Saiko

La banda chilena Saiko celebró su 25 aniversario en México

Inició como un proyecto donde el género de la electrónica predominaba, sin embargo, poco a poco, a los sintetizadores les añadieron cuerdas y batería. Hoy la agrupación cuenta con siete álbumes de estudio y el reconocimiento como grupo insignia del rockpop chileno.
jueves, 30 de octubre de 2025 · 05:00

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Saiko, una de las agrupaciones de rockpop más importantes de Chile, pisó suelo mexicano por primera vez en su historia para celebrar su vigesimoquinto aniversario y el festejo incluyó dos recitales en la Ciudad de México. Denisse Malebrán (voz, guitarra, compositora), así como Luciano Rojas (guitarra, bajo, compositor) hablaron con Proceso para explicar el camino que han recorrido como grupo independiente, conquistando América del Sur y con mirar a repetir la proeza en el norte del continente.

Si bien Saiko podría resultar un conjunto nuevo para México, cuenta con un viejo conocido entre sus filas, Luciano Rojas, quien fue uno de los cofundadores de la icónica banda chilena La Ley, donde militó de 1988 a 1998, hasta el cierre de la gira “Vértigo”, homónima del quinto álbum de esa agrupación. De hecho, este primer acercamiento de Saiko a México representó su regreso al país tras 27 años de ausencia.

Los Concorde, ensamble integrado por Leonardo de Lozanne (de Fobia); Alfonso Toledo (La Lupita); Mauricio Clavería (La Ley) y Jonás González (Plastilina Mosh); se presentó el 11 de septiembre último en el Teatro Metropólitan e invitó a Saiko para que fuera su banda telonera ante más de tres mil personas.

En su país natal han estado en escenarios como el del Lollapalooza (2022, 2024); Festival REC (2025); Festival del Huaso de Olmué (2025) y, actualmente, cual cordillera de los Andes están cruzando todo Chile con una ambiciosa gira de teatros municipales. Sin embargo, pese a las más de dos décadas de vida de Saiko e incluso con experiencias previas por otros proyectos musicales, Malebrán y Rojas confiesan que venir a México representa uno de los mayores retos que han enfrentado.

“Llegamos aquí con una gran madurez personal y profesional, lo que nos da la confianza para buscar conquistar un terreno inexplorado como grupo. Y aunque sabemos de lo que somos capaces, también está la parte de encontrarnos con un público que puede que nos conozca o bien, que sea la primera ocasión que escucha de nosotros. Por supuesto que tenemos ansiedad, aunque también expectativa de que lograremos abrirnos camino”, dice comenta Rojas.

La cantante y el bajista, junto a Mario Barrueto (batería) e Ignacio Barrientos (guitarra), hallaron una gran sorpresa tanto en el recital de Los Concorde como en el showcase que ofrecieron en el bar Rebel Rebel, en la capital del país el 10 de septiembre último: un público que les sigue la huella desde hace dos décadas y que coreó sus canciones; incluso su club de fans, Comunidad Saiko Adictos MX, estuvo presente en ambos espectáculos.

Malebrán inundó ambos recintos con su poderosa e hipnótica voz; los acordes de Rojas y Barrientos fluyeron cual caudal; y el ritmo incesante de Barrueto terminó por cimentar la épica.

Comenzar desde cero

Eran finales de 1998 cuando Rojas decidió salir de La Ley, por ese entonces vivía en Cuernavaca, Morelos, y uno de sus vecinos era Rodrigo "Coti" Aboitiz, tecladista y compositor que fue miembro fundador de esa agrupación, pero que lo dejó en 1997. Hablaron entre sí y dijeron: “Hagamos otro proyecto”. Regresaron a Chile y comenzaron a buscar la voz para Saiko.

“Coti y yo somos fanáticos de The Pretenders, Mecano, The Sundays, quienes tuvieron a una mujer como voz principal, eso nos llevó a inclinarnos por hacer lo mismo con Saiko. Además, quisimos evitar comparaciones con La Ley, ya que éramos exmiembros de ese grupo”, explica Rojas.

“Reconozco la valentía de Luciano y Coti para elegir a una mujer como la voz de la banda, darme el micrófono, cuando sabemos que en Chile y Latinoamérica prolifera un machismo fue importante. Incluso que la carátula del primer disco (Informe Saiko, 1999) fuera mi rostro es muy simbólico porque lo lógico era haber confiado en su fama, pero hicieron todo lo opuesto”, añade Malebrán.

En ese entonces no abundaban las voces femeninas como estandartes del rock chileno; Javiera Parra y los Imposibles, así como Denisse Lillian Laval Soza, mejor conocida como Nicole, fueron algunas de esas mujeres.

Las letras en las canciones de este conjunto (repartido el crédito entre Denisse Malebrán, Luciano Rojas, Rodrigo Aboitiz y en el primer álbum con Iván Delgado) no sólo profundizan en amor y desamor, sino también tienen tintes sociales y mirada crítica.

“Nuestras letras reflejan el Chile que vamos viviendo. La canción ´Fábula´ (Informe Saiko, de 1999) habla del primer gran cambio político cuando la democracia regresó a Chile en 1990 —tras el plebiscito de 1988 que rechazó la continuidad de Augusto Pinochet—Aunque eso terminó separando las clases sociales. Nos contaron que venía el cambio fabuloso para todos, pero la verdad es que no ha sido así. Chile sigue siendo un país muy desigual; los que eran ricos se enriquecieron más y costó que la clase trabajadora tuviera acceso a una mejor vida.

“El álbum ´Las horas´ (2004) lo dedicamos a los familiares de los desaparecidos por la dictadura de Pinochet y a más de 52 años todas las víctimas no han sido ni encontradas ni identificadas. Parecía que el pop no se podía mezclar con esas cosas y nadie hablaba de ese tema, como si quisieran dejar atrás lo ocurrido”, señala Malebrán.

Rojas agrega que cantan acerca de estos temas no para aparentar ser contestatarios, sino porque creen “profundamente que el artista que tiene la oportunidad de tener el micrófono delante de él, tiene casi la obligación de hacerlo, pues consideran que el arte no es partidista”.

Saiko inició como un proyecto donde el género de la electrónica predominaba, sin embargo, poco a poco, a los sintetizadores les añadieron cuerdas y batería. Hoy, tras 26 años de vida la agrupación cuenta con siete álbumes de estudio y el reconocimiento como grupo insignia del rockpop chileno.

Más de

Comentarios