La víctima fue asesinada en el municipio de Tarímbaro; su cuerpo encobijado, con huellas de estrangulamiento, fue abandonado en una brecha de San Pedro de los Sauces.

El ataque ocurrió tres días después de que Clara Brugada, presumió que en mayo los delitos de alto impacto disminuyeron 11 % en la CDMX en relación con el mismo mes de 2024.

La autoridad municipal dijo que brinda apoyo a la familia de Dulce y expresó sus condolencias por su fallecimiento.

A un mes del suceso no se han emitido órdenes de aprehensión, aunque las autoridades han entrevistado a más de 30 personas, incluyendo a Vivian de la Torre, amiga de Valeria.

Familiares de desaparecidos señalan que las carencias materiales, organizativas y de personal afectan la eficacia de las investigaciones y la atención a las víctimas indirectas de desaparición, configurando un problema sistémico.

Horas después de la renuncia de Manuel Hoyos Díaz, dos agentes de la policía municipal que se encontraban bajo su responsabilidad fueron detenidos por la Fiscalía de Sonora.