Los tres magistrados afines a Morena, encabezados por la presidenta Mónica Aralí Soto Fregoso –cuyo padre ha sido asesor de la ministra Esquivel–, derrumbaron el acuerdo del INE, mientras que los magistrados disidentes, Janine Otálora Malassis y Reyes Rodríguez Mondragón, lo defendieron.