En cumplimiento al compromiso de fortalecer la salud para garantizar servicios médicos gratuitos y de calidad a las y los sonorenses, el gobernador Alfonso Durazo Montaño anunció una inversión estatal histórica cercana a los 280 millones de pesos para la adquisición de medicamentos destinados al sistema IMSS-Bienestar en Sonora.

La inversión se divide en una compra directa de 80 millones de pesos para medicamentos urgentes de alto costo como oncológicos y anestésicos, y una licitación pública por 200 millones de pesos para adquirir más de 3.7 millones de piezas que abastecerán hospitales de segundo y tercer nivel.

El mandatario estatal destacó que este esfuerzo forma parte de las acciones de aportación solidaria del estado para la operación del nuevo modelo de salud pública federalizado.

“Hemos destinado 200 millones de pesos para una adquisición directa de medicamentos por parte del gobierno del estado, de tal manera que podamos crear un puente de abasto de medicinas, en tanto nos llegan las del gobierno federal. Vienen 200 millones de pesos de medicamentos, lo que yo les pido que vean es que estamos dando pasos hacia adelante y que cada día estamos mejor", expresó el gobernador Durazo.

Durazo Montaño reafirmó que esta inversión estatal es resultado de una política pública responsable que busca fortalecer el acceso a la salud como un derecho y no como un privilegio.

El titular del Ejecutivo estatal explicó que la inversión se compone de dos mecanismos clave: el primero es la compra directa por necesidades urgentes, con una inversión de 80 millones de pesos, que ha permitido adquirir 390 claves de medicamentos (equivalentes a 1.2 millones de piezas) para atender patologías críticas. Entre estos se encuentran fármacos oncológicos, moléculas de alto costo, y medicamentos esenciales para sedación y anestesia.

Y el segundo es la licitación pública en curso, con un monto previsto de 200 millones de pesos, mediante la cual se adquirirán 1,303 claves adicionales, equivalentes a 3.7 millones de piezas, destinadas a garantizar el funcionamiento de las unidades hospitalarias de segundo y tercer nivel en todo el estado.