Todo hombre adicto al poder se asemeja a Ricardo III. En México ha habido muchos y terribles. Pero quizá nadie más representativo, por las adhesiones que genera, que López Obrador.

Hemos visto que, en un sentido, el debate del pasado domingo fue un total fracaso. Y lo fue porque no nos ofreció una radiografía de los proyectos y personalidades de quienes aspiran representarnos.

La lección aprendida de este suceso inédito de violación a la sede diplomática en Ecuador, debe ser razón suficiente para que el presidente mexicano actúe con la más amplia prudencia por el bien de todos.

Las cuotas de género han representado un paso significativo hacia la igualdad de género en la política, al asegurar una representación de mujeres en cargos de elección y en listas electorales.

La prohibición puede ser difícil de mantener, generar resistencias e incluso afectar o estresar a quienes se desea ayudar, pues algunos jóvenes trabajan al mismo tiempo que estudian.