Si México se ha convertido en ese infierno es porque la mayoría lo tolera. Cuando no exigimos como prioridad una política clara de verdad, justicia y reparación, nos volvemos parte de una amnesia moral vergonzosa.

Existe una nueva miríada de amenazas que se ciernen sobre el patrimonio cultural; es el caso del cambio climático, los movimientos iconoclastas, el vandalismo, los cismas sociales, las nuevas tecnologías e incluso el turismo.

El gobierno de AMLO difícilmente podrá ofrecer otros datos sobre la migración mexicana en su periodo. No obstante, lo más probable es que persista en la negación, montando un falso espejo de la realidad del país.

La conciencia de las instituciones se tranquiliza con la propuesta de corredores humanitarios para auxiliar a quienes han puesto en esa situación, apenas con un poco de comida y agua para hacer más lenta la muerte de quienes han sido desahuciados.

A medida que la IA avanza y se integra cada vez más en nuestras actividades, los esfuerzos por regulaciones claras y efectivas se intensifican. En todo caso, el enfoque debe ser la garantía y preservación de los derechos humanos.

En noviembre de 1983, en un evento en Nueva York, Microsoft presentó su “interface manager”, pero eventualmente lo cambiaron a “windows”, pues es una analogía mucho más evidente de la interfaz gráfica y que hoy entendemos perfectamente bien.