su parte, Marisol Schulz apuntó que Carmen Balcells lo potenció a escribir, diciéndole que tenía que dejar su trabajo en el Kings College para dedicarse a escribir en todo su esplendor, “ella entendió ese potencial”.
Dijo: “Era un autor total, era periodista y tenía una opinión siempre, había temas con los que no coincidía con él, pero en la literatura estaba completamente de acuerdo con lo que hacía”.
En su turno Eloy Urroz recordó que a la edad de 14 años lo cimbró el deceso de John Lennon, quedando “como huérfano de un ídolo”:
“Me cimbró mucho la muerte de John Lennon, me quedé huérfano de ídolo hasta que descubrí a Vargas Llosa cuando tenía 16 años y encontré a un nuevo ídolo, al grado que estudié Letras Españolas en la UNAM y mi tesis fue sobre tres novelas de Vargas Llosa. Luego me di cuenta que como yo hay miles y miles jóvenes que se deslumbraron en su momento con su pluma”.
Mientras que Jorge Comensal culminó destacando que el trabajo del autor de ‘Conversación en la Catedral’ siempre le pareció bien estructurada, ambientada y dueño de una técnica especial para dar a conocer a sus personajes:
“Yo encuentro en la obra de Vargas Llosa el equilibro perfecto de un habla natural, articulada, fresca, le reconozco una enorme admiración por sus diálogos, tanto en novelas como en libros de ensayos”.
El diálogo, que duró una hora, se realizó en el segundo de tres días de actividades de la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM, que este año tiene el lema “Exilio, memorias y reencuentros”, y culminó este domingo 27 de abril con diversas actividades en el Centro Cultural Universitario.
Este año, el encuentro cultural y librero reunió la presencia de?125 expositores,?635 sellos editoriales y más de mil títulos y 12 mil ejemplares?como oferta al público en el CCU.